Misiones, más allá de las cataratas

La provincia cuenta con actividades alternativas a la clásica visita a las Cataratas del Iguazú. Un paseo embarcado por el río Paraná, las Ruinas Jesuíticas de San Ignacio, el Parque Temático de la Cruz y los Saltos del Moconá permitirán descubrir otros puntos atractivos de la provincia.

Es un día con sol radiante en la Ciudad de Posadas, en la provincia de Misiones, con una temperatura cálida templada que se disfruta más luego de los últimos 100 días de frío y mal tiempo que hubo en la Ciudad de Buenos Aires. El verde intenso enmarca el paisaje de la ciudad y su extensa costanera permite al visitante disfrutar de los atractivos del Río Paraná.

Una propuesta para obtener una mejor vista panorámica de la costa es una excursión en el catamarán Mburucuyá Connection. Con más de dos horas de duración el lento paseo por las aguas del Río Paraná permite observar la Península Heller y pasar debajo del puente internacional San Roque González de Santa Cruz que une a la ciudad de Posadas con la ciudad de Encarnación, en el departamento de Itapúa, Paraguay.

El recorrido permite olvidarse del stress de la rutina mientras que el clima acompaña para quedarse en la terraza de la embarcación y respirar el aire puro misionero. Desde allí se podrá observar la localidad misionera de Garupá y sus transformaciones desde el río, con la bahía del arroyo Garupá y la ciudad paraguaya de Encarnación con sus construcciones costeras.

El catamarán cuenta con varios recorridos que pueden finalizar en Iguazú o hacen un circuito por la obra de Yacyreta o durante la Luna llena se puede aprovechar para realizar el paseo nocturno que ofrece la embarcación. Para más información se puede visitar el sitio www.misionparana.com para conocer más de los atractivos de la excursión.

El final del recorrido nos lleva al muelle del Club del Río, en Iguazú, desde donde se contempla el Peñón del Teyú Cuaré, dentro del parque provincial homónimo. Este particular paisaje está formado por un afloramiento rocoso con cavernas naturales que refugia a una diversidad de murciélagos y una gran variedad de especies de la flora misionera. Teyú Cuaré significa Cueva de Lagartos y es muy común encontrar allí una gran cantidad de ellos.

Según nuestra guía se puede observar los alrededores del parque provincial subiendo al peñón a una altura aproximada de 120 metros. Desde allí se llega a apreciar el Río Paraná y la imponente selva misionera. Este magnífico paisaje inspiró al escritor uruguayo Horacio Quiroga y forma parte de una de las alternativas a tener en cuenta durante una visita a la región. Para más información se puede visitar el sitio www.clubderio.com.ar. 

JESUITAS

Sin embargo, si se está por allí una visita a las Ruinas Jesuíticas de San Ignacio es un paseo obligado y, también, nuestra siguiente parada en esta visita a Misiones.
Sólo distan 15 kilómetros desde el Club del Río hasta este destino histórico y cultural del pasado misionero por lo que el traslado en una combi dura pocos minutos.

En algunos momentos el follaje de la selva se mezcla con la creciente urbanización. Al llegar a la entrada del complejo, las antiguas construcciones neocoloniales dan la bienvenida al visitante y lo sumergen en la historia de las Misiones Jesuíticas Guaraníes desarrolladas a inicios del Siglo XVII en los actuales territorios de Argentina, Paraguay y Brasil por los padres jesuitas en la Campaña de Dios.

Estos vestigios arquitectónicos de la misión, fueron declarados Monumento Histórico Provincial en 1969; Monumento Histórico Nacional en 1983 y Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1984 por la UNESCO, forman parte de los treinta pueblos de las Misiones Evangelizadoras.

Fundadas en 1610 por los padres de la Compañía, abandonadas a su suerte luego de la expulsión del Rey Carlos III, fueron destruidas y saqueadas por sucesivas invasiones extranjeras para posteriormente ser restauradas en forma total en la década de 1940.

A la clásica visita guiada para recorrer la Misión Jesuítica de San Ignacio Mini se le sumaron dos increíbles espectáculos, que no se deben dejar de visitar, y que marcan un antes y después en la comprensión del legado jesuítico en la región.

La reciente inauguración de 3 de las 7 salas del Centro de Interpretación del Parque Jesuítico Guaraní permitirá, a través de tecnología audiovisual y multimedia, al visitante conocer la historia de la misiones que fundaron los jesuitas en la zona. Los trabajos para la recuperación y puesta en valor histórico-patrimonial del antiguo edificio donde se encuentra esta muestra permanente, demandaron una inversión de más de 40 millones de pesos que se obtuvieron a través del préstamo 2606/OC-AR del Banco Interamericano de Desarrollo. El edificio cuenta también con un auditorio, una muestra patrimonial e histórica y un taller de conservación y restauración para preservar el patrimonio jesuítico.

A través de hologramas y reconstrucciones históricas, el recorrido muestra el avance español en la región y los motivos de la llegada de la Compañía hasta suelo que hoy es parte del territorio argentino. Un enriquecedor elemento consiste en la proyección de habitantes originarios que explican en su propia lengua la cosmovisión que tenían sobre el mundo cotidiano. A no desesperarse que junto a las proyecciones se muestran subtítulos de los relatos que cada protagonista manifiesta en la visita. Según los organizadores el resto de las salas estarán abiertas al público en los próximos meses.

Otro espectáculo más difundido es el que se realiza por la noche. Imagen y Sonido es el show nocturno que relata la vida de un niño durante su crecimiento desde el primer encuentro con un sacerdote hasta el final con la expulsión de los mismos. El uso de proyecciones holográficas junto al marco de las ruinas y la selva misionera despiertan la admiración del público visitante que mientras sacan fotos intentan capturar algo de esa mágica noche.


CRUZ
Para quienes busquen más actividades nocturnas en Iguazú, entonces la visita al Parque Temático de la Cruz permitirá continuar disfrutando del paisaje de la selva misionera. Localizado a 15 kilómetros de la Ruinas Jesuíticas de San Ignacio Mini este emprendimiento cuenta con una superficie de 57,5 hectáreas ubicadas sobre el cerro Santa Ana, a 360 metros de altura sobre el nivel del mar. Dentro del predio se puede apreciar selva autóctona, saltos de agua, variedad de aves de la zona y miradores naturales.
Pero el principal atractivo del parque es una cruz metálica de 52 metros, que sumado a los 30 metros de la base del edificio, permite acceder a vistas panorámicas donde puede observarse el Río Paraná y las poblaciones cercanas.

Para llegar hasta su cima hay varios ascensores que trasladan a los visitantes por sus niveles. No es apto para quienes sufren de alturas pero, si se anima, la vista panorámica y la adrenalina que se experimenta ante tanta altura es una experiencia recomendable.

A los pies de la Cruz se encuentra el Santanero Resto Bar que permitirá obtener los mejores sabores de la gastronomía misionera. Para más información se puede visitar el sitio www.parquedelacruz.tur.ar.

SALTOS
Y si se quedó con las ganas de recorrer un circuito con saltos de agua menos explorados que las famosas Cataratas, entonces el Río Moconá le ofrecerá un tesoro natural irrepetible. Y es que cuenta con una falla geográfica que ha generado sus famosos saltos que en los últimos años se han colocado entre los destinos preferidos de los visitantes que buscan paseos alternativos dentro de la selva misionera.

Quizás el punto más conocido entre los excursionistas sea el Gran Salto del Moconá, bautizado por los guaraníes como el que todo lo traga. La descripción retrata perfectamente la sensación que surge al divisar el cañón de tres kilómetros de largo con caídas de agua paralelas a su cauce, cuya altura, que va de los cinco a los siete metros, depende del caudal de agua que trae el río Uruguay.

El área argentina donde se ubican los saltos del Moconá se sitúa dentro de un parque provincial y dentro de esta área protegida se encuentra la reserva de biósfera Yabotí, en la que en los últimos años se han instalado innumerables lodges para hospedar a visitantes que están buscando disfrutar de la naturaleza, practicar safaris fotográficos, flotadas en balsas o salidas con canoas por los ríos y arroyos paradisíacos de este gran humedal.

Bastan pocos días para realizar estas excursiones pero es tal la energía acumulada por el descanso enmarcado en esta increíble geografía misionera que la vuelta al hogar estará lleno de recuerdos únicos hasta la próxima visita. Para más información sobre las novedades de la provincia de Misiones se puede visitar el sitio www.misiones.tur.ar.