Menos impuestos en la Ciudad nos acercan a una Ley de Comercio Interior local
Por Jorge Giorno *
La necesidad de establecer una Ley de Comercio Interior en la Ciudad de Buenos Aires se evidencia en la importancia de contar con un marco regulatorio que organice, fortalezca y fomente la actividad comercial en el ámbito urbano. En un contexto en el que el desempleo sigue siendo uno de los problemas más acuciantes, esta iniciativa será clave para impulsar el desarrollo económico, formalizar el trabajo y generar empleo de calidad.
Recientemente, Jorge Macri anunció medidas de reducción de impuestos y tasas dirigidas a pequeños y medianos comerciantes, profesionales y monotributistas. Esta acción no solo representa un alivio inmediato para miles de contribuyentes, sino que también puede interpretarse como un primer paso hacia la concreción de una Ley de Comercio Interior en la ciudad. Estas políticas fiscales, que buscan estimular la actividad económica y favorecer a los sectores más vulnerables, sentar las bases de un marco legal integral que contemple las necesidades del comercio local.
MOTOR ECONOMICO
Buenos Aires cuenta con una vasta red de comercios minoristas, mayoristas, mercados y ferias. Este ecosistema económico, si se regula y potencia adecuadamente, tiene el potencial de dinamizar el consumo interno y generar un impacto significativo en la creación de empleo. Sin embargo, la ausencia de una legislación específica limita su capacidad para consolidarse como motor de desarrollo.
Las medidas fiscales anunciadas por Jorge Macri ofrecen un respiro crucial para los pequeños comerciantes y profesionales, quienes muchas veces enfrentan una competencia desleal con grandes cadenas y dificultades para sostenerse frente a los costos operativos. La reducción de tasas, acompañada de un marco legal que promueva condiciones equitativas y fomente el consumo local, transformará estructuralmente el sector.
EXPERIENCIAS INTERNACIONALES
Ciudades como Barcelona, Londres y São Paulo han implementado leyes de comercio interior adaptadas a sus contextos locales, logrando resultados positivos. En Barcelona, se prioriza la integración de pequeños y medianos comercios mediante incentivos fiscales y medidas de capacitación. Londres, por su parte, apuesta por la innovación y la sostenibilidad, mientras que São Paulo facilita la formalización de pequeños negocios mediante la simplificación de trámites.
Buenos Aires puede inspirarse en estas experiencias para desarrollar su propia Ley de Comercio Interior, adaptándola a sus particularidades. En este sentido, las medidas fiscales anunciadas pueden convertirse en un modelo para incentivar la formalidad y reducir las barreras de entrada al mercado.
EMPLEO E INCLUSION SOCIAL
Uno de los beneficios más importantes de una Ley de Comercio Interior es su capacidad para generar empleo genuino y formal. Estudios económicos indican que cada puesto de trabajo directo en el sector comercial crea varios empleos indirectos en actividades conexas, como transporte, logística y servicios profesionales. Además, la formalización laboral mejora las condiciones de los trabajadores, garantizando derechos como la seguridad social y salarios dignos.
Una legislación bien diseñada debe incluir mecanismos para fomentar la participación de grupos marginados, como mujeres, jóvenes y personas mayores, en la actividad comercial. También se debe incentivar la apertura de comercios en zonas menos desarrolladas de la ciudad, contribuyendo a la reducción de desigualdades territoriales.
FUTURO DEL COMERCIO
La evolución del comercio electrónico y las nuevas formas de consumo presentan desafíos y oportunidades para el sector. Una Ley de Comercio Interior en Buenos Aires deberá incluir disposiciones para regular el comercio digital, garantizando que este complemente a los comercios tradicionales en lugar de competir deslealmente con ellos. Además, podría fomentar la adopción de tecnologías sostenibles y buenas prácticas ambientales por parte de los comerciantes.
DESARROLLO ECONOMICO
La sanción de una Ley de Comercio Interior es una oportunidad para abordar de manera estructural los problemas que afectan al comercio en la Ciudad de Buenos Aires. Las medidas fiscales anunciadas por Jorge Macri son un primer paso alentador, pero el camino requiere un esfuerzo conjunto entre el gobierno, los legisladores y los actores del sector.
El comercio interior no solo es clave para la economía local, sino también para la inclusión social y la cohesión territorial. Aprender de las experiencias internacionales y aprovechar las iniciativas locales actuales nos brinda la posibilidad de construir una ciudad más próspera, equitativa y sostenible.
* Exdiputado en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires en dos oportunidades. Expresidente de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE). Actualmente, preside el Partido de las Ciudades en Acción.