Malestar en la Casa Rosada con los influencers libertarios por el anuncio del "brazo armado" de las Fuerzas del Cielo

El ruido mediático y en redes que despertó el anuncio del "brazo armado" de La Libertad Avanza (LAA), a cargo del influencer libertario, Daniel Parisini, mejor conocido por el usuario de su cuenta de X como "El Gordo Dan, generó el malestar de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, quien consideró que el contexto de "buenas noticias económicas" que atravesaba el Gobierno no ameritaba lugar a nuevas polémicas.

"No era necesario. La inflación baja, el riesgo País se desploma y los indicadores están dando bien. ¿Para qué levantar el perfil?", sostuvieron desde el entorno de la funcionaria más importante del Poder Ejecutivo, la que se encarga de velar por el bienestar del presidente Javier Milei.

No es la primera vez que Karina Milei debe pedir mesura a los soldados virtuales que responden al asesor presidencial, Santiago Caputo, el segundo vértice de lo que el mandatario definió como "el triángulo de hierro".

Pese a esto, en el Gobierno atribuyen el anuncio a un "sobregiro" de los jóvenes, y prefieren dejar a Caputo al margen al sostener que no creen que haya estado involucrado en la decisión.

Si bien se barajó la presencia de la menor de los Milei en el lanzamiento de Las Fuerzas del Cielo, una agrupación libertaria juvenil que celebró su primer acto el pasado sábado en la localidad bonaerense de San Miguel, por cuestiones de agenda, debió suspender su asistencia.

"Menos mal que no fue", celebran por los pasillos de Balcarce 50, con el diario del lunes.

A varios de los autodenominados "gordos" que libran -con sus matices- la batalla cultural en redes los definen como "adolescentes" a los que hay que tratar como tales, y desentramar los motivos que los llevaron a tomar la decisión de abrir un nuevo foco de conflicto.

Aquel 16 de noviembre, podía identificarse a varios actores de la administración libertaria en el centro de la escena teñida por estandartes rojos, consignas resonantes y leyendas conservadoras.

Dieron el presente diputado bonaerense Agustín Romo; el director nacional de Comunicación Digital, Juan Pablo Carreira o mejor conocido como Juan Doe; el secretario de Culto y Civilización, Nahuel Sotelo; el diputado nacional Santiago Santurio; el subsecretario de Políticas Universitarias, el "Profe" Alejandro Álvarez; el titular de Intercargo, Lucas "Sagaz" Luna, entre otros.

Por los pasillos de Casa Rosada aseguran que hubo intenciones de atribuirle al Gordo Dan el exabrupto del anuncio, que más allá de su fidelidad y de haberse consolidado como un gran representante de las ideas en las redes, no cumple funciones públicas, pero la presencia de funcionarios y legisladores impidió avanzar en la estrategia, lo que potenció la causal del enojo de la principal asesora de Milei.

"El gordo es un profesional, tiene una capacidad intelectual elevada", destacó un funcionario con despacho en Balcarce 50, en sintonía con lo expresado por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien pese a la polémica sumó a Parisini a su lista de potenciales candidatos a las legislativas de 2025.

No corren con la misma suerte el resto de los jóvenes que lideran la ingeniería digital libertaria, a los que Karina Milei tiene en la mira por acumulación de errores, por ejemplo, la vez que en una orgánica envidiable salieron en masa a jactarse del despido del entonces subsecretario de Deportes, Julio Garro, o la oportunidad en la que, en un paso en falso, celebraron el ataque de la vicepresidenta Victoria Villarruel a Francia, problemática que debió desentrañar la propia funcionaria.

"Si el Presidente ni Karina son soberbios por qué lo son ellos. Se creen dueños del discurso liberal", sintetizó al respecto una fuente.

Desde hace un tiempo que la secretaria General de la Presidencia "pone el ojo" en evitar dar lugar a acciones "que excedan lo permitido", sobre todo con las legislativas a la vuelta de la esquina, por lo que en esta oportunidad, hubo tirón de orejas para los integrantes de las Fuerzas del Cielo.

Aparentemente, no bastó con aclarar que el arma al que hacía referencia Dan era un celular.