Los activos argentinos se desplomaron por tercera jornada consecutiva y el blue trepó a $1.345
Lunes frenético por el shock de Trump
Los mercados bajistas no destruyen la riqueza. Vender en pánico, sí. (Damián Brik)
Desde la primera hora del lunes, ya sabíamos lo que se nos venía encima: el principal indicador de la Bolsa de Japón (el Nikkei) se desplomaba 7,83%, su undécimo peor resultado histórico y los mercados en Hong Kong se desplomaron 13,2% para redondear su peor día desde 1997 (¿Recuerda el efecto dragón?).
Como una sombra que va cubriendo el planeta, el pánico de los inversores pasó a Europa y de allí a América, hasta que llegó un rumor salvador al mediodía hora argentina: Donald Trump anunciaría una pausa de 90 días en el arancel global y los recíprocos, con la sola excepción de China, para estimular las negociaciones bilaterales. El Standard & Poor´s pasó en treinta minutos de -4% a +8%, pero era una fake news. El color rojo volvió a campear a sus anchas y terminamos redondeando otro lunes negro para commodities como el petróleo que cayó 2,69% (temor a una recesión global) y la mayoría de los activos de renta variable del mundo, entre ellos de los de la Argentina.
¿Quién echó a correr la versión de la tregua arancelaria? ¿El propio gobierno estadounidense para comprobar la susceptibilidad del mercado a las buenas noticia o fueron algunos avispados especuladores del intradiario para liquidar posiciones? Parece que fueron mal interpretadas ciertas declaraciones de uno de los asesores económicos de la Casa Blanca.
Con todo, Wall Street cerró mixto. El Dow Jones perdió 0,91%, hasta 37.965 puntos, y el S&P 500 bajó 0,23% hasta 5.062, pero el Nasdaq avanzó un tenue 0,10%, hasta 15.603, en una moderación de las ventas considerable respecto a la apertura de la sesión. Quedó flotando en el aire que podría haber algo de cierto sobre una pausa para negociar. Los inversores, por cierto, se aferran a cualquier esperanza de vuelta a la normalidad, como un náufrago al madero.
“Los mercados financieros intentan descifrar cuál es el objetivo final de Trump con su guerra comercial. Si es para que otros países acepten acuerdos comerciales, podría reducir sus aranceles y evitar una posible recesión. Pero si es para rehacer la economía y mantener los aranceles a largo plazo, quizá todavía falte que los precios de las acciones bajen aún más”, escribieron al cierre Stan Choe, Elaine Kurtenbach y David McHugh de Associated Press.
Se destacó en Wall Street el rebote (¿del gato muerto?) de las tecnológicas vinculadas a la inteligencia artificial como Nvidia (+3,43%), Palantir (+5,17%) y Micron Tecnology (+5,64%). Por el contrario, Apple se desplomó el 3,67%. La empresa de mayor capitalización bursátil es una de las más afectadas en la guerra comercial por su dependencia de China. Ha perdido cerca del 20% en las últimas tres sesiones, unos 640.000 millones de dólares. Un PBI de la Argentina.
Algunos pesos pesados de Wall Street han empezado a alzar su voz por la confusa ofensiva de Donald Trump para, en términos comerciales, retrotraer al mundo a los tiempos previos a la Segunda Guerra Mundial. Los críticos más relevantes son el CEO de JPMorgan, Jamie Dimon; el de BlackRock, Larry Fink, y el magnate inversor Bill Ackman.
Goldman Sachs, en tanto, elevó sus pronósticos de recesión en Estados Unidos al 45%. Prácticamente ningún analista de peso afirma que el mercado estadounidense haya tocado piso.
“Ahora, más allá de posturas políticas individuales, los inversores no quieren apostar su dinero a que Donald Trump tome las decisiones que desde una óptica ortodoxa se consideran racionales”, escribió el diario madrileño Cinco días de Madrid.
NOS SIGUEN PEGANDO ABAJO
Las turbulencias globales volvieron a pegar fuerte a la Argentina inversora, que espera ansiosa el anuncio final del acuerdo entre el Gobierno y el FMI. Por un lado, el dólar libre registró la mayor suba del año ($35) para cerrar en $1.345 para la venta. Y Banco Central debió vender u$s 35 millones para abastecer a importadores y ansiosos de cobertura. La brecha entre el blue y el oficial se ubica ahora en el 25%.
Las reservas brutas del BCRA, que operan con días de demora, cayeron u$s 328 millones (-1,3%), hasta los u$s 24.791 millones, atribuido fundamentalmente a la desvalorización de ciertos activos, como el yuan . De esta manera, después de 14 meses perforaron los u$s 25.000 millones, lo que contribuye a alimentar el nerviosismo generalizado.
En cuanto a los financieros, el MEP subió 2,38% hasta los 1.366,22 pesos. El CCL se apreció 1,68% y cotizó a $1.363,05. El dólar tarjeta y el ahorro operaron a $ 1.439,78.
El efecto Trump se sintió -¡cómo no!- en la Bolsa porteña.
El S&P Merval se desplomó -3,88% en pesos. En dólares CCL la caída se estiró a -5,47% (cerró en 1.501 puntos). En Nueva York, los papeles argentinos perdieron un -5,01% promedio.
En lo que va del año, el principal indicador bursátil acumula una caída del 28%.
Nicolás Cappella, del Grupo IECB, definió a la rueda local como “pésima”. “La curva en pesos de los bonos tuvo un nuevo sell off en la parte de tasa fija con los Boncap cayendo 4%. La curva CER bajo entre el 1 y el 2%. Los soberanos también marcaron fuertes bajas con los largos cayendo mas de 4%”, escribió en X.
De este modo, el riesgo país subió 35 unidades (+3,8%) a 960 puntos básicos, según la medición de J.P. Morgan.
Capella también destacó una jugarreta de Beijing contra su adversario: “China procedió a vender 50.000 millones de treasuries a 10 años como respuesta a las tarifas de Trump y la tasa de 10 años ya volvió a 4,2%, por lo tanto borro toda la baja y posible ahorro de intereses para el rolleo del déficit de Estados Unidos”.
OPORTUNIDADES
No obstante el pesimismo generalizado, el popular analista rosarino Salvador Di Stefano ve oportunidades en la renta fija argentina. Escribió hoy: “Los bonos soberanos en dólares se muestran sumamente atractivos a los precios actuales, el AL35D vale u$s 62,0 y tiene una tasa interna de retorno del 12,9%, con una tasa escrita del 4,125% anual. Para hacerlo más fácil, invertís u$s 62,0, cobras cupones por el equivalente al 6,7% en dólares, y por delante te queda una gran apreciación de la paridad”.
Con una óptica totalmente distinta, el Morgan Stanley borró a los bonos argentinos de su cartera recomendada de mercados emergentes para los clientes institucionales (Like stances).
El banco de inversión estadounidense sólo ven algún valor en los bonos argentinos emitidos en euros, que presentarían más valor en comparación con los denominados en dólares Además, creen que los títulos atados al crecimiento del PBI aún podrían ofrecer recorrido alcista.
Para que se valoricen el resto de los títulos soberanos, Morgan Stanley cree indispensable un acuerdo con el Fondo Monetario y una nueva política cambiaria que disipe la incertidumbre.