Lozano aclaró que la Iglesia nunca planteó una "mesa de diálogo" entre familiares de desaparecidos y ex represores
En medio de la polémica por la propuesta de reconciliación impulsada por la Conferencia Episcopal, el arzobispo dijo que para la Iglesia, "los juicios deben continuar y respetarse las garantías constitucionales, garantías que no han tenido los que en la década del '70 fueron, secuestrados, torturados y asesinados".
El presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, Jorge Lozano, aclaró que "no está en el ánimo" de la Iglesia alentar una "mesa de diálogo" entre familiares de desaparecidos y ex represores, y expresó que "ojalá que quienes son acusados de delitos" de lesa humanidad "puedan arrepentirse y dar algunos datos" sobre el destino de sus víctimas.
En medio de la polémica por la propuesta de reconciliación impulsada por la Conferencia Episcopal Argentina, Lozano reiteró que la idea no es "dar marcha atrás" a los juicios contra los militares que cometieron violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura.
El arzobispo coadjutor de San Juan de Cuyo aseguró que para la Iglesia, "los juicios deben continuar y respetarse las garantías constitucionales, garantías que no han tenido los que en la década del '70 fueron, secuestrados, torturados y asesinados".
En declaraciones a radio Cooperativa, monseñor Lozano negó que, en el marco de la asamblea plenaria que lleva adelante la Conferencia Episcopal en la localidad bonaerense de Pilar, los obispos hayan alentado una "mesa de diálogo" entre víctimas o familiares de desaparecidos y militares vinculados a la represión ilegal.
"No hemos previsto en este camino hacer una mesa de diálogo entre unos y otros; eso no está en nuestro ánimo. Ojalá que quienes son acusados de estos delitos puedan arrepentirse y dar algunos datos que tengan todavía disponibles y que puedan ayudar a mitigar algo del dolor", aseveró.
Lozano volvió a evitar pronunciarse sobre el reciente fallo de la Corte Suprema que otorgó el beneficio del dos por uno a un condenado por crímenes de lesa humanidad, resolución que mereció el repudio de organizaciones de derechos humanos y de numerosos sectores políticos y sociales.
"Prefiero esperar que pasen los días para leer con más detenimiento los fundamentos" de la Corte, afirmó.
El presidente de la Comisión de Pastoral Social reiteró que la Iglesia está trabajando en un "protocolo de acceso" para que "los familiares de desaparecidos o damnificados puedan solicitar la información disponible" sobre las víctimas y adelantó que esos datos estarán disponibles, "si Dios quiere, en los próximos días".
"En noviembre de 2012 hubo una declaración de la Conferencia Episcopal donde alentábamos a poder compartir datos (a quien los tuvieran), y nosotros mismo nos hemos comprometido a organizar, ordenar los archivos disponibles", puntualizó.
Recordó que "en aquel tiempo, varios familiares se acercaron tanto a la Conferencia Episcopal como a la Nunciatura pidiendo que los obispos hicieran algo para averiguar la suerte de sus hijos".
"Esos archivos los hemos ido organizado tanto acá como en el Vaticano y, si Dios quiere, en los próximos días vamos a poder entregar algún protocolo de acceso como para que, sobre todo los familiares de desaparecidos o damnificados, puedan solicitar la información disponible", precisó.
De todos modos, el prelado admitió que "nosotros no tenemos muchos datos porque la mayoría son cartas que los mismos familiares nos han entregado, así que la familia ya tiene conocimiento de en qué fecha solicitó o también qué se respondió".
"Pero en algunos casos ha servido para aportar algún elemento más, sobre todo el camino de algunos juicios que se están siguiendo" o datos vinculados a requerimientos de "algunos jueces que han solicitado buscar en los libros de bautismo algunos nombres de quienes habían nacido en cautiverio y que fueron después apropiados por alguna familia", finalizó.