Opinión
Los pilares de la política poblacional argentina
El asunto de la política poblacional está planteado en la agenda pública argentina.
El 25 de marzo pasado, en el Senado de la Nación, se organizó el Seminario “Sobre el Día del niño por nacer y las políticas públicas para cuidar la vida”. Estuvo integrado por un panel donde disertaron el Dr. Miguel Ángel Schiavone, rector de la Universidad Católica Argentina; la Dra. Paola Delbosco, presidente de la Academia Nacional de Educación; el Dr. Abel Albino, fundador y presidente de la Fundación CONIN; Matilde Gagliolo y Lorena Aguilar, coordinadoras de La Merced Vida y el Dr. Juan Bautista González Saborido, director de Organismos Internacionales del Honorable Senado de la Nación. La voz más importante que se ocupó del tema de la política poblacional argentina fue la de Vicepresidente de la Nación, Victoria Villarruel, anfitriona de la jornada. Algunas de sus palabras fueron las siguientes.
“Argentina enfrenta hoy un desafío demográfico sin precedentes. El envejecimiento de nuestra población, consecuencia de la gran transición demográfica de los 80s, refleja una tendencia global que ha transformado nuestra realidad política, social y económica. Con la tasa de natalidad más baja de nuestra historia, se pone en evidencia un problema profundo que amenaza las posibilidades de desarrollo nacional. La población es el recurso más valioso de una nación y la necesidad del incremento de los nacimientos un desafío estratégico. Nosotros podemos aceptar este desafío porque Argentina es tierra de vida, sinónimo de familia, amistad y comunidad”.
Destacó que se necesitan “políticas públicas globales que protejan verdaderamente a las madres, que le garanticen a ellas y a su familia una vida digna”.
PROMOCION DE LA FAMILIA
“La Argentina necesita de la familia. Con su vasta extensión territorial y abundancia de recursos es todavía un país despoblado. La promoción de la familia es uno de los factores que nos permitirá mejorar la tasa de natalidad. Pero, además, la familia es la cuna de los valores culturales, el espacio de contención afectiva y la garantía de la solidaridad intergeneracional. La grandeza de nuestra Patria comienza con la familia”.
“Construyamos juntos una Argentina que sea ejemplo y modelo en la protección de la vida y en la construcción de esperanza y dignidad para todos para todo el mundo”. Impecable. Agregaría a lo dicho, la enunciación de, al menos, cinco pilares de una política poblacional con sentido nacional que requerirían el debido desarrollo. Por cierto, no se trata de un número clauso.
1. El arraigo (pilar sociológico). 2. El territorio (pilar geográfico y geopolítico). 3. La propiedad familiar (pilar económico). 4. El federalismo de base municipal (pilar político). 5. La identidad nacional (pilar cultural).
INSTANCIAS ACADEMICAS
Dicho esto, resulta por demás importante que aparezcan instancias académicas que aporten sobre la necesidad y contenidos de una política poblacional correspondiente a bien común argentino. Se trataría de un modo concreto de servir a la Patria. Nuestros hijos nos pedirán cuenta.
El 25 de marzo pasado, en el Senado de la Nación, se organizó el Seminario “Sobre el Día del niño por nacer y las políticas públicas para cuidar la vida”. Estuvo integrado por un panel donde disertaron el Dr. Miguel Ángel Schiavone, rector de la Universidad Católica Argentina; la Dra. Paola Delbosco, presidente de la Academia Nacional de Educación; el Dr. Abel Albino, fundador y presidente de la Fundación CONIN; Matilde Gagliolo y Lorena Aguilar, coordinadoras de La Merced Vida y el Dr. Juan Bautista González Saborido, director de Organismos Internacionales del Honorable Senado de la Nación. La voz más importante que se ocupó del tema de la política poblacional argentina fue la de Vicepresidente de la Nación, Victoria Villarruel, anfitriona de la jornada. Algunas de sus palabras fueron las siguientes.
“Argentina enfrenta hoy un desafío demográfico sin precedentes. El envejecimiento de nuestra población, consecuencia de la gran transición demográfica de los 80s, refleja una tendencia global que ha transformado nuestra realidad política, social y económica. Con la tasa de natalidad más baja de nuestra historia, se pone en evidencia un problema profundo que amenaza las posibilidades de desarrollo nacional. La población es el recurso más valioso de una nación y la necesidad del incremento de los nacimientos un desafío estratégico. Nosotros podemos aceptar este desafío porque Argentina es tierra de vida, sinónimo de familia, amistad y comunidad”.
Destacó que se necesitan “políticas públicas globales que protejan verdaderamente a las madres, que le garanticen a ellas y a su familia una vida digna”.
PROMOCION DE LA FAMILIA
“La Argentina necesita de la familia. Con su vasta extensión territorial y abundancia de recursos es todavía un país despoblado. La promoción de la familia es uno de los factores que nos permitirá mejorar la tasa de natalidad. Pero, además, la familia es la cuna de los valores culturales, el espacio de contención afectiva y la garantía de la solidaridad intergeneracional. La grandeza de nuestra Patria comienza con la familia”.
“Construyamos juntos una Argentina que sea ejemplo y modelo en la protección de la vida y en la construcción de esperanza y dignidad para todos para todo el mundo”. Impecable. Agregaría a lo dicho, la enunciación de, al menos, cinco pilares de una política poblacional con sentido nacional que requerirían el debido desarrollo. Por cierto, no se trata de un número clauso.
1. El arraigo (pilar sociológico). 2. El territorio (pilar geográfico y geopolítico). 3. La propiedad familiar (pilar económico). 4. El federalismo de base municipal (pilar político). 5. La identidad nacional (pilar cultural).
INSTANCIAS ACADEMICAS
Dicho esto, resulta por demás importante que aparezcan instancias académicas que aporten sobre la necesidad y contenidos de una política poblacional correspondiente a bien común argentino. Se trataría de un modo concreto de servir a la Patria. Nuestros hijos nos pedirán cuenta.