VISTO Y OÍDO

Los mercados están en otra

Los mercados ni se inmutaron por las peleas en las redes entre Javier Milei y Cristina Kirchner; tampoco por la amenaza de un Waterloo parlamentario para el gobierno la semana próxima. El dólar Banco Nación cerró a $976, el BCRA siguió comprando dólares y aumentando las reservas y los dólares financieros cayeron fuerte, el MEP $1.259, el CCL a $1.273 mientras que el blue bajó hasta los $1.260.  La caída más fuerte en siete semanas. El ruido político en los medios era, entretanto, atronador, lo que demostró que los operadores económicos no “compran” lo que “vende” el periodismo.

La explicación

Los expertos en mercados atribuyeron lo ocurrido a más de una causa. Entre las externas señalaron el descenso de las tasas de interés norteamericanas así como la baja en la cotización del dólar contra todas las monedas. En el plano interno, dicen que el blanqueo viene bien con un stock de depósitos en dólares que sube fuerte: de 18 mil millones a 22 mil millones en pocos días. La recaudación también comenzó a reaccionar por el pago de ganancias y bienes personales que derivó en una mayor oferta de verdes, porque las empresas tuvieron que recurrir al canuto para hacer frente a sus obligaciones.

No le creen al Toto

No importa que el equipo económico haya bajado verticalmente la inflación. Los colegas del ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, siguen desconfiando de sus pronósticos, hasta ahora incontrovertibles. No creen que pueda lograr la convergencia de los dólares en 2% mensual. Según el REM que publicó el BCRA el jueves, la inflación de agosto será del 3,9%; septiembre, 3,5%; octubre, 3,5%; noviembre, 3,3% y diciembre, 3,6%. Para 2024 la expectativa es de 122,9%. En 2023 fue de 211%. En síntesis, un promedio del 3,5%. Caputo dice que será del 2%. Se verá quién tiene razón.

Polarización

Con su posteo del viernes contra la política económica del gobierno y contra el papel del peronismo como opositor Cristina Kirchner retomó la iniciativa para recuperar el terreno político perdido desde la derrota del gobierno que compartió con Alberto Fernández. El mismo día Javier Milei la descalificó en su largo discurso ante el IAEF, pero le hizo un “upgrade” para convertirla en su antagonista principal. Esa estrategia apunta a fortalecer la polarización, sacar de escena cualquier propuesta “moderada” y recrear el escenario del balotaje que lo llevó al poder. Elige, en suma, el enemigo menos peligroso.