Lo mejor y lo peor del año, según los críticos musicales

“Deseo agradecer muy especialmente esta distinción, porque significa que la mirada de los críticos, más allá de lo que acontece en el gran ámbito metropolitano, se dirige también al rico movimiento musical que se despliega en el interior del país”. Con estas palabras, Horacio Lanci, su director, recibió el diploma otorgado al Coral Carmina de Mar del Plata. Ello, en un acto de particular emotividad, sumamente concurrido, en el que la Asociación de Críticos Musicales de la Argentina entregó, en el bellísimo Palacio de la Legislatura local, los galardones correspondientes a las temporadas 2021 y 2022.

GANADORES

Los ganadores de las respectivas ternas se dieron a conocer en ese momento, y fueron Carlos Vieu, Alejo Pérez Pouilleux y Evelino Pidò, Antonio Formaro, Nelson Goerner y Jan Lisiecki, Guadalupe Barrientos, Daniela Tabernig y Fabián Veloz, Elena Maximova, Anna Netrebko y Piotr Beczala, la Orquesta de Cámara del Congreso de la Nación (Sebastiano De Filippi) e Il Pomo d’Oro (Maxim Emelyanychev).

Obtuvieron asimismo el lauro la Orquesta Sinfónica Nacional y la Philharmonique Royal de Liège (Gergely Mandaras), el Fauré Quartett y el Trío Meridien (Eduviges Picone, Juan Labanda y Siro Bellisomi) y el Coro Estable del Teatro Colón (Miguel Martínez), del que concurrieron muchos de sus integrantes, orgullosos de recibir la distinción correspondiente al mejor organismo de su talla en ambas temporadas.

Como revelación, tuvieron una mención especial el maestro Jordi Bernácer, los pianistas Camilo Radicke y Oriana Kemelmajer Alías, Linus Roth, y la joven violinista argentina Pilar Policano, de tan solo quince años.

Por su trayectoria resultaron distinguidos como intérpretes el afamado pianista estadounidense Ralph Votapek (el lugar donde más actuó en el mundo fue en la Argentina) y el tenor Dante Ranieri, quien debió retirarse del recinto embargado por una fuerte emoción. En el rubro compositores, Luis Mucillo y Guillermo Zalcman, recientemente fallecidos, y como docentes, Julia Inés Manzitti, Lanci y María Angélica Caruso.

OBRAS ESTRENADAS

El Premio Estímulo fue adjudicado a su vez al cellista paraguayo Benjamín Báez, los maestros Yeny Delgado y Javier Mas, el clarinetista Eloy Fernández Rojas y el pianista Hugo Schuller. 

En cuanto a las obras estrenadas, el premio se otorgó al Concierto para cuatro cornos y orquesta, de Gerardo Gardelín; el Concierto para orquesta, de Esteban Benzecry, y EL Concierto para violín y orquesta, de György Ligeti.

En carácter de mejor puesta las elegidas fueron ‘La Finta Giardiniera’ (Hugo de Ana, 2021) y ‘L’Elisir d’Amore’ (2022, José Luis Fiorruccio, Renata Schussheim, Emilio Sagi y Enrique Bordolini, actual director escenotécnico del Colón, quien ponderó el gran trabajo de todo el equipo).

LO MALO

En lo que hace a los hechos negativos, los críticos aludieron a la continuada semi-parálisis del Teatro Argentino por séptimo año consecutivo, la ausencia de una temporada orgánica de música clásica en la Usina del Arte y la escasez de funciones de ópera del Teatro Colón, al tiempo que en calidad de hechos positivos se enaltecieron la actividad docente y musical de la Fundación Beethoven (estuvo su titular, Pía Sebastiani), la difusión de obras de compositores argentinos por las Orquestas Sinfónica Nacional y Nacional de Música Argentina, el Festival Konex de Música Clásica (recibió el diploma Luis Ovsejevich, ex director general del Colón) y la recomposición salarial y jerarquización de los organismos artísticos estables del Ministerio de Cultura de la Nación.

ACTO DE FE

Piotr Beczala, desde ya uno de los mejores tenores del mundo, remitió a la Asociación un mensaje agradeciendo “el magnífico premio, que me hace sentir muy honrado y refuerza mis recuerdos sobre mi fantástica estadía en Buenos Aires”. “Lamento”, agregó el cantante polaco, “no poder estar allí para recibirlo en persona”.  

Oscar Wilde escribió un folleto dedicado al crítico como artista, se dijo en el transcurso de la velada, “y nosotros los críticos, como mediadores desplegamos también desde el cuarto costado nuestra pasión por el arte musical.

La música, lenguaje astral, imitador y ordenador de la naturaleza, alegría del alma según Hölderlin, es un acto de fe. El concepto de cultura es siempre transitorio; la percepción, las sensaciones, que la música despierta en nosotros no lo son”.