La relación de Francisco con los presidentes argentinos

Las relaciones que unieron a Francisco y los titulares del Ejecutivo en nuestro país han tenido diferentes tenores a lo largo del tiempo. Desde que fue consagrado Sumo Pontífice, el Santo Padre no volvió a pisar nuestro país y sus vínculos con nuestros presidentes has mostrado cercanía y por momentos conflicto.

LOS KIRCHNER

Desde Néstor Kirchner hasta Javier Milei, el líder de la Iglesia Católica tuvo encuentros con todos los encargados de dirigir el destino de nuestro país.
Durante el mandato de Néstor Kirchner, entre 2003 y 2007, el presidente no tuvo la mejor relación con el entonces obispo Jorge Bergoglio. Los medios tildaban la relación de "conflictiva" y la situación mejoró con Cristina Fernández en el poder.

El vínculo con Néstor y Cristina Kirchner fue tenso mientras Jorge Bergoglio estaba al frente del Arzobispado de Buenos Aires.

Tras asumir la presidencia, Kirchner se negó a acudir a varias de las ceremonias encabezadas por Bergoglio y desde la Conferencia Episcopal se aseguró que no había relaciones entre la Iglesia y el Ejecutivo argentino.

"Nuestro Dios es de todos, pero cuidado que el diablo también llega a todos, a los que usamos pantalones y a los que usan sotanas", llegó a decir el Presidente.

Cristina Kirchner quizás haya sido la persona que más veces fue recibida por el Papa, aunque en momentos como el de la sanción del matrimonio igualitario, se pudieron ver algunas rispideces en la relación.

Con su llegada al sillón de Rivadavia, las relaciones mejoraron, pero las cosas volvieron a empeorar cuando Bergoglio acusó al Gobierno de alimentar la "crispación social" y afirmó que "desde hace años el país no se hace cargo de la gente".

Un año antes, Bergoglio se había puesto del lado de los productores agrarios y le pidió a la presidenta "un gesto de grandeza" para desbloquear el conflicto, que derivó en la famosa Resolución 125, que culminó con el vicepresidente pridiendo que la historia lo juzgue diciendo “mi voto no es positivo”.

Los vaivenes siguieron cuando Cristina Fernández frenó el proyecto de legalización del aborto, mejorando su vínculo con la iglesia católica. Pero en 2010 las cosas volverían hacia atrás con el anunció de que se aprobaría la ley de matrimonio igualitario.

"Me preocupa el tono que ha adquirido el discurso, se plantea como una cuestión de moral religiosa y atentatoria del orden natural, cuando en realidad lo que se está haciendo es mirar una realidad que ya está", indicó la mandataria en aquel momento. Tras aprobar el matrimonio igualitario, la presidenta frenó en el parlamento la legalización del aborto, lo que se interpretó como un gesto de buena voluntad hacia los fieles católicos.

En 2013, luego de ser ungido papa, la entonces presidente Cristina Fernández tuvo siete encuentros con Francisco, que excedieron las paredes del Vaticano, y se concretaron también también en Brasil, Paraguay y Cuba.

MAURICIO MACRI

Con Mauricio Macri la relación fue compleja desde el principio. En diciembre del 2015, nunca llegó un mensaje de felicitación por la asunción presidencial desde la Santa Sede, algo que llamó la atención por la relación entre ambos hasta ese momento. Cabe destacar que cuando quien asumió al frente de la iglesia católica fue Bergoglio en el 2013, se hizo una excepción al protocolo para sumar a la comitiva oficial al líder del PRO y a su esposa.

Estando al frente de la Ciudad, Macri fue recibido en dos ocasiones por Francisco. El primer encuentro tuvo lugar en la Biblioteca del Palacio Apostólico, y Macri relató: "Le comenté mi gran preocupación por unir a los argentinos, dejar atrás los rencores y trabajar en agenda común de futuro para resolver los problemas del país, especialmente la pobreza y el narcotráfico".

La relación con Macri no habría sido del todo óptima. 

Macri describió esa primera reunión como el reencuentro de “dos viejos conocidos porteños que ahora vuelven a verse en una situación diferente”.
Tras la visita Macri anunció que el papa visitaría Argentina al año siguiente, aunque Francisco detalló que ya tenía "compromisos asumidos" para el 2017.

En octubre de 2016, el presidente regresó a la Santa Sede, y estuvieron reunidos durante casi una hora y el balance fue más ameno, gracias al acompañamiento familiar de Macri. En 2018, la relación volvió a tensarse, cuando se habilitó el debate que culminó con la legalización del aborto, tema sumamente controversial para la Iglesia.

ALBERTO FERNANDEZ

La relación del papa con Alberto Fernández se fue deteriorando, por haber impulsado con fuerza la legalización del aborto, y luego de pedirle ayuda para la renegociación de la deuda con el FMI en plena pandemia.

A pesar de que el entonces Presidente afirmaba que estaba en permanente contacto con el papa, que además, supuestamente, lo aconsejaba.

El primer encuentro el 31 de enero de 2020, y durenter casi tres cuartos de hora analizaron la situación del mundo ante la pandemia que aún no había golpeado a Argentina, la estrategia de negociación ante el FMI y la importancia del acuerdo de Cambio Climático de París.

El Papa apuntó contra Alberto por los índices de pobreza. 

En enero del 2023, el Santo Padre responsabilizó al Presidente por el aumento de la pobreza y de la inflación en el país debido a "la mala administración y malas políticas" e hizo mención a la "impresionante" inflación con la que cerró Argentina el 2022, del 94,8%.

“En el año 55, cuando terminé mi escuela secundaria, el nivel de pobreza era del 5%, hoy la pobreza está en el 52%. ¿Qué pasó? Mala administración, malas políticas”, dijo el Francisco.

JAVIER MILEI

Tras las elecciones de 2023, quien asumió fue Javier Milei, que había definido a Francisco como “representante del maligno en la Tierra”, “zurdo hijo de puta”, “sorete mal cagado” y “pregonador del comunismo”.

Pero con el paso del tiempo Milei solo bajó la espuma de sus primeras declaraciones y el 12 de febrero de 2024 conversaron sobre el programa gubernamental "para enfrentar la crisis económica y se abordaron varios temas internacionales, en particular los conflictos actuales y el compromiso por la paz entre las naciones".

El titular del Ejecutivo expresó en una carta enviada al vaticano su "respeto por su obra y su persona" y al ser consultado sobre si le guardaba rencor por los insultos el Papa respondió "No. Las palabras en campaña electoral van y vienen" dando muestras de perdón.

La relación con Javier Milei comenzó mal, pero finalizó bien.

“No tenemos por qué compartir la visión que tiene sobre algunas cuestiones. Pero el respeto es total y absoluto a lo que pueda decir el papa”, sostuvo alguna vez el vocero Manuel Adorni luego, sobre la relación del gobierno con Francisco.