La milanesa napolitana, porteña de ley

El misterio de "la verdad de la milanesa" despertó ayer a la diputada Inés Urdapilleta cuando el sol aún no se había levantado. Eran las radios, la televisión, todos ansiosos por saber más sobre su proyecto para declarar a ciertos platos típicos de la ciudad de Buenos Aires como Patrimonio Cultural. La estrella del día sería, sin lugar a dudas, la milanesa napolitana, el único alimento mencionado en los fundamentos del proyecto que por su sola mención se ganó sus merecidos cinco minutos de fama. Lo cierto es que el próximo jueves 14 de diciembre, la Legislatura porteña decidirá si aprueba la creación del "Menú Buenos Aires", o "Menú BA", un catálogo de productos típicos a través del cual la legisladora busca revalorizar el patrimonio alimentario de la ciudad. Los contenidos del menú serán especificados por especialistas en gastronomía que la comisión de Preservación del Patrimonio convocará especialmente, y los dos funcionarios que se encargarán del tema emplearán su tiempo, tal como se aclaró, ad honorem. ""Así como se reafirma la identidad de un pueblo a través de la música, se puede hacer con la comida. Esta iniciativa se emparenta con los bares notables de Buenos Aires, es totalmente promocional y sirve a la identificación hacia afuera de la ciudad"", explicó Urdapilleta a La Prensa. Entre los alimentos sugeridos, dos productos que a simple vista son extranjeros pero en realidad nacieron en el Río de la Plata lideran el ránking: la milanesa napolitana encontraría su reivindicación gracias a la propuesta de la legisladora, porque no surge en Nápoles, como se piensa en general, sino en el restaurante de José Napolitano, frente al Luna Park, donde se comenzó a servir la milanesa con jamón y mozzarella; en tanto, el origen de los sorrentinos también quedará aclarado para evitar confusiones, ya que no proviene de Italia sino de un comercio porteño llamado "Sorrento". ""Otros platos que podrían integrar el catálogo son el queso fresco con batata, la picada y la fugazzetta rellena. Culturalmente, estos productos son tan importantes como el tango"", señaló Urdapilleta. LA TERCERA INVASION Los periodistas no fuimos los únicos en reaccionar frente a la propuesta de la diputada. Los restaurantes también abrieron los ojos, susceptibles como están frente a cualquier invasión de las leyes en sus mesas: luego de la declaración de los Espacios Libres de Humo que los obligó a sacar mesas a la vereda para sus clientes fumadores, y la imposición de los menús light, lo único que les falta es tener que incluir el catálogo de platos "made in Buenos Aires". Afortunadamente para los empresarios del sector, se trata de una incorporación ""voluntaria"", según aclaró Urdapilleta. Pero el proyecto tendrá como ancla a los restaurantes para poder promocionar los platos tradicionales. En este sentido, el artículo cuarto del proyecto indica: ""Créase un Registro de Restaurantes del Menú BA donde los mismos, cumpliendo con los procedimientos que se determinen, podrán solicitar su inclusión y se le otorgará una distinción indicativa, de su pertenencia a dicho Registro, para exhibirla públicamente, poniendo así en valor el patrimonio alimentario y gastronómico Porteño"". COMIDAS PUNTO DOC Más allá de lo curioso de la propuesta, Urdapilleta asegura que nombrar productos típicos es una tendencia mundial y puede tener su trascendencia. ""En el mundo se avanza con este tema y nosotros nos estancamos. Países como Italia y España han otorgado a determinados productos la denominación de origen controlada (DOC), que hace que por ejemplo no podamos decir "champagne" (de "propiedad" francesa) y tengamos que hablar de "espumante". De la misma manera, en México incluso se está estudiando la gastronomía local para ser declarada Patrimonio de la Humanidad"", dijo la legisladora. Danila Curotto