Por Nicolás Cereijo *
El armado libertario va llegando a las principales provincias pensando en el armado electoral del año próximo. Con una lógica de construcción verticalista que depende del visto bueno de Karina Milei, el armado avanza en frente a una oposición que todavía no sale del asombro. ¿Buscará alianzas o caminará solo?
Con Juntos por el Cambio terminado y con una oposición sin liderazgos claros y contundentes (hasta el momento hay solo insinuaciones) hay un electorado simpatizante, cautivo y desilusionado con las anteriores experiencias, pero expectante del “cambio” que está llevando adelante Milei.
Siguiendo a Juan Carlos Torre, el electorado simpatizante, característico del polo no peronista, atraviesa una nueva crisis identitaria. Con la coalición cambiemista terminada, el sector “halcón” en su mayoría acuerda con las iniciativas oficialistas. Luego están las palomas, en un rol desconcertado porque ubican el lugar que cuesta horrores levantar: suele estar en contra del estilo mileísta, lo que lo hace opositor, pero cualquier queja hacia él lo transforma, increíblemente, en kirchnerista. En este lugar están Martín Lousteau y Horacio Rodríguez Larreta.
Sin duda que al dinamitarse Juntos por el Cambio, las dificultades de sus dirigentes son mayores mientras que el avance libertario es más amigable con el descontento y desencanto.
RELEVAMIENTO
Todo este escenario puede evidenciarse en los últimos estudios. Según Pulso Resarch, en un escenario eleccionario legislativo en la provincia de Buenos Aires, el relevamiento muestra que un 32,8 por ciento de los encuestados eligió a los libertarios. Después los sigue el "Peronismo Kirchnerista" con un 22,2 por ciento y la opción "No saben / No contestan", con el 19,1 por ciento de las voluntades. En cuarto lugar figura el "Peronismo o Partido Federal" con un 9,7 por ciento, "La Izquierda" con un 7,5 por ciento, el PRO con un 5,5 por ciento de las intenciones y en último puesto se ubica nuevamente la UCR, con el 3,2 por ciento.
Por su parte, la consultora la Consultora Isasi-Burdman en un estudio nacional informó que el 45 por ciento de los argentinos dicen que si las elecciones legislativas de 2025 fueran hoy, votarían por "los candidatos de Milei".
De esta manera, el avance de sobre este sector del electorado parece importante y por eso la necesidad de formalizar la estructura –todo un desafío por cierto–. ¿Solo o con aliados?
Así como el PRO fue un partido exitoso que logró canalizar al electorado no peronista huérfano de representación partidaria –llevando a sus filas mayormente a un electorado radical desencantado con su partido– ahora ese rol lo puede ocupar La Libertad Avanza en detrimento del PRO. Y esto Mauricio Macri lo sabe muy bien y por eso su intento desesperado de plantar bandera con algo que todavía mantiene: territorio e intendencias. Y debe plantar bandera antes que la ola mileísta se lo lleve puesto y quede como furgón de cola.
Por eso es que Macri necesita también retener al público moderado, siendo que el sector “halcón” siguió mayormente el camino de Patricia Bullrich de alineación total con el gobierno, marcando la duda como “funcional a la oposición”. La tarea es muy difícil.
* Docente en la UBA (Universidad de Buenos Aires) y en la UCALP (Universidad Católica de La Plata).
El armado libertario va llegando a las principales provincias pensando en el armado electoral del año próximo. Con una lógica de construcción verticalista que depende del visto bueno de Karina Milei, el armado avanza en frente a una oposición que todavía no sale del asombro. ¿Buscará alianzas o caminará solo?
Con Juntos por el Cambio terminado y con una oposición sin liderazgos claros y contundentes (hasta el momento hay solo insinuaciones) hay un electorado simpatizante, cautivo y desilusionado con las anteriores experiencias, pero expectante del “cambio” que está llevando adelante Milei.
Siguiendo a Juan Carlos Torre, el electorado simpatizante, característico del polo no peronista, atraviesa una nueva crisis identitaria. Con la coalición cambiemista terminada, el sector “halcón” en su mayoría acuerda con las iniciativas oficialistas. Luego están las palomas, en un rol desconcertado porque ubican el lugar que cuesta horrores levantar: suele estar en contra del estilo mileísta, lo que lo hace opositor, pero cualquier queja hacia él lo transforma, increíblemente, en kirchnerista. En este lugar están Martín Lousteau y Horacio Rodríguez Larreta.
Sin duda que al dinamitarse Juntos por el Cambio, las dificultades de sus dirigentes son mayores mientras que el avance libertario es más amigable con el descontento y desencanto.
RELEVAMIENTO
Todo este escenario puede evidenciarse en los últimos estudios. Según Pulso Resarch, en un escenario eleccionario legislativo en la provincia de Buenos Aires, el relevamiento muestra que un 32,8 por ciento de los encuestados eligió a los libertarios. Después los sigue el "Peronismo Kirchnerista" con un 22,2 por ciento y la opción "No saben / No contestan", con el 19,1 por ciento de las voluntades. En cuarto lugar figura el "Peronismo o Partido Federal" con un 9,7 por ciento, "La Izquierda" con un 7,5 por ciento, el PRO con un 5,5 por ciento de las intenciones y en último puesto se ubica nuevamente la UCR, con el 3,2 por ciento.
Por su parte, la consultora la Consultora Isasi-Burdman en un estudio nacional informó que el 45 por ciento de los argentinos dicen que si las elecciones legislativas de 2025 fueran hoy, votarían por "los candidatos de Milei".
De esta manera, el avance de sobre este sector del electorado parece importante y por eso la necesidad de formalizar la estructura –todo un desafío por cierto–. ¿Solo o con aliados?
Así como el PRO fue un partido exitoso que logró canalizar al electorado no peronista huérfano de representación partidaria –llevando a sus filas mayormente a un electorado radical desencantado con su partido– ahora ese rol lo puede ocupar La Libertad Avanza en detrimento del PRO. Y esto Mauricio Macri lo sabe muy bien y por eso su intento desesperado de plantar bandera con algo que todavía mantiene: territorio e intendencias. Y debe plantar bandera antes que la ola mileísta se lo lleve puesto y quede como furgón de cola.
Por eso es que Macri necesita también retener al público moderado, siendo que el sector “halcón” siguió mayormente el camino de Patricia Bullrich de alineación total con el gobierno, marcando la duda como “funcional a la oposición”. La tarea es muy difícil.
* Docente en la UBA (Universidad de Buenos Aires) y en la UCALP (Universidad Católica de La Plata).