UN ATROZ TERREMOTO DESTRUYO AL PEQUEÑO Y HERMOSO PAIS DE LARGA HISTORIA
La Haití que fue
El sismo del 12 del actual conmovió al mundo entero y llamó la atención sobre una nación hasta ese momento poco menos que ignorada internacionalmente. Una isla que formó parte del patrimonio de España y Francia.
Una pregunta recorre el continente, más allá de la solidaridad mundial que envía su ayuda a nivel de gobiernos y de particulares, es qué será de Haití en el futuro. ¿Se podrá reconstruir un país sumergido en la más extrema pobreza?
El tiempo dará su propia respuesta. Mientras eso sucede es bueno recordar algunos datos de este país prácticamente ignorado, que posee su propia riqueza natural, recientemente devastada por el terremoto que se quedó con la vida de cientos des personas, mientras otros miles claman por la ayuda internacional, que en muchas casos cuesta que llegue a la isla debido a la devastación del sismo que azotó sus tierras.
COLONIA FRANCESA
Haití fue una antigua colonia francesa y el segundo país americano en declarar su independencia, en 1804. El país es recordado por ser el primer caso en que los esclavos abolieron el sistema esclavista de forma autónoma y perdurable en el tiempo, sentando un precedente definitivo para el fin de la esclavitud en el mundo.
La República de Haití, en el Caribe, está ubicada en la parte occidental de la isla La Española, limitando, al este, con la República Dominicana. Su área total es de 27.750 kilómetros y su capital es Puerto Príncipe.
Haití comprende la tercera parte de la isla La Española, al oeste de la República Dominicana y entre el mar Caribe y el Atlántico Norte. Tiene 1.771 kilómetros de costas y 360 de frontera con la República Dominicana.
No tiene ríos navegables y el lago más grande es Etang Saum‰tre, una masa de agua salada ubicada en la región sur. Ocupa la parte occidental de la isla La Española, en el mar Caribe o de las Antillas, que comparte con la República Dominicana. Se distingue por dos penínsulas (la de Saint-Nicholas al norte, y la de Tiburón, al sur) que forman el golfo de la Gonave.
Otras islas que pertenecen a Haití son las de Gonave y la de Tortuga. La mayor parte del suelo está formado por montañas erosionadas por la deforestación. Su subsuelo produce bauxita.
SU CLIMA TROPICAL
Su clima es tropical en las costas y frío en las montañas. El calor disminuye gracias a las brisas marinas y la estación más lluviosa se extiende de abril a junio y de octubre a noviembre. Con frecuencia Haití ha sido azotado por tormentas tropicales y ciclones.
El 18 de septiembre de 2004, el huracán Jeanne alcanzó Haití. Una semana después, el balance no definitivo era de más de mil ciento sesenta personas muertas y otras mil doscientas cincuenta desaparecidas. Los efectos de esta tormenta agravaron las ya difíciles condiciones de vida del país, ya que dejó ciento setenta mil personas sin alimentos ni agua.
El setenta por ciento de su población vivía en la pobreza y la mayoría depende de la agricultura en pequeña escala y emplea cerca de las dos terceras partes de la población económicamente activa.
Haití, según se ha dicho, creó muy pocos nuevos puestos de trabajo desde que el presidente René Préval tomó posesión en febrero de 2006, aunque la economía informal está en crecimiento.
La pobreza ha resultado siempre tan extrema en gran parte de la población, que sus ingresos no les alcanza para adquirir un poco de arroz u otros alimentos básicos, debiendo subsistir alimentándose con unas galletas hechas de barro, manteca vegetal y sal, que son vendidas a bajo precio, lo que acarrea secuelas de desnutrición y otras enfermedades.
Tres cuartas partes del territorio haitiano están constituidas por suelos montañosos y las llanuras están formadas por tierras deforestadas y actualmente estériles. La causa principal del empobrecimiento del territorio es la explotación forestal excesiva por una población que cada vez aumenta su demanda de leña y madera, lo que ha provocado la erosión del suelo y una tremenda escasez de agua potable.
Esta situación contrasta con la de la vecina República Dominicana, que con un clima similar y unas condiciones de partida similares tuvo una política forestal adecuada y actualmente tiene una cubierta vegetal sostenible.
LLEGA COLON
Una vertiginosa mirada a través del tiempo, indica que el 5 de diciembre de 1492 Cristóbal Colón arribó a La Española, parte de las que serán llamadas Antillas Mayores, y a partir de ese momento la isla pasa a formar parte de España.
Antes de la llegada de los españoles, la actual Haití estaba habitada por las etnias arawak, caribes y taínos; su población estimada era de unos trescientos mil habitantes.
A comienzos del siglo XVII, debido al auge que había adquirido el comercio informal de los colonos criollos de la isla y que iba en contra del monopolio que pretendía la metrópoli, el gobernador español Antonio de Osorio ordenó entre 1605 y 1606 la despoblación de la bandas norte y oeste de la isla con el fin de frenar esa práctica.
Con el tiempo, en las zonas despobladas de la parte oeste se fueron asentando los llamados "bucaneros", que vivían de la caza de reses y cerdos, el comercio de pieles y el cultivo de tabaco, y los denominados "filibusteros", ambos de origen francés. Estos al principio ocuparon la isla de la Tortuga y más tarde, estos habitantes determinaron que la parte oeste de la isla fuera reclamada por Francia. En 1697, por el Tratado de Ryswick, España cedió a Francia esa parte de la isla, constituyéndose el Saint Domingue francés.
SISTEMA ESCLAVISTA
A mediados del siglo XVIII, el Haití colonial, ocupado por Francia bajo un férreo y cruel sistema esclavista, contaba con una población de trescientos mil esclavos y apenas doce mil personas eran libres, entre blancos y mulatos.
El 14 de agosto de 1769 se habría producido en Bois-Cayman una ceremonia del sacerdote vudú Boukman, que es considerada como el punto de partida de la revolución haitiana. El largo proceso emancipador tiene por protagonista a Franois Dominique Toussaint-Louverture, que entre 1793 y 1802 dirige la revolución haitiana, enfrentando a españoles, ingleses y franceses, hasta su captura, destierro y muerte en Francia.
En 1803, Jean Jacques Dessalines vence definitivamente a la tropas francesas, en la batalla de Vertierres, y en 1804 declara la independencia de Haití, proclamándose emperador.
En 1822 las tropas haitianas invadieron la parte oriental de la isla de La Española (República Dominicana), que recobraría su independencia en 1844. La gran inestabilidad política del país sirvió a Estados Unidos como pretexto para invadirlo en 1915 y ejercer así un control absoluto hasta 1934.
Los sucesos siguientes reflejaron la pugna entre las autoridades mulatas y las masas populares afrodescendientes.
En 1957 fue elegido como presidente Francois Duvalier. Conocido como Papa Doc, que gobernó dictatorialmente, con ayuda militar y financiera de Estados Unidos y que en 1964 se hizo proclamar presidente vitalicio. Su hijo Jean-Claude Duvalier (Baby Doc) le sucedió en 1971. En enero de 1986 una insurrección popular le obligó a exiliarse y el Ejército asumió el control del poder mediante la formación de un Consejo Nacional de Gobierno, presidido por el general Henri Namphy.
En enero de 1988 ascendió a la presidencia Leslie Francois Manigat, que fue depuesto en julio del mismo año por Namphy, al que derrocó Prosper Avril. Tras una presidencia provisional de Ertha Pascal Trouillot, depuesta por un golpe de Estado, Jean-Bertrand Aristide fue presidente electo, a partir de febrero de 1991, siendo también derrocado, tras una grave crisis interna, en el año 2004, que incluyó violentos episodios que culminaron con la ocupación de Haití por parte de los Cascos Azules de la ONU.
En el 2006 René Préval resultó electo presidente del país. La gran incógnita de Haití es qué será de este él tras este desastre.