La Federación Española de Fútbol dio un ejemplo de lo que debe ser el respeto por los contratos firmados, el respeto al trabajo, el respeto al orden y la autoridad para que las cosas funcionen como deben ser. El técnico de la selección de ese país, Julen Lopetegui, fue despedido cuando faltaban 48 horas para el debut de su equipo en el Mundial de Rusia 2018. Un tuit escrito en la cuenta oficial del Real Madrid desencadenó la polémica y la decisión de Luis Rubiales, presidente de la Federación de expulsar de forma inmediata al director técnico.
El escueto mensaje decía "Bienvenido Julen Lopetegui" y lo acompañaba el emoji de la manito saludando, un par de hashtag, y escudo del club madrileño y ocho segundos de la imagen del entrenador nacional. Desde el club más grande del mundo, llamaron a Rubiales para avisarle que darían a conocer por las redes las noticia de que Lopetegui había firmado como el nuevo técnico del Real Madrid en reemplazo del renunciado Zinedine Zidane. Rubiales pidió que esperaran que terminara el Mundial parta anunciarlo, pero cinco minutos después de la llamada, apareció el tuit en la cuenta del club. Lopetegui tenía un contrato con la Federación Española hasta 2020 y nunca habló con los dirigentes para decirles que podría irse antes de cumplirlo. Rubiales no dudó en echarlo y lo explicó así: "No me siento traicionado porque Julen ha hecho un trabajo implacable.
Nos vemos obligados por cómo se han hecho las cosas. Es un profesional íntegro, pero las formas no han sido las correctas. No podemos permanecer al margen de las negociaciones de uno de sus trabajadores y mirar para otro lado. Nos hemos visto obligados". Minutos antes de anunciar esto, en Krasnodar, donde se concentra la selección de España, los referentes del equipo trataron de influir en Rubiales para que desistiera y le dijeron: "Esto no es un club. Aquí hemos venido a ganar un Mundial. Todo esto nos está perjudicando. Si estás dolido, trágate el orgullo y déjanos jugar", incluso le insistieron en que los dejara a ellos manejar la situación a lo que el presidente federativo se negó. Ante la decisión tomada, Sergio Ramos, capitán y emblema del equipo español y además capitán del Real Madrid, se apuro a difundir en las redes el siguiente mensaje: "Somos la Selección, representamos un escudo, unos colores, una afición, un país. La responsabilidad y el compromiso son con vosotros y por vosotros. Ayer, hoy y mañana, juntos: Vamos España". Caso cerrado. Fernando Hierro reemplazar al echado. Sin dudas la Federación Española de Fútbol dio un ejemplo a imitar, la mala conducta debe castigarse y un técnico no puede estar concentrado en nada menos que un Mundial y estar negociando su millonario contrato con el club más importante del país. Esa desatención no se perdonó y el castigo fue la expulsión a dos días del debut en Rusia ante Portugal.
Si la AFA tuviera una conducta parecida, debió expulsar a Jorge Sampaoli el día que insultó a un policía en Santa Fe gritándole que era "un boludo que ganaba 100 pesos por mes". Y debió hacerlo porque el técnico mostró una personalidad nada ejemplar para trasmitir a sus dirigidos, pero nadie hizo nada porque tuvieron miedo, como siempre. En España no importó la gravedad de echar a un técnico horas antes de comenzar un Mundial, primero estuvo la ética, el respeto a lo firmado y después los propios riesgos que, ante un fracaso deportivo, se culpe del mismo a quienes decidieron echar a Lopetegui.
V. CORDERO