Histórica y conmovedora visita al cementerio de Darwin

"Estamos cerrando un ciclo. Estamos reconfortados espiritualmente", sintetizó el titular de la organización de Familiares, Héctor Cisneros, tal vez refiriéndose al lustro de espera para la inauguración del cenotafio levantado en 2004.

Cementerio de Darwin, Islas Malvinas - Los familiares de los soldados argentinos muertos en la guerra de 1982 cerraron hoy un capítulo con una inmensa carga emotiva en torno a la cuestión Malvinas al inaugurar, luego de cinco años de espera, el monumento a los nacionales caídos.

A escasos metros de "Goose Green" (ganso verde), donde 27 años atrás pelearon soldados británicos y argentinos, 170 familiares de soldados nacionales los homenajearon con la inauguración del nuevo cementerio de Darwin que comprende, además, una cruz de importantes dimensiones así como 24 placas donde figuran los nombres de los 649 muertos nacionales.

"Estamos cerrando un ciclo. Estamos reconfortados espiritualmente", sintetizó el titular de la organización de Familiares, Héctor Cisneros, tal vez refiriéndose al lustro de espera para la inauguración del cenotafio levantado en 2004.

Lejos de afectar las actividades, el intenso viento que golpeaba a los argentinos que se dieron cita en su cementerio –"Argentine Cementery", versaba un cartel indicador- provocó un mayor recogimiento ante el recuerdo, casi obligado, de las impericias climáticas que afrontaron estoicamente aquellos soldados enviados a la guerra por la última dictadura militar.

Los signos de confraternidad se multiplicaron: la amabilidad de los organizadores británicos con los familiares y la prensa; algunos besos de madres de soldados argentinos fallecidos a los soldados británicos en actividad en las islas; la misa compartida por el sacerdote argentino Sebastián Combin y Meter Norris.

Desde la llegada de los familiares al aeropuerto militar de Mount Pleasant, el ambiente de cordialidad estaba dado. El jefe militar de las Malvinas, el comandante Gordon Moulds, junto con el vicegobernador de las islas, Paul Martínez, recibieron primero al avión privado que trasladaba a un grupo de periodistas con un saludo uno por uno a los tripulantes, y en español.

Luego hicieron lo propio con el primer contingente de 170 familiares que llegó aquí y piso suelo malvinense a las 9.35, para luego trasladarse todos, en unos diez micros de distinto porte, a Darwin.

Tanto en el trayecto de una hora al cementerio como en el propio lugar, la presencia policial y militar se hizo notar, aunque no en proporciones exageradas. Además, estaba claro que de ninguna manera la comitiva podría desviar su camino hacia Puerto Argentina, la ciudad.

El próximo 10 de octubre será la oportunidad del segundo contingente, esta vez de 205 familiares. Según dichos del propio vicegobernador Martínez, un tercer viaje dependerá del resultado de los comicios legislativos en las Malvinas, previstos para el próximo 5 de noviembre.