PIERRE LEMAITRE CONTINUA CON LA SAGA DE LA FAMILIA PELLETIER
Historia subjetiva de un siglo
El título más reciente, ‘Un futuro prometedor’, transcurre entre París y Praga en 1959, año clave en la “guerra fría”. La pugna ideológica se cruza con la nostalgia por un tiempo idealizado en el recuerdo.
La guerra fría es el telón de fondo de Un futuro prometedor, la última novela del escritor francés Pierre Lemaitre, en la que explora el París y la Praga de 1959 de la mano de la imaginaria familia Pelletier y de una buena dosis de “nostalgia” literaria.
El sexto libro de su peculiar “historia subjetiva” del siglo XX comienza cuando tras vender su fábrica de jabón en Beirut, el matrimonio Pelletier se instala en la apacible campiña francesa, donde recibe la visita regular de sus tres hijos y sus numerosos nietos.
Corre el año 1959 y la vida parece sonreír a los Pelletier, pese a que el sombrío panorama político nacional e internacional no invita al optimismo. Pero todo cambia cuando, en plena guerra fría y con el comunismo en pleno auge, uno de sus hijos debe cumplir una peligrosa misión en Praga, del otro lado del Telón de Acero.
Atrapado en una ciudad donde reinan la policía, el Ejército, los delatores y los informantes, el joven deberá superar una prueba a la que se ha comprometido en nombre de un valor moral que considera superior.
Lemaitre contó a la prensa que para la construcción de Un futuro prometedor (Salamandra) se inspiró en la existencia de un topo, un agente infiltrado que no se sabe quién es y a quien se intenta desenmascarar.
Es su homenaje a grandes autores como John Le Carré o Ian Fleming que escribieron sobre el tema, un hecho real que por décadas puso en jaque a los servicios secretos “occidentales”.
DOS BLOQUES
El autor galo argumentó que en 1959, en plena guerra fría, había tensión entre dos bloques, “en el fondo una situación muy parecida a la actual, con la reconstrucción de unos bloques duros”.
Si en la anterior novela de la serie, El silencio y la cólera, se apuntaba el desarrollo del capitalismo en la posguerra como origen del cambio climático, en esta tercera entrega se adivina que “desgraciadamente, en aquel período de mediados del siglo pasado se preparó buena parte de lo que vivimos actualmente y se inició buena parte de lo que sucede hoy entre Europa y el resto del mundo”.
Lemaitre recordó que “una novela siempre es testigo de la historia en la que se sitúa, pero también traduce las condiciones en las que se escribe, en este caso los inicios del siglo XXI”.
Refiriéndose a su libro más reciente, Lemaitre considera que lo que queda de la Francia de los años cincuenta “es la nostalgia”.
“En aquellos ‘50 y ‘60 -comentó- había una Francia feliz, que estaba escribiendo la última página del siglo XIX, con una sociedad que confiaba en la revolución industrial, en el progreso, en las máquinas, en el futuro, sin saber que se estaban sentando las bases del cambio climático actual”.
FOLLETINES
Eludiendo las comparaciones antipáticas, Lemaitre sostiene que en su literatura intenta “integrar los dos modelos narrativos franceses, el de Zola y el de Balzac”. En particular el primero, puesto que “Zola es un modelo en lo que respecta a la construcción, no tanto por la novela social, sino por la forma en que sus novelas hablan entre sí”.
De ahí que Lemaitre insista en su idea de que el formato de las series televisivas actuales, que tanto éxito tienen hoy, “es un invento de los escritores del siglo XIX, porque no hay nada más moderno que el folletín”.
Consultado sobre una posible adaptación cinematográfica, que “al ser histórica sería muy costosa”, Lemaitre preferiría que los productores se interesaran por la saga para hacer una serie televisiva.
El autor francés eligió a una familia para protagonizar la serie de novelas porque “la familia es como un espejo de la sociedad en general”.
“En ella se muestran vínculos, tensiones, situaciones, y se encuentran los mismos temas, los celos, la competencia, el amor, la dependencia, en resumen un mundo en miniatura”, señaló.
“La familia -prosiguió- siempre ha fascinado a los escritores. Ha sido uno de los temas preferidos en la literatura del mundo. Los novelistas plantean la hipótesis de que la familia, como unidad social, es como un espejo de la sociedad global”.
En diálogos recientes con el periodismo Lemaitre mostró los cuadernos donde escribe, que tienen más de 300 páginas y se los hacen por encargo, "la única frivolidad que me permito". También utiliza otros más pequeños, que son transportables y acumula en su despacho a modo de testimonio de su febril actividad.
Junto a ellos exhibió a los periodistas la pluma con la que escribe, de tinta roja, "pero no porque se asocie al comunismo", bromeó.
EL PROYECTO
Hace más de diez años Lemaitre inició con Nos vemos allá arriba este monumental proyecto de ofrecer una historia subjetiva del siglo XX.
Aquel libro, galardonado con el prestigioso premio Goncourt en 2013, significó para Lemaitre un camino hacia la libertad creativa y, junto con ella, la consagración nacional e internacional.
"Tras la escritura de esa novela me di cuenta de que sentí un placer que nunca había experimentado antes", señaló.
Por eso “abandonó” (por un tiempo) las novelas policiales con las que se lanzó a la escritura a los 55 años (ahora tiene cerca de 74).
Para tranquilizar a aquellos lectores fervorosos de sus primeras novelas policiales, Lemaitre les prometió que cuando termine esa saga del siglo XX, de la que le faltan solo tres entregas para llegar a los diez libros planificados, le gustaría volver a sus “primeros amores” con la novela negra.
Por ahora asegura que no pensó en qué momento histórico pondrá fin a la saga, pero confesó que le gustaría sobrevivir a Trump, cuyo nombre suele aparecer en sus contactos con la prensa como personaje hostil y símbolo de lo opuesto a toda forma de humanismo.
Las novelas que integran la serie dedicada al siglo XX se agrupan en dos partes: “Los años gloriosos” (El ancho mundo, El silencio y la cólera y Un futuro prometedor), y “Los hijos del desastre”: (Nos vemos allá arriba, Los colores del incendio y El espejo de nuestras penas).
Lemaitre está escribiendo el próximo título de la saga, que se publicará en español dentro de un año. “He terminado siete libros de los diez. Empiezo a ver la luz al final del túnel”, ironizó.