Exigieron la pronta restitución de Manuel Zelaya y coincidieron en que no se reconocerá ninguna acción del gobierno de facto
Fuerte condena al golpe en Honduras en la Cumbre del Mercosur
La presidenta argentina, Cristina Fernández Kirchner, había advertido que si se permite la legalización del gobierno que derrocó a Manuel Zelaya "sería la carta de defunción de la Carta Democrática de la OEA, y también una ficción la cláusula democrática de nuestro Mercosur".
Asunción - Los presidentes del Mercosur y países asociados condenaron fuertemente el Golpe de Estado contra Honduras, exigieron la pronta restitución del destituido Manuel Zelaya, y coincidieron en que no se reconocerá ninguna acción del gobierno antidemocrático ni siquiera el llamado a elecciones anticipadas.
La crisis de Honduras fue uno de los ejes centrales en los discursos de los jefes de Estado durante la XXXVII Cumbre del Mercosur y países asociados.
La presidenta Cristina Fernández planteó la necesidad de tener un "pronunciamiento claro y contundente, sin estridencias, ni discursos panfletarios", pero, acotó que "no podemos tolerar una ficción de un gobierno que destituyó a otro democrático".
La mandataria propuso incluir una cláusula que además de ratificar la mediación de la Organización de Estados Americanos, establezca que "no se reconozca ningún acto unilateral por parte de gobiernos ilegítimos como llamado a elecciones, porque sería pura ficción", y así figura en la declaración conjunta de los mandatarios, tras el fin de la cumbre. El resto de los mandatarios apoyaron la propuesta argentina.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, durante su disertación acusó al "imperialismo norteamericano" de estar detrás de este golpe de Estado, y lo vinculó a la presencia en Honduras de bases militares estadounidenses.
Al respecto, instó a los gobierno de Latinoamérica a "acabar con las bases militares norteamericanas o extranjeras en nuestro países".
Sobre este punto, coincidió también la canciller de Venezuela que expresó "la preocupación por el incremento de las bases militares de Estados Unidos en América del Sur", y agregó, sin mencionarlo pero en referencia a Colombia, que "resulta que países signatarios de nuestros acuerdos, sean promotores de estas bases". "La presencia de estas bases militares en países vecinos constituye una amenaza", sentenció.
A su turno, el canciller de Colombia, aseguró que "son bases colombianas, que tienen cooperación técnica de los Estados Unidos" en la lucha contra el narcotráfico en la región.
Fuentes de la delegación argentina revelaron que instantes después de escuchar las palabras de la presidenta, el derrocado Manuel Zelaya se comunicó telefónicamente con ella para agradecerle "el apoyo y la defensa a la democracia".
Zelaya le dijo a Cristina Fernández que se encontraba en Nicaragua, a 150 kilómetros de la frontera con Honduras, y que "iba a seguir adelante" con su intención de retornar a su país.
El otro tema central fue la preocupación de la región ante la pandemia de la Gripe A, y se acordó que en la próxima cumbre de presidentes de UNASUR que se realizará en Quito el 9 y 10 de agosto se avanzará en la propuesta presentada por Argentina de propiciar el levantamiento o suspensión en materia de derechos de patentes de los laboratorios que tienen la fórmula para fabricar la vacuna.
En menor medida, se reiteraron los planteos sobre las asimetrías comerciales existentes en el Mercosur que perjudican a los dos socios minoritarios, Uruguay y Paraguay, y la necesidad de seguir trabajando para reducir las mismas.
Por último, Lugo le entregó a su par uruguayo, Tabaré Vázquez la presidencia Pro Tempore del Mercosur que ejercerá en los próximos seis meses, y a su fin, le tocará el turno de la misma al gobierno argentino.