Francisco no volvió a sufrir crisis respiratorias y trabaja desde el hospital

El Papa hoy aprobó el decreto para la canonización del beato venezolano José Gregorio Hernández Cisneros, por lo que será el primer santo de Venezuela.

Ciudad del Vaticano- Las condiciones de salud del papa Francisco son las mismas que anoche, no ha sufrido otras crisis respiratorias, continúa el tratamiento y puede levantarse, informaron este martes fuentes vaticanas en el duodécimo día de hospitalización en el Policlínico Gemelli de Roma por una neumonía bilateral.

El parte médico de la tarde indicó Francisco se encuentra "crítico, pero estable", informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

El nuevo boletín médico, difundido por el sitio Vatican News, indicó que "no se han producido episodios respiratorios agudos y los parámetros hemodinámicos permanecen estables".

En este marco, agregó: "Por la tarde se le ha practicado un TAC programado para el control radiológico de una neumonía bilateral. Por la mañana, tras recibir la Eucaristía, se reincorporó al trabajo".

En este marco, el Papa trabaja desde el hospital y hoy aprobó el decreto para la canonización del beato venezolano José Gregorio Hernández Cisneros, por lo que será el primer santo de Venezuela.

Francisco firmó el decreto durante la visita que le hicieron el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, y el sustituto de la secretaria de Estado, el venezolano Edgar Peña Parra.

Hernández Cisneros, conocido como el "Médico de los pobres" (1864-1919) fue beatificado el 30 de abril de 2021 en Caracas.

El papa Francisco había destacado la figura de Gregorio Hernández, tras la beatificación: "Era un médico lleno de ciencia y de fe que supo reconocer en los enfermos el rostro de Cristo y, como buen samaritano, los socorrió con caridad evangélica", dijo el pontífice tras el rezo del Regina Coeli el 2 de mayo de 2021.

El médico venezolano José Gregorio Hernández, fallecido en 1919, fue beatificado en Caracas en una reducida ceremonia, acorde a las medidas de seguridad que marcaban entonces la pandemia, a la que tan solo asistieron unas 150 personas.

La beatificación se produjo después de que Francisco reconociera el milagro concedido a la niña Yaxury Solórzano Ortega, quien recibió un disparo en la cabeza durante un asalto mientras se encontraba con su padre y a quien los médicos que la atendieron habían desahuciado.

El suceso ocurrió en marzo de 2017, en el estado central de Guárico, cuando la pequeña tenía 10 años. Después de que los médicos que la atendieron dijeran a sus padres que la niña iba a fallecer, su madre rezó a José Gregorio para su curación, razón por la que, según la versión de sus familiares, avalada por al papa, se salvó.

La salud de Francisco
 

Desde el Vaticano especificaron que el Papa, como han detallado los partes médicos, no ha tomado calmantes.

Previamente el Vaticano informó de que Francisco descansó bien toda la noche, después de que en el último parte médico se comunicara que experimentó una "leve mejoría" y que la insuficiencia renal que le habían detectado "no es preocupante".

"Se despertó tras haber dormido bien toda la noche y continúa con la terapia habitual de estos días", añadieron dichas fuentes, por lo que "no ha tenido ninguna otra crisis respiratoria".

En el parte médico de este lunes se informó de que "las condiciones clínicas del Santo Padre, en su estado crítico, demuestran una leve mejoría" y que no se habían verificado episodios de crisis respiratorias asmáticas, así como que "algunos exámenes del laboratorio han mejorado".

Asimismo, el control de la "leve" insuficiencia renal detectada el día anterior "no suscita preocupación".

El papa continúa con la terapia de oxígeno, pero con flujos a un porcentaje "levemente reducidos" a los de días anteriores.

Los médicos, a tenor de la complejidad de su cuadro clínico y de forma prudencial, prefieren aún mantener el pronóstico reservado.

Francisco cumplió hoy su día 12 de hospitalización, la más larga después de su operación de colon en 2021.

Mientras tanto, en la plaza de San Pedro se volverá a rezar, como se hizo anoche, un rosario por la salud del papa que estará guiado por el prefecto del dicasterio de la Evangelización, el cardenal filipino Luis AntonioTagle, y la iniciativa continuará todos los días por el momento.