Farro, Pontoni, Martino y un Ciclón de fútbol
El baúl de los recuerdos. San Lorenzo conquistó brillantemente el título de 1946. Lo hizo con un equipo fantástico que arrasó a sus rivales. Marcó 90 goles en 30 partidos con un trío maravilloso de delanteros que subyugó a las viejas generaciones de hinchas azulgranas.
Armando Farro, René Pontoni y Rinaldo Martino. Pronunciar esos nombres y apellidos conduce a un tiempo brillante del fútbol argentino. A un tiempo en el que San Lorenzo, que los reunió en una delantera maravillosa, se quedó con el título de Primera División en 1946 con un juego exquisito y arrasador en idénticas proporciones. Los azulgranas disfrutaron de un equipo inolvidable que fue venerado por varias generaciones de hinchas que repiten su formación como si fuera una plegaria.
La secuencia Mierko Blazina; José Vanzini, Oscar Basso; Angel Zubieta, Salvador Grecco, Bartolomé Colombo; Antonio Imbelloni, Armando Farro, René Pontoni, Rinaldo Martino y Oscar Silva brota de los labios de los viejos simpatizantes con una llamativa naturalidad. El papa Francisco, por ejemplo, recuerda intensamente esos once apellidos que lo remontan al niño Jorge Bergoglio que, con 9 años, vivió el tiempo inicial de su romance con San Lorenzo. Y ese Ciclón enamoró a mucha gente con su juego.
“Habilidad y eficacia”, postulaba en las páginas de El Gráfico el periodista Félix Daniel Frascara. Los juicios de este famoso hombre de prensa eran palabra sagrada en el período de esplendor de esa revista que se instaló en la memoria popular como La biblia del deporte. Así como muchos años antes, Hugo Marini, del diario Crítica, había inmortalizado términos como El Fortín para la cancha de Vélez o Ciclón como apodo de San Lorenzo, Frascara tenía ese don para definir situaciones con una agudeza tal que las hacía indiscutibles. “Jugó a la manera de Pontoni y trajo a las canchas porteñas la arrogancia y la vistosidad del fútbol auténticamente argentino”, escribió para legar a la posteridad una explicación de por qué fue tan grande ese elenco campeón del ´46.
San Lorenzo reinó en un momento de esplendor del fútbol local. River disfrutaba de las últimas funciones de gala de La Máquina, su mítica delantera. Boca había festejado en 1943 y ´44 con uno de los mejores equipos de su historia… La Selección argentina protagonizaba en esos tiempos de una etapa triunfal en los viejos Campeonatos Sudamericanos, la denominación de la actual Copa América.
En Boedo las tribunas aplaudían a un equipo fantástico que conjugaba armonía y contundencia. Ese conjunto que formaron Diego García y Pedro Omar, antiguas glorias azulgranas en los años ´20 y ´30, ofreció una imagen maravillosa. Una postal del fútbol en su estado de máxima excelencia. Metió 90 goles en 30 partidos y su arco sólo cayó en 37 oportunidades. Sí, era un Ciclón que devastaba a sus rivales.
Lo sufrieron Estudiantes, al que le ganó 4-1 en el Gasómetro de avenida La Plata; Vélez, que fue goleado 5-0 en su por entonces flamante estadio de Liniers; Rosario Central, superado 7-0 en Boedo; Lanús, que perdió 5-1, el mismo marcador por el que fue derrotado Platense; y Atlanta, vencido 6-1… Sí, era imparable San Lorenzo…
Había terminado la primera rueda en la tercera posición, a un punto de Boca y a dos de River, el líder. Pero faltando diez fechas saltó a la cima de la tabla y no la abandonó jamás. En la 24ª jornada se encontró con un Racing en posición expectante. En un abrir y cerrar de ojos, redujo a la nada las aspiraciones albicelestes.
Esa tarde del 20 de octubre del ´46 Pontoni hizo un golazo -el cuarto en un esplendoroso 5-0 del Ciclón- que define a la perfección el juego de ese equipo. El exquisito centrodelantero recibió con el pecho un centro del puntero izquierdo Francisco de la Mata (hermano de Vicente, una gloria de Independiente entre 1937 y 1950), bajó la pelota, la dominó con maestría y sacó un remate que venció al arquero Héctor Ricardo. La goleada se completó con dos tantos de Martino, uno del Loco De la Mata (alternaba en las dos puntas del ataque) y otro de Farro.
Un mes más tarde, un empate 2-2 con Boca le permitió mantener la ventaja de dos puntos que fue indescontable hasta el final del certamen. Los xeneizes golearon 4-0 a Huracán y perdieron 2-1 con Vélez, lo que terminó de sellar su suerte. San Lorenzo, en cambio, doblegó 4-1 a los de la V azulada y se aseguró el título con un 3-1 sobre Ferro.
UN TRÍO DE ORO
Farro, Pontoni y Martino daban el toque de distinción. El primero, llegado desde Banfield, era el que más bajaba para colaborar en la marca, pero tenía una impresionante capacidad para definir. De hecho aportó 18 goles para el título. Surgido en Newell´s, Pontoni, la Chancha, sobresalía por la exquisitez de su juego. Hábil, inteligente, lujoso para doblegar a los arqueros rivales, fue el máximo artillero de esa campaña con 20 conquistas. Martino, a quien apodaban Mamucho por una broma que le hacían por repetir demasiado la expresión “más mucho”, era un maravilloso gambeteador, diseñador de jugadas e implacable goleador. Les puso la firma a otros 18 tantos, por lo que los integrantes de ese mítico trío fueron responsables de 56 de los 90 festejos azulgranas.
El ataque lo completaban Imbelloni, un puntero derecho al que le costaba un poco soltar la pelota y que terminó ganándole el puesto a De la Mata; y por el otro flanco aparecía Silva, quien había llegado ese año procedente de Racing, donde no podía jugar por la presencia del Turco Ezra Sued y se destacó por la precisión de sus centros para los goles de sus famosos compañeros de ataque.
Los delanteros no jugaban solos. En el arco, Blazina no dudaba en arriesgar su cuerpo lanzándose a los pies de los rivales; la defensa contaba con la fuerza de Vanzini y la clase de Basso, más la garra del Vasco Zubieta -el capitán del equipo-, la personalidad de Grecco para mover los hilos en el medio y la regularidad de Colombo en la marca.
Ningún viejo hincha de San Lorenzo puede olvidar al fabuloso campeón de 1946. El de Farro, Pontoni y Martino. El que enamoró para siempre al papa Francisco de la camiseta azulgrana.
LA SINTESIS
San Lorenzo 5 - Racing 0
San Lorenzo: Mierko Blazina; José Vanzini, Oscar Basso; Angel Zubieta, Salvador Grecco, Bartolomé Colombo; Antonio Imbelloni, Armando Farro, René Pontoni, Rinaldo Martino, Francisco De la Mata. DT: Diego García y Pedro Omar.
Racing: Héctor Ricardo; Saturnino Yebra, Nicolás Palma; José García, León Strembel, Manuel Quiroga; Rodolfo Danza, Miguel Di Pace, Rubén Bravo, Osvaldo De Santis, Ezra Sued. DT: Guillermo Stábile.
Incidencias
Primer tiempo: 7m gol de Martino (SL); 26m gol de De la Mata (SL); 34m gol de Martino (SL). Segundo tiempo: 11m gol de Pontoni (SL); 20m gol de Farro (SL).
Cancha: San Lorenzo. Arbitro: José Bartolomé Macías. Fecha: 20 de octubre de 1946.