Entretenida pero con excesos
"Cementerio de animales" ("Pet Sematary", Estados Unidos, 2018) Dirección: Kevin Kolsch, Dennis Widmyer. Guion: Jeff Buhler. Basada en la novela de Stephen King. Fotografía: Laurie Rose. Música: Christopher Young. Actores: Jason Clarke, Amy Seimetz, John Lithgow. Duración: 101 minutos. Calificación: apta para mayores de 16 años.
El tema del horror que aparece en situaciones cotidianas y con gente común es una de las características de las narraciones de Stephen King. Llamado "el rey del horror", el escritor norteamericano, hace más de cuarenta años, mantiene en vilo a quienes compran sus novelas y cuentos. Por no hablar de la gente que va al cine y ve su obra en imágenes que interpretaron Jack Nicholson ("El resplandor"), Sissi Spacek ("Carrie"), Kathy Bates ("Misery") o Pierce Brosnan ("Una bolsa de huesos").
"Cementerio de animales" replantea el tema de la muerte a través de un esquema sencillo. Un joven médico, su esposa y sus dos pequeños hijos eligen un lugar alejado de la gran ciudad y muy cercano a un bosque, como su hogar permanente. Lo hacen por elecciones laborales, sumadas a un deseo de vivir en un lugar tranquilo. Luego de un extraño hecho con un paciente accidentado que llega al hospital donde atiende Louis Creed, la irracionalidad comienza a manifestarse.
Desde un cementerio indio que el pueblo usa de albergue final para sus mascotas y resulta pertenecer a la nueva propiedad de los Creed, hasta la presencia de un viejo vecino del que se hacen amigos y que les contará lo que pasa en la zona, donde la próxima víctima será Church, el gato de la familia, que, lógicamente, será enterrado en el cementerio indio.
La versión actual, basada en el original literario de 1983, presenta algunos cambios que los guionistas dieron al texto, reacondicionando el tema base, el ancestral temor a la muerte y la natural aprehensión a aceptarla. El mismo autor cuenta que "Cementerio de animales" se inspiró en un relato de William Wymark Jacob (W.W. Jacob), escritor británico que en 1898 escribe "La pata de mono".
El tema de la muerte y la posibilidad de resurrección se repite a lo largo de las épocas y actualmente es retomado por un destacado seguidor de King, el nórdico Ajvide Lindqvist ("Déjame entrar"), cuando plantea en alguna de sus novelas qué pasaría si nuestros muertos volvieran a la vida tal como murieron y quisieran recuperar sus espacios.
ATMOSFERA INQUIETANTE
"Cementerio de animales" reaparece casi treinta años después de la versión de Mary Lambert, que estrenada a fines de la década del "80 con una producción de 11 millones y medio de dólares, recaudó 57 millones. Aquella respetaba el contenido de la novela original, aunque no excedía la medianía general de las producciones de género, mientras que esta producción de Kevin Kolsch y Dennis Widmyer muestra modificaciones.
En líneas generales, el filme exhibe una primera parte correcta con lograda atmósfera y tensión, donde el fuera de campo sonoro alcanza el clímax deseado, acompañada de correctos intérpretes. Se destacan Amy Seimetz y Jeté Laurence, la nena de "El muñeco de nieve", el thriller de Tomas Alfredson. Un viejo conocido, John Lithgow, que supo iniciarse cinematográficamente con otro mago del horror, Brian de Palma ("Obsesión"), reaparece en el papel del vecino misterioso.
El problema que se presenta en esta versión es que entra en el campo minado del exceso y las exageraciones, con abundantes litros de sangre y un mal gusto considerable. Lo hace en la última parte del relato. Los directores transforman la historia en una mezcla en que gatos crispados, nenas peligrosas, vecinos culposos y mamás con traumas no resueltos apuestan a quién utiliza mejor las armas de la casa. A pesar de eso sigue siendo entretenida para los adictos al género.
Calificación: Regular