El tsunami que arrasó las Samoa suma ya 119 muertos

La mayor parte de las aldeas costeras del sur de la isla de Upolu quedaron destruidas por la fuerza del maremoto. Continúa la búsqueda de sobrevivientes. Obama decretó el estado de calamidad y prometió una respuesta rápida y eficaz.

Apia  - Al menos 119 personas murieron por el fuerte terremoto y posterior tsunami que el ayer arrasó aldeas costeras de las islas Samoa, según informaron ayer fuentes sanitarias y gubernamentales, en tanto el presidente estadounidense, Barack Obama, prometió una respuesta "rápida y eficaz" para ayudar a las víctimas.

El terremoto, que alcanzó 8,4 grados en la escala de Richter y generó olas de entre cuatro y seis metros de altura que rompieron sobre las costas de la Samoa estadounidense, y otras islas de Samoa Occidental, causó además centenares de heridos, indicó Ausegalia Mulipola, responsable de la Oficina de Gestión de Desastres de Samoa.

El funcionario señaló a la cadena australiana ABC que la mayor parte de las aldeas costeras del sur de la isla de Upolu, la segunda más grande de Samoa, donde también se levantaban complejos hoteleros, quedaron destruidas por la fuerza del tsunami, y que una avería en las telecomunicaciones impedía conocer el alcance exacto del desastre.

Mulipola añadió que los equipos de socorro continúan la tarea de búsqueda de sobrevivientes, mientras comenzaban a llegar envíos de comida, medicamentos y una morgue temporal.
Una médica del hospital de Apia, capital de Upolu, explicó que la catástrofe no le dio tiempo a la gente para ponerse a salvo.

"No había tiempo para ponerse a salvo, incluso porque las playas afectadas están a los pies de una escollera y es necesario caminar dos kilómetros para llegar a los lugares más altos", explicó Monalisa Punivalu a la agencia misionera Misna.

"Estoy viva por milagro", contó la italiana Daniela Brussani, originaria de Roma, propietaria del Hotel Iliili, destruido por el tsunami. Brussani explicó que no hubo ninguna alarma de parte de las autoridades locales para advertir a la población: "El gobierno hizo ejercicios, prometió el envío de mensajes de texto para avisar y el sonido de la campanas en las iglesias, pero no hubo nada. Los niños murieron mientras jugaban en la playa".

De acuerdo a informaciones recogidas por la policía, también aldeas de la pequeña isla vecina de Monono, fueron arrasadas por el tsunami.

Al caer la noche, la cantidad oficial de muertos era de 119, 83 en la Samoa Occidental y 30 en las Samoas norteamericanas, según las autoridades, mientras otras seis personas perecieron en una isla del archipiélago de Tonga, Niuatoputato, la más cercana.

CALAMIDAD

El presidente estadounidense, Barack Obama, declaró el estado de calamidad natural en el archipiélago y prometió una respuesta "rápida y eficaz" para ayudar a las víctimas del desastre. Un avión C-130 de la Guardia Costera se dirigía ayer desde Hawai a Pago Pago, la capital de Samoa Estadounidense.

Tras el desastre, el gobierno de Samoa solicitó ayuda humanitaria urgente, especialmente plantas purificadoras de agua, medicinas, y tiendas de campaña.

La Unión Europea ofreció al Estado insular asistencia humanitaria inmediata por valor de 150.000 euros, mientras la oficina de la ONU para la coordinación de los asuntos humanitarios estaba "desplegando un equipo de emergencia hacia Samoa". (ANSA, EFE y AP)