El primer grande en caer en desgracia
El baúl de los recuerdos. San Lorenzo sufrió en 1981 un histórico descenso. Hasta entonces, ninguno de los equipos más importantes del país había perdido la categoría. Le bastaba con empatar en la última fecha con Argentinos, pero fue derrotado.
Las lágrimas brotan incesantes. Las cabezas gachas tratan de cavar un pozo en el césped buscando alguna explicación. Los abrazos apretados intentar ofrecer un consuelo imposible. La tribuna local va del asombro a la congoja. La incredulidad también dice presente. La historia del fútbol argentino se sacude: San Lorenzo se transforma en el primer equipo grande en descender. El Ciclón se fue a la B en 1981 al perder 1-0 con Argentinos en un partido que fue lo más parecido a una final. Ese día el pueblo futbolero del país descubrió que los más poderosos también caen en desagracia.
Se cierra el Metropolitano. Hace algunas fechas se consumó la pérdida de categoría de Colón. Resta definir un descenso. El destino, caprichoso, hace que dos de los equipos que más riesgo corren se encuentren en la última fecha. No existen los promedios. La tabla de posiciones decide todo. San Lorenzo, con 28 puntos, recibe en la cancha de Ferro a Argentinos, que tiene 27. Sarmiento (28) se mide en Junín con los sabaleros y Talleres (27) se enfrenta con Instituto. Todas las miradas están puestas en el duelo en Caballito.
La tensión se palpa en el aire. Se choca contra ella, como si fuera un muro que impide avanzar. El Ciclón viene mal. Los resultados no se le dan, tampoco su nivel permite abrigar demasiadas esperanzas. Pero es San Lorenzo y la esperanza es lo último que se pierde…
Juan Carlos Lorenzo, de exitoso pasado en el club y más tarde en Boca, es el técnico azulgrana. Asumió el puesto poco más de un mes antes del cierre del campeonato después de que los malos resultados precipitaran la salida de su antecesor, Victorio Nicolás Cocco, figura en el bicampeón de 1972 justamente a las órdenes del Toto. El famoso DT no consigue encarrilar la marcha de un equipo que tambaleó durante todo el certamen. En su corta gestión, San Lorenzo apenas consigue seis unidades de 14 posibles. Llega al duelo con Argentinos con la ventaja de que un punto le basta para gambetear el inédito fantasma del descenso.
El 15 de agosto, sábado para configurar una suerte de oscuro pronóstico en el tiempo en el que al Ascenso se lo conocía como el fútbol de los sábados. El club estaba casi en ruinas. Dos años antes había perdido el Gasómetro, su imponente templo de avenida La Plata, y la situación económica era tan desesperante como sus desventuras futbolísticas. Sin embargo, la suerte parece estar de su lado. Pedro Magallanes, delantero de Argentinos, mete la mano para rechazar un cabezazo de Osvaldo Rinaldi. Penal. Eduardo Emilio Delgado se para delante de la pelota. En el 1-1 de la primera rueda ya había vencido desde los doce pasos a Mario Gualberto Alles. Esta vez no. Remata cruzado a la derecha y el arquero vuela y no sólo rechaza el balón, sino que también se queda con el rebote.
La frustración es enorme. El empate todavía alcanza. Pero el ánimo está por el piso. Cerca del final del primer tiempo de un partido muy duro, Magallanes es derribado por el Hueso Rubén Glaría en el área. Carlos Salinas, el Loco, se hace cargo de la ejecución. Le pega seco y apenas a la derecha del arquero César Mendoza, que se juega a la otra punta. ¡Gol de Argentinos!
En el segundo tiempo el Ciclón apela a una variante ridícula para torcer la historia: deja su tradicional camiseta azulgrana y usa una blanca con una raya azul y otro roja. El juego no cambia. Busca desesperadamente el gol. Alles le niega el empate a Rubén Insua. El travesaño se ensaña con el intento de Daniel Aparicio Godoy. En Junín Sarmiento supera a Colón y Talleres hace lo propio con Instituto. El resultado en Caballito no se altera.
Y brotan las lágrimas, se hunden las cabezas en el césped, llegan los abrazos tristes, la incredulidad y la congoja. San Lorenzo arrastra una pena inmensa. El primer grande cae en desgracia.
LA SINTESIS
San Lorenzo 0 - Argentinos 1
San Lorenzo: César Mendoza; Sergio Villar, Hugo Verdecchia, Orlando Peregrino Ruiz, Rubén Glaría; Marcelo Milano, Osvaldo Rinaldi, Rubén Insua; Eduardo Emilio Delgado, Walter Perazzo, José Luis Ceballos. DT: Juan Carlos Lorenzo.
Argentinos: Mario Alles; Carlos Carrizo, Christian Angeletti, Ricardo Franceschini, Carlos Olarán; Carlos Vidal, José Luis Zuttión, Carlos Horacio Salinas; Pedro Magallanes, Pedro Pablo Pasculli, Carlos Randazzo. DT: José Varacka.
Incidencias
Primer tiempo: 15m Alles (A) le atajó un penal a Delgado (SL); 39m gol de Salinas (A), de penal. Segundo tiempo: Daniel Aparicio Godoy por Milano (SL); 23m Armando Quinteros por Ceballos (SL); 23m Eduardo Rotondi por Randazzo (A).
Cancha: Ferro. Arbitro: Carlos Espósito. Fecha: 15 de agosto de 1981.