El poder de la elección en la construcción del yo

En la búsqueda del crecimiento personal y el bienestar emocional, es fundamental comprender el poder transformador de nuestras propias elecciones. Una frase sublime de Carl Jung resume este concepto de manera elocuente: "Yo no soy lo que me sucedió. Yo soy lo que elegí ser". Esta afirmación nos invita a reflexionar sobre la capacidad que tenemos como individuos para trascender nuestras experiencias pasadas y definir nuestro propio camino en la vida.
El pasado, con todas sus vicisitudes y adversidades, puede ejercer una influencia significativa en nuestra vida. Nuestros padres, las experiencias traumáticas, los eventos dolorosos; todos estos elementos pueden dejar una marca en nuestro inconsciente y condicionar nuestras acciones y percepciones. Sin embargo, llegar a un punto de madurez nos otorga el poder de tomar las riendas de nuestra propia existencia.
Es importante que podamos entender que no estamos condenados a repetir patrones negativos o vivir en el sufrimiento perpetuo a causa de nuestras experiencias pasadas. Podemos, desde un lugar de autonomía y autenticidad, resignificar nuestras vivencias y usarlas como un trampolín que nos lleve a desarrollar aún más el crecimiento personal.
En palabras de Jung, "aquellos que no aprenden nada de los hechos desagradables de la vida fuerzan a la conciencia cósmica a que los reproduzca tantas veces como sea necesario para aprender lo que enseña el drama de lo sucedido". Esta afirmación nos recuerda la importancia de aprender de nuestras experiencias y utilizarlas como herramientas para nuestro desarrollo interior.
Muchas veces, tendemos a poner la responsabilidad de nuestros problemas fuera de nosotros mismos, atribuyéndolos a factores externos como la situación del país, nuestra crianza, eventos traumáticos del pasado, o utilizar la máxima excusa “nuestros padres”. Este fenómeno, conocido como "locus externo", nos impide asumir la responsabilidad de nuestras acciones y limita nuestro potencial de crecimiento.
Es crucial reconocer que, si bien es cierto que ciertos eventos pueden influir en nuestra vida, somos nosotros quienes tenemos el poder de decisión y la capacidad de trascender nuestras circunstancias. En lugar de victimizarnos o culpar a otros, podemos asumir una postura proactiva y trabajar activamente en nuestro desarrollo personal.
Aceptar nuestras experiencias pasadas, por dolorosas que sean, es el primer paso hacia la transformación interior. Lo que resistimos persiste, pero lo que aceptamos nos brinda la oportunidad de crecer y evolucionar como individuos. Enfrentar nuestras heridas emocionales y trabajar en su sanación nos permite liberarnos del peso del pasado y abrirnos a nuevas posibilidades de realización y plenitud.
En última instancia, somos nosotros los constructores de nuestro propio destino. Lo que vivamos mañana va a ser el resultado de las decisiones que hagamos hoy. Nuestras elecciones y acciones moldean nuestra realidad y determinan el rumbo de nuestra vida. Al abrazar nuestro poder de elección y asumir la responsabilidad de nuestro propio bienestar, podemos abrirnos a un futuro lleno de posibilidades y crecimiento personal.
Al comprender el valor de nuestras elecciones y el impacto que estas tienen en nuestra vida, podemos liberarnos del peso del pasado y construir un futuro lleno de autenticidad, plenitud y realización personal. En lugar de ser prisioneros de nuestras circunstancias, podemos convertirnos en los arquitectos de nuestra propia felicidad.
 

Dr. Flavio Calvo (M.N. 66.869)
Doctor en psicología, docente, tallerista y autor.