El peronismo de Jorge Bergoglio pone a la Iglesia en un papel difícil
Lo que vendrá. La Iglesia se mete en temas concretos en el orden sindical y aprovechando la inauguración de la Semana Social 2018, en Mar del Plata, monseñor Jorge Lugones dijo sentado al lado de María Eugenia Vidal: "No puede ser que a algunos trabajadores se les dé un 25 % de aumento y a los docentes un 15% en tres cuotas".
El paro de hoy intenta demostrarle al Gobierno que no van a ponerle fácil las cosas si no recomponen el cuadro de las paritarias. El logro de Hugo Moyano con el 25 por ciento de ajuste salarial, ha creado un problema porque ahora deberán ajustar los acuerdos ya firmados por el 15 por ciento. El propio Ejecutivo admite que la inflación será superior al 27 por ciento y que los próximos tres meses darán un resultado de 3 puntos cada uno.
A Mauricio Macri se le juntan las facturas que le pasan propios y extraños y sin bien ha conseguido poner algunos paños fríos al desajuste en la economía, el clima político y social crece en intranquilidad. Por un lado, el presidente debe resistir ahora el castigo de Jorge Bergoglio ha decidido aplicarle sin miramientos, enojado por la media sanción a la ley de despenalización del aborto que el Papa asegura que el Gobierno no fue prescindente en el tema.
Prueba de ello es que enviara instrucciones a uno de sus obispos de mayor confianza, , el presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social (Cepas), monseñor Jorge Lugones, tío del ex intendente kirchnerista de La Plata, Pablo Bruera y de su hermano Mariano, ahora detenido por cobrar coimas en el plan Procrear.
Por primera vez, la Iglesia se mete en temas concretos en el orden sindical y aprovechando la inauguración de la Semana Social 2018, en Mar del Plata, Lugones dijo sentado al lado de María Eugenia Vidal: "No puede ser que a algunos trabajadores se les dé un 25 % de aumento y a los docentes un 15% en tres cuotas".
Nunca, durante todo el gobierno de Cristina Kirchner, la Iglesia dijo nada sobre el bajo salario de los docentes. Pero la confrontación no terminó allí, en otro momentos de su alocución, monseñor Lugones enfatizó en relación al paro de hoy: "El derecho a la huelga es una herramienta que propone la doctrina social de la iglesia cuando se dan situaciones de injusticias sociales", y otra vez la excepción que confirma la regla, porque Bergoglio no envió a ningún emisario a reivindicar las huelgas que Hugo Moyano y la CGT hicieron a Cristina Fernández durante sus dos mandatos.
Solo queda sacar una conclusión, las preferencias de Francisco por el peronismo ya no se ocultarán o el enfado por el tema del aborto lo aproxima a producir más caos en la seguridad social del país.
En ambos casos, Lugones no fue precisamente un pastor en son de paz, abogando por el bienestar de su pueblo, sino una reivindicador de luchas que él no puede ignorar tienen un absoluto trasfondo político y en algunos casos como el de los docentes bonaerenses, un claro propósito desestabilizador, porque esas huelgas irracionales no son de ahora, después del 25 por ciento conseguido por los camioneros, vienen desde el comienzo del kirchnerismo.
Vale la pena aclarar que desde el Vaticano no llegó ninguna insinuación al cambio de postura de la ex presidente que ahora se ha convertido en una defensora del tema pro aborto y hasta arengó a su bloque a votar a favor de la ley.
CALMA RADICALES
Un frente interno comenzó a despertarse para inquietar el armazón de Cambiemos, los gobernadores radicales le exigen a Mauricio Macri soluciones a los ajustes en los presupuestos provinciales. Estas voces había que callarlas con urgencia porque la alianza no resiste más signos de debilidad después que Elisa Carrió, amenazara con romperla, aunque después se retractara, pero la diputada "tiene mucho peligro" aseguran desde el PRO.
El encargado de tender un puente entre los jefes provinciales del radicalismo y el Gobierno, es el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. El funcionario está encargado de armar una mesa de trabajo con las provincias y con algunos sectores de la oposición, con el objetivo de plantear los temas más urgentes y en especial darle forma a la participación que tendrán en el armado del Presupuesto 2019 que busca un mayor equilibrio en las cuentas públicas.
El gobernador mendocino, Alfredo Cornejo, presidente de la UCR, alertó sobra la necesidad de entablar diálogos urgentes para evitar contratiempos y consolidar estrategias políticas. Frigerio debe enfriar ese frente cuanto antes por que Macri necesita demostrar que Cambiemos está fuerte y de acuerdo con su rígido plan económico.
El presidente ya les adelantó a los gobernadores de la alianza que los severos ajustes que pide el Fondo Monetario Internacional (FMI) se harán recién a partir del año que viene, algo que inquietó a los jefes provinciales porque las medidas anti populares deberán tomarlas en medio de la campaña electoral.
EL POCO TIEMPO IMPACIENTA
El almanaque se ha convertido en un enemigo de los partidos políticos que ven como pasan las semanas y muchos todavía están en veremos sobre las posibles coaliciones y más lejos aun en la elección de candidatos presidenciables.
El peronismo no termina de encontrar el camino y ya mucho empiezan a ceder terreno como el senador Miguel Angel Pichetto que yo habla tan mal de Cristina Fernández y aunque está lejos de un posible pacto, no desestima que la ex presidente forme parte del justicialismo reorganizado.
Sergio Massa, comienza a asomar la cabeza aunque por ahora prefiere reuniones en privado y prestarle sus asesores a Marcelo Tinelli que busca prepararse para intentar participar en el peronismo federal.
Así, Marco Lavagna le está dando al conductor lecciones de economía. La provincia de Buenos Aires sigue siendo un mar de dudas porque algunos intendentes kirchneristas están sacándose muchas fotos junto a la gobernadora María Eugenia Vidal, algo que irrita y mucho al líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, que los señala como dudando de su fidelidad.
El más castigado por el hijo de Cristina es el intendente de Moreno, Walter Festa, un militante del kirchnerismo duro, que fue el primero de los treinta intendentes peronistas en firmar el Pacto Fiscal con Vidal y en su caso, de agradecerle a la gobernadora la donación de 13 ambulancias para su municipio.
La campaña no podrá comenzar si los actores todavía no saben si van a subir o no al escenario.