Mara Pérez Reynoso, dirigente liberal de Juntos y primera funcionaria trans en Seguridad
"El kirchnerismo prostituyó las organizaciones sobre asuntos de género y derechos humanos"
1 - El hecho de ser una persona transexual, ¿la perjudicó en el mundo de la política, la favoreció o fue indistinto?
-La verdad es que no me gusta victimizarme, pero debo reconocer que si, ser trans me perjudicó y todavía hoy, en ciertos aspectos en política todo me cuesta más que a una persona heterosexual.
Los políticos pueden ser mentirosos, corruptos o lo que se le ocurra, pero no son estúpidos, y la discriminación que sufrí en política no fue, supuestamente, por mi condición, o por lo menos no fueron tan obvios como para hacerlo público... siempre estuvo camuflado en algo.
Por ejemplo, mencionan que soy un excelente cuadro, pero a la hora de confeccionar una lista jamás me ponen en un lugar importante... o como para ocupar un cargo, como me pasó en el Ministerio de Seguridad conmigo eran demasiado exigentes, cuando no era así con personas heterosexuales, que entraban como subsecretarios y jamás habían tenido algo que ver con seguridad o estudiado una carrera afín. Es como que por ser trans tenés que estar permanentemente demostrando que servís para el cargo que ocupás. Eso lo viví siempre, y lo sigo viviendo.
2 - ¿Fue difícil su transición de varón a mujer?
-Lo mío fue muy atípico. Si yo debiera responder cuando o como hice la transición, o cuando empecé a ser mujer, no sabría dar una fecha precisa. Siempre, desde que recuerdo, me confundían con una nena. Creo que inconscientemente siempre se naturalizó que era una mujer, no solo en el seno de mi familia, también en la comunidad.
Soy de Coronel Martínez de Hoz, una localidad de aproximadamente 1.300 habitantes del Partido de Lincoln, donde nos conocemos todos, y en el mismo pueblo siempre me vieron como soy. No puedo decir que tuve una vida como varón y que en un determinado momento me hice mujer. Tal es así que cuando me preguntan cuando salí del closet siempre respondo que yo nací fuera del closet; nunca me cuestioné si era mujer o varón.
3 - ¿Cómo o cuando fue que comenzó en política?
-De chica estaba segura de que iba a ser periodista o locutora, hasta que me di cuenta de que lo que más me interesaba era combatir las injusticias, y todo comenzó cuando la vi a Lilita Carrió.
En ese entonces, a la edad de 11 años, yo participaba en un taller de radio en la escuela, y como Carrió visitaba Junín me enviaron a "cubrir el evento", y la verdad es que quedé fascinada. En primer lugar, porque era la primera vez que veía a una mujer en el rol de dirigente, y segundo porque era también la primera vez que veía a alguien con tanto conocimiento técnico sobre cuestiones legales y políticas, y fue ahí cuando me di cuenta de que era eso lo que me gustaba.
4 - ¿Como fue su primer contacto con Carrió?
-Después de que le hice la entrevista me dio la tarjeta de su secretaria y empezamos a intercambiar mails con Lilita, y así fue como comencé a militar para la Coalición Cívica.
Si bien ahora formo parte del equipo de Patricia Bullrich debo reconocer mi respeto y admiración por Lilita, ella es mi primer amor en política.
5 - Es como que el kirchnerismo se apropió de las políticas de género, sin embargo, usted está muy en contra de eso y de muchas de esas políticas.
-Es muy simple la explicación. El kirchnerismo es un movimiento populista, y como tal se dedica a acaparar masas. Todo aquello que les sirva para acaparar voluntades en masa lo van a hacer, y yo no soy colectivista; a mí no me gusta que me colectivicen, yo quiero mantener mi pensamiento propio.
De hecho, tampoco adhiero al 100% a todas las políticas del PRO, y menos a todo lo que propone Juntos por el Cambio. Por ejemplo, yo cuestiono mucho la estrategia que se utilizó cuando se trató la despenalización del aborto, por citar un caso, y tampoco estoy de acuerdo con que se utilice el lenguaje inclusivo, cosa que muchos de Juntos por el Cambio hacen.
Si bien como persona trans jamás participé de ninguna agrupación LGTB ni de su activismo, soy muy respetuosa de la historia de mi población. A lo largo de la historia hubo decenas de personas que perdieron la vida tratando de ser reconocidas como lo que realmente eran.
6 - ¿Y por qué cree usted que las organizaciones relacionadas a las cuestiones de género se sienten tan identificadas con el kirchnerismo?
-La verdad es que todas estas organizaciones, como las de Derechos Humanos están prostituidas por el kirchnerismo. Y eso ocurre porque le encontraron el signo pesos a todo, a tal punto que todos los problemas que tuvieron o tienen la comunidad travesti o trans siempre lo resolvieron con plata, y eso es una discriminación explícita tapada con plata.
Hoy se está hablando de una reparación histórica a mujeres trans mayores de 50 años con seis salarios básicos, y más allá de que todo lo solucionan con billetes, asistencialismo o cupos, lo que en realidad hacen es generar actitudes de odio por parte de la sociedad en general a las personas trans.
¿Cómo se puede sentir una persona que se levanta todos los días para ir a trabajar por un sueldo que no le alcanza para vivir cuando ve que por ser trans vas a recibir una "reparación histórica"?
7 - ¿Cuál es su postura en relación a la legalización del aborto?
-Creo en la despenalización del aborto, pero no en la legalización. Esto significa que si una mujer toma la triste decisión de abortar, el estado debe permitírselo, eso es despenalizarlo, en cambio, legalizarlo significa que el estado debe pagarlo, y no me parece correcto. No está bien que una persona pobre de El Chaco, por ejemplo, pague el IVA por cualquier cosa que compre y que el estado financie abortos, no me parece justo.
8 - ¿Qué opina del lenguaje inclusivo?
-Más allá de estar a destiempo por una cuestión de importancia y urgencia, lo que está muy mal es que lo vendan como una solución.
Cuando me preguntan porque estoy en contra del lenguaje inclusivo siempre respondo que la pregunta debería ser al revés: ¿por qué debería estar a favor? ¿qué soluciona el lenguaje inclusivo? ¿para qué sirve?
Cuando te dan una respuesta desde la postura del fanatismo desde el activismo, yo les respondo con lo que dije antes, tienen que ser respetuosos con la historia de tantas personas que murieron por ser reconocidas por su condición.
9 - ¿Cuál es su opinión sobre los cupos tanto para la comunidad LGTB como para mujeres?
-No, no estoy a favor. Cuando vivía en Lincoln, me pasó que como yo era menor de edad y no podía ser candidata, me preguntaban si mi hermana o alguna prima mía estaba dispuesta a formar parte de la lista porqué tenían que completar el cupo femenino, que era del 30%.
Eso significa que legítimamente no había un 30% de mujeres dispuestas a participar en política. Ahora, me pregunto, ¿qué ocurriría si son más mujeres que varones? ¿dejamos afuera a las mujeres para poner varones en la lista? Cuando las leyes de cupo empiezan a ser restrictivas no sirven.
10 - ¿Está a favor de la ley de identidad de género?
-No, porque esa ley tiene un espíritu tan libre que, por ejemplo, si Juan Pérez dice que se siente Marta, hay que llamarlo Marta, pero la ley no le exige que cambie su condición en el documento.
Y eso es un problema, porque si bien tenés tu documento como varón, la ley te permite que, si vos te autopercibís como mujer te tienen que tratar como mujer sin cambiar el documento, pero si alguien te dice señor lo acusás por discriminación.
Entonces, que herramientas tiene una persona para darse cuenta de que un señor con barba que se llama Juan Pérez se autopercibe como Marta? Pero la ley castiga, y mucho, si al señor que se autopercibe como Marta lo llamás Juan Pérez.
Pero vayamos más allá. Supongamos que con la ley de cupos un partido político pone en primer lugar a una mujer y segundo a un varón, o un varón y una mujer. Hasta ahí todo perfecto, pero que ocurre si pone a dos varones y una mujer, pero el segundo varón se autopercibe como mujer?
11 - ¿Cómo ve usted el desempeño del INADI?
-Decididamente estoy en contra de cómo funciona. De hecho, si por mi fuese lo disolvería. Sin embargo, una de las personas que contribuyó a su creación, que es muy amigo mío, me hizo entender algo que, dada la idiosincrasia de nuestro país es necesario tener un espacio en el que se trabaje un abordaje integral y serio sobre la discriminación, algo que te permita diseñar programas de políticas públicas, algo que te permita ser el contralor de los estamentos del estado en cuestiones discriminatorias, pero lo que sí modificaría es que las causas que pasan por el INADI sean vinculantes, porque hoy por hoy el INADI no sirve para nada, es un aguantadero de la militancia kirchnerista, y es casi un ministerio, con delegaciones en las 23 provincias y CABA, con un presupuesto enorme y una cantidad increíble de empleados que para lo único que funciona es para limpiar la imagen de sus funcionarios homofóbicos y discriminadores, negreros de empleados. Entonces, ¿qué hace el INADI? Cuando uno de ellos está involucrado en un acto discriminatorio sacan un comunicado que dice que eso no fue discriminación.
Lo único que hace el INADI es tener un registro de actos discriminatorios, que no son vinculantes. Eso es para que después haya un informe que diga "la discriminación por racismo es del tanto por ciento, la discriminación por sexualidad es de tanto por ciento".
O sea, es un informe carísimo, que pagamos con nuestros impuestos y que no sirve para absolutamente nada. Por eso sostengo que no se justifica que exista el INADI tal como funciona, pero respeto la idea original que tuvo en su comienzo.
12 - Incluso con la titular del INADI usted tuvo el año pasado una controversia, tanto que la denunció ante el organismo que ella preside.
-Si... ella dijo, con una clara intención discriminatoria, que otra persona trans, no importa quien, fue la primera funcionaria trans, valga la redundancia, cuando en realidad fui yo. Y eso tiene que ver con esa manía que tienen de borrar la historia y reescribirla según sus conveniencias. En realidad, no importa quién fue la primera, la segunda o la tercera; lo que realmente me molesta es la mala intención, porque con Donda nos conocemos y sabe perfectamente quien soy y que cargo tuve, pero bueno... así se manejan ellos, con el falso relato.
13 - ¿Y el Ministerio de la Mujer, cree que funciona bien?
-Realmente, no tiene razón de ser. Fíjese que hay más femicidios ahora que cuando no existía. Honestamente, le cambiaría el nombre. Le pondría "Ministerio del catering", porque tiene un presupuesto enorme que lo gastan más en sánguches de miga y catering que en botones anti pánico. Incluso, hace poco se conoció que van a gastar casi un millón de pesos por mes en remises, además de otros gastos millonarios en vehículos que encima los van a adquirir con la modalidad de compra directa. . Esos son los dos logros de la ministra Elizabeth Gómez Alcorta.