“El gobierno destruye la matriz productiva”
La conocen como la griega, aunque nació en Argentina y hasta diciembre pasado esa no era una afirmación cierta, pero ahora ya tiene la nacionalidad de la tierra de Aristóteles, Homero y Pitágoras. Es fanática de Boca Juniors. Fue funcionaria de Daniel Scioli, de Alberto Fernández y hoy está a cargo del Ministerio de Hábitat y Desarrollo Urbano bonaerense, en un momento en el que en ese área las papas queman.
Silvina Batakis volvió a la gestión provincial en donde ya se había ocupado del ministerio de Economía, para afrontar un desafío en un momento difícil.
-Siendo usted fanática de Boca Juniors ¿Qué siente cuando el presidente prioriza ir a votar a la elección del club antes de ir a auxiliar a la gente de Bahía Blanca?
-Me parece increíble el manejo de las prioridades y de las convicciones, de la lealtad también. Yo soy fanática de Boca y obviamente me encanta ir a la cancha, pero si alguien la está pasando mal, si está sufriendo, si tenés una responsabilidad política institucional tan fuerte, la prioridad es la gente que está pasando mal. Me parece que que tenés mal las prioridades y mal los códigos.
-¿Cómo le cae a usted que es responsable del área de Hábitat bonaerense, que el presidente haya puesto a la venta terrenos que estaban destinados a viviendas sociales?
-La vivienda es un problema en la provincia de Buenos Aires, en Argentina y a nivel mundial. Cuando nosotros hablamos de vivienda social, pensemos en realidad en viviendas de calidad para que la clase media trabajadora pueda pagar su vivienda. Son para los que tienen condiciones financieras distintas a los que pueden acceder quizás a un crédito hipotecario, pero en realidad son viviendas que se pagan y muy bien hechas. Ahora, la política en general de obra pública del gobierno nacional es una política que no reconoce que en el mundo se avanzó gracias a la infraestructura, pero en particular para vivienda me parece que le agrega el hecho de la crueldad. Porque el gobierno nacional en la provincia de Buenos Aires abandonó 16.000 viviendas.
Según el censo de Argentina, en la provincia de Buenos Aires hacen falta 89.000 viviendas para las situaciones más acuciantes y este gobierno abandonó 16.000 en la provincia de Buenos Aires.
EN ACCION
-¿Cómo se combate ese problema en Buenos Aires?
-Nosotros estamos ejecutando 8.000 y es el récord histórico en la provincia de Buenos Aires. Por eso me parece una crueldad muy fuerte ese abandono. En Berazategui, a la vera de la autopista, son 1.400 viviendas abandonadas con un grado de avance promedio del 50%. Entonces me parece una crueldad tremenda y todo pasa a ser un negocio. Esos terrenos que podían ser utilizados para para construir vivienda que la gente paga, se ponen a la venta o al remate, con lo que va a ser después un negocio inmobiliario.
En Argentina tenemos un gobierno que está destruyendo la matriz productiva. Porque la matriz productiva es lo único que va a generar puestos de trabajo, otro de los grandes desafíos a nivel mundial, además de la vivienda. Nosotros tenemos una matriz productiva interesante en Argentina que este gobierno está destruyendo, además de la política industrial, la política productiva en general. Entonces no tenés una política que piense cómo generar puestos de trabajo futuro.
-¿Como afectó a la Provincia la política del gobierno?
-A la provincia de Buenos Aires le sacaron más de 6 billones de pesos de recursos y eso hace que sea súper difícil poder sostener las políticas provinciales y además tratar de resolver la falta de un gobierno nacional. La ausencia de un gobierno nacional es muy difícil de suplir en cualquier parte del mundo. La provincia de Buenos Aires es la provincia más grande y aún así no lo va a poder suplir. No puede suplir la ausencia o la deserción, como le gusta decir a nuestro gobernador, del gobierno nacional. Nosotros estas 8.000 viviendas que estamos haciendo en particular las vamos a terminar de hacer.
Los 6 billones de pesos que se le deben a la provincia puestos en viviendas, serían 70.000 u 80.000 viviendas, o sea que se resolvería el déficit habitacional de la provincia de Buenos Aires con esto que le sacaron.
-¿Dónde ve al gobernador en 2027?
-Él siempre dice que falta mucho hasta el 2027 y que lo eligieron para gobernar 17 millones de de bonaerenses. Me parece que es adelantar un poco los tiempos, creo que esto que él expresa es razonable. Y yo que hoy estoy trabajando codo a codo con él, veo que tiene como un compromiso muy alto, una responsabilidad muy alta con sus ciudadanos.
Por otra parte, es uno de los dirigentes que tiene mejor imagen. En nuestro espacio político creo que tenemos que recuperar valores que tienen que ver con la honestidad, con la familia. Me parece que eso Axel lo tiene naturalmente y eso lo hace una de las posibles figuras pensando en el 2027.
-¿Es la principal figura que representa la oposición hoy?
-De hecho Milei lo ha elegido de alguna forma como el enemigo público número uno. Y me parece que en ese sentido Axel lo puede contraponer con la gestión, tiene también ese plus nuestro gobernador. Tiene una gestión en la provincia de Buenos Aires, la más numerosa y puede contraponer todo ese vendaval, esa máquina que expide odio y violencia, con la gestión.
-¿Cómo se planifica la acción del Instituto con un gobierno nacional que le puso un freno a la Obra Pública?
-La verdad es que nosotros hoy podríamos estar planificando quizás 2.000 viviendas para los próximos dos años. Yo tengo una obsesión con la planificación y la realidad es que hoy no se puede hacer, porque la incertidumbre que genera también esta macroeconomía de asfixiar a las provincias hace que sea difícil.
La vivienda genera trabajo desde el inicio por el movimiento de suelos, después para hacer las plateas, para hacer las bases, después al techista, después al plomero, después el electricista cuando la familia se va a vivir, a la textil, porque la familia compra las cortinas. Entonces es una cadena productiva la construcción de viviendas muy fuerte y todo eso hoy está roto, básicamente por la falta de actividad económica que achica espacio fiscal y la provincia hoy tiene su espacio fiscal más reducido respecto de otros años.
OTRA MIRADA
¿Hay políticas económicas que debieron haberse mantenido?
-Ellos en un momento cortaron los gasoductos y se dieron cuenta que en realidad les iban a traer superávit en dólares en la matriz energética. Pero en junio-julio sufrimos falta de gas y nuestro presidente tuvo que ir a pedirle a un presidente al cual había puteado, que es Lula, poder comprar gas. Lo tuvo que hacer porque decidió frenarlos, hasta que se dio cuenta que tenía que hacerlo. También esta falta de experiencia que muestra el gobierno de Milei en todo su funcionarios. Y ahora el gasoducto se continuó y te va a dar superavit energético.
En general los países desarrollados pendulan obviamente entre los distintos partidos políticos en donde se posicionan, pero en realidad siempre tienen un sendero con límites mucho más estrechos que el que tiene Argentina. Eso es un problema para el desarrollo argentino.
-¿Cuáles son los los objetivos de acá a 2027?
-Primero terminar estas 8.000 viviendas. Renovar, estar continuamente con 8.000 viviendas, esa también es la capacidad instalada manejable que tiene el ministerio de Hábitat, yo veo eso. En algún año la provincia de Buenos Aires había propuesto hacer 70 viviendas para un año para toda la provincia y eso uno lo puede ver en algunos presupuestos de la Provincia, 70 viviendas.
Estamos en 8.000, es un montón, es un ministerio chico. Entre el Ministerio y el Instituto de la Vivienda son aproximadamente 700 u 800 empleados nada más y no tenemos más capacidad técnica para hacer más que eso, pero sostener un ritmo de continuamente estar trabajando 8.000 viviendas es muchísimo.
Y el otro objetivo que nosotros tenemos, que esperemos que que se pueda dar, es negociar con el gobierno nacional para que nos permitan sacar créditos internacionales para terminar las 16.000 viviendas que el Gobierno Nacional abandonó. En eso estamos trabajando. Si bien no son convenios con la provincia, son convenios con los municipios, nosotros lo que queremos es que el gobierno nos permita tomar créditos internacionales cosa de no afectar la caja ya afectada de la provincia de Buenos Aires por culpa de la política macroeconómica, para permitirnos terminar esas 16.000 viviendas.