EL PULSO DE LOS MERCADOS

El flautista de Hamelin en Wall Street

Febrero arrastra el optimismo que había generado en los mercados los primeros pasos de Joe Biden. Se mantiene la tendencia al alza, básicamente por dos razones. En primer lugar el avance de las vacunas; los inversores confían en que este año la pandemia sea controlada. En segundo lugar, se están discutiendo más medidas de estímulo y salvataje para combatir los efectos deletéreos del virus chino en la economía (obviamente esto no se aplica a la Argentina). 

Producto de ese optimismo, Wall Street cerró el viernes su mejor semana desde noviembre, con máximos históricos por segundo día consecutivo en dos de tres de sus principales indicadores: el  S&P 500 (3.886 puntos) y el Nasdaq (13.856). El Dow Jones, por su parte, terminó en 31.148,04 unidades, apenas a 40 unidades de su último récord, logrado a finales de enero. En la semana, el Dow Jones subió un 3,89 %, el S&P 500 avanzó un 4,65 % y el Nasdaq repuntó un 6,10 %, nos informan las agencias de noticias.

Ese clima de confianza también permea a los mercados de commodities, con el petróleo de Texas subiendo en la semana un 9 % hasta los 56,85 dólares el barril. Esto muestra, claramente, que el mercado espera un alza en el consumo de combustibles, o sea una mejora en la actividad económica.

Los metales preciosos siguen en terreno de suave corrección. El oro cayó por debajo de los 1.800 dólares pero cerca de lo que, considero, un precio soporte, por lo que el ciclo alcista no debería tardar.

Siguen firmes las criptomonedas porque ingresan nuevos capitales. Esta semana hemos que varios fondos de inversión e incluso instituciones de prestigio se suman a la ola. Es lógico. Una masa colosal de cash está apostando por esta nueva alternativa; algunos hablan del 5 % de la carteras, pero me parece muy difícil de calcularlo con seriedad. No obstante, la tendencia es clara: el bitcoin pasó de 7.000 a 40.000 dólares en una año (hoy está en 37.500). Cada semana hay más desarrollos al calor de esta escalada. No me sorprendería que supere los u$s 44.000 el bitcoin en un plazo no muy lejano.

Algo tenemos que decir del fenómeno Reddit. Es un asunto que interesa a mis clientes, amigos y a los internautas, por lo que podido observado. Hemos visto días atrás, paralelamente, que Elon Musk con sólo cambiar una oración en su cuenta de Twitter hizo que el bitcoin saltaron más del 10 % en una hora. ¿Qué nos dice esto? Que el poder de las redes sociales hoy en día es formidable, sin precedentes en la historia e inmediato. En el pasado las opiniones de un Onassis o un Rockefeller impactaban con retraso.

La ultravelocidad, usando el teléfono celular, es una seña de identidad de nuestra era. En segundo lugar, lo que ha aumentado exponencialmente es la participación de las personas en los mercados, también vía las nuevas tecnologías. Pasamos de las grandes cuentas de inversión de más de cien mil dólares en los poderosos bancos de inversión sólo para una aristocracia a la miríada de plataformas web preparadas para trabajar con una masa colosal de inversores retail, es decir, los más chicos. No hay mínimos para operar en muchos casos; las barreras de acceso han caído al piso. 

Esto no es bueno ni malo; simplemente hay más conciencias libres operando. Y esto genera un aumento desaforado en la velocidad de la inversión. Reditt, que saltó en un mes de un millón a seis millones de participantes, iba a pasar y seguirá pasando. No me preocupa el “asalto justiciero de los chicos de Reddit a Wall Street” que vociferan algunos medios; el fenómeno David vs. Goliat es un clásico mediático y un elemento de la naturaleza humana.

Como profesional de larga trayectoria en el mercado, realmente, no me preocupa este tema. La ley básica del juego es que cuando más personas compran los precios suben. Aquí vemos, si se me permite una metáfora, una suerte de flautista de Hamelin subiendo precios de acciones en problemas; es decir, alguien bastante influyente consiguió en una red social específica que una masa importante de pequeños inversores le siga al paso. Ya ha pasado, con otro nombre. Volverá a ocurrir, insisto. También veremos cada tanto un multimillonario boquifloja que provoque otro espasmo en los precios.

Mi conclusión es la siguiente: tenga cuidado amigo lector donde invierte, cuando mayor es la volatibilidad más bruscos son los movimientos. A mayor posibilidad de ganancias rápidas; también son mayores las pérdidas cuantiosas. Pero también es cierto que si arriesga más, puede ganar más. Es otra regla de oro del mercado.