El cine que dejó la pandemia

Felipe Urtizberea estrenó en el Bafici un inquietante corto de ciencia ficción. ‘Es copia fiel’ tuvo como disparador los daños que el aislamiento produjo en el relacionamiento humano. Integrante de una familia de artistas, el novel director reclama más fomento para la cultura.

La 26° edición del Bafici no será una más en la historia personal de Felipe Urtizberea. La recordará, seguramente, por ser aquella en la que se proyectó por primera vez un cortometraje de ciencia ficción escrito y dirigido por él.

Nieto del gran periodista Raúl Uztizberea, hijo de Gonzalo, sobrino de Mex y de Alvaro, y primo de Violeta Urtizberea, por sólo mencionar a los integrantes más ilustres de su familia, Felipe se aventuró al mundo de la producción audiovisual con sólo 18 años y ahora, a los 27, además dirige. ‘Es copia fiel’, que tuvo tres exitosas pasadas en el festival porteño, es una suerte de ensayo de la que será su ópera prima. "Fue una semana intensa pero hermosa. Recibimos comentarios muy interesantes, mucha gente se acercó a felicitarnos y las reseñas de los críticos también han sido positivas. Fue un lindo puntapié para la futura película", cuenta.

-¿Cómo es eso?

-Esta idea nació durante la pandemia, cuando todos nos vimos forzados a adaptarnos a la tecnología. Vivimos una suerte de distopía en aquel momento, y a mí se me ocurrió pensar cómo sería utilizar, en un futuro no hay lejano, muletas tecnológicas para relacionarnos. Eso es lo que le ocurre al personaje principal, Ana, que crea un clon de una expareja. A partir de esa situación, y de varios cuentos del género fantástico que me gustan, me senté a escribir un largometraje. Y en el proceso pensé que quizás sería bueno armar un corto a modo de prueba de cómo quedaría la idea al ser filmada. La respuesta de la gente ahora nos anima a seguir.

 

INDIVIDUALISMO

-La historia revela una necesidad de afecto desgarradora.

-Siento que todos dependemos cada vez más de las máquinas para relacionarnos; se ha perdido el mano a mano. Es cierto que nos volvimos más independientes en varios sentidos, que progresamos en cuestiones básicas como las libertades individuales. Derribamos conceptos como el de la familia tradicional, que ya resultaba arcaico. Pero, por otro lado, en ese deseo de liberarnos nos volvimos individualistas. No considero que haya que volver a los valores del pasado, eh; los valores van mutando, pero en esas mutaciones pueden producirse momentos de crisis como el que vivimos ahora respecto del individualismo y el colectivismo.

-De la pandemia no salimos mejores, como se pensaba.

-Creímos que íbamos a ser más colectivistas y no fue así. El desamparo que vivimos en la pandemia provocó un mayor individualismo, sin duda, y es eso lo que quise reflejar en el corto. El amor se ha visto afectado por las nuevas tecnologías: las aplicaciones, las redes sociales.

-Hay también algo de la intolerancia de aceptar al otro.

-Difícilmente te den ahora una segunda oportunidad. Estamos todos mucho menos tolerantes en una relación de pareja, por ejemplo. Las uniones duran mucho menos. No digo que todo tiempo pasado fue mejor, insisto. Las individualidades, que se han visto potenciadas, son importantes, pero deberíamos pensar también en ser mejores como sociedad. Todos deberíamos ceder algo para construir un sueño colectivo.

ANTECEDENTE

Formado en dirección de cine en la Enerc, no es este el primer cortometraje de Felipe Urtizberea que despierta el interés del público y los jurados. Con 'La nota enarmónica' participó del Cilect Prize, un certamen que organizan las mejores escuelas de cine del mundo, y entre doscientos trabajos rankeó en el puesto 20, siendo el mejor puntuado de Iberoamérica. Ganó además, con ese mismo material, el Premio del Público en el Festival Rojo Sangre de 2023.

Con ese as bajo la manga logró reunir al equipo artístico y técnico que hizo posible 'Es copia fiel'. En el filme coproducido por Nicolás Torcanowsky y el propio director, actúan Carla Crespo, Patricio Aramburu, Miriam Odorico, Guillermo Aragonés, la pequeña Charo Barbera. Y Gonzalo Urtizberea, su padre, claro, en el rol de un médico.

-¿Cómo fue dirigirlo?

-Fue el actor más fácil de conseguir y el más difícil de dirigir (risas). Es inevitable que en ese encuentro pese mucho lo afectivo, y el exceso de responsabilidad de mi padre hizo que tema demasiado hacer las cosas mal. Con otros actores eso en general no me pasa. Con él hicimos varias retomas, pero sólo por los nervios de no querer fallar.

-¿Ayuda o resulta una carga haber nacido en una familia de artistas?

-Para lo que yo elegí hacer fue beneficioso; distinto hubiese sido si quería ser abogado. Pero a mí me llevaron al teatro desde los dos años y eso me permitió ver cientos de actuaciones, distinguir quién lo hace bien y quién no, lo cual para dirigir sirve un montón. Al mismo tiempo, estuve rodeado de gente que me inspiró. Si soy productor es porque mi tío Alvaro lo es. Soy un agradecido de que me haya gustado lo que le gustaba a mi familia.

 

APOYO DEL ESTADO

‘Es copia fiel’ se filmó a lo largo de cuatro jornadas, en febrero de 2024, entre la Capital Federal y el Gran Buenos Aires. "El 10 de diciembre de 2023 entendí que tenía que hacer esta película cuanto antes porque sabía que las políticas de financiación estatal iban a ir en retroceso. Tenía unos ahorros y me dije 'es ahora o nunca'. Y ese animarme resultó positivo porque después, en el primer festival que lo presentanos, que fue el Bafici, quedamos”, repasa el joven realizador.

-¿Cree que en las actuales circunstancias el largometraje podrá hacerse?

-Este momento es pasajero, la película se va a hacer, voy a encontrar la manera. El cine es lo que más me gusta en la vida. Lo haré con o sin dinero. De cualquier modo, la situación actual es preocupante. Hace nueve años que trabajo en producción, soy parte de la Asociación de Productores Independientes, y veo que este es un momento muy peligroso por la mala lectura que se hace del Estado fomentando a la cultura. Se cree que cuando el Estado fomenta la cultura no está haciendo nada productivo. Y en realidad es todo lo contrario. Lo más preocupante es que esto impide el recambio generacional; sin inversión del Estado no surgen nuevos talentos. Hay que invertir en alguien para que después esa persona haga que el país recupere la inversión en ventas internacionales, en creación de puestos de trabajo, en imagen hacia el exterior.

-Muchos cuestionan que las películas con Darín o Suar no necesitan del auxilio del Estado para seguir haciéndose.

-Es que necesitamos de las dos cosas. Es como cuando se le da un beneficio impositivo a una gran empresa que tiene a sus empleados en blanco. ¿Eso está mal? Y quizás sí, es algo que las compañías deberían hacer sin depender de un incentivo; pero el Estado debe apoyar tanto al grande como al chico. En el cine también. Al grande, para que siga manteniendo a la Argentina en un nivel de excelencia, y al chico para que forme nuevos talentos. La clave está en pensar el esquema de ayuda estatal más conveniente, que no puede ser igual para todos. En el fondo, la visión del actual Gobierno es que todo lo nacional es malo, cuando no es así.