El arte y la locura a través de la historia

El arte y la locura es un binomio indisoluble desde que Platón puso en boca de Sócrates que "los bienes más grandes llegan a nosotros a través de la locura concebida por un don divino", un don que no siempre es comprendido y muchas veces merece la sanción de la sociedad, segregando a aquellos que expresan su percepción ¿alterada? de la realidad.

Fue Philippe Pinel quien liberó a los locos de sus cadenas y creó los primeros talleres de expresión artísticos con fines terapéuticos.

Será Ambroise Tardieu quien publique la primera obra donde expuso dibujos de alienados que permitían orientar sobre las posibilidades diagnósticas de estos pacientes. Tardieu le imprime a su escrito una orientación médico legal.

Max Simon, poco después, escribió un artículo titulado "La imaginación en la locura", donde describe la extensa colección de obras artísticas de los pacientes internados en los asilos de Blois y Bron.

Fue Cesare Lombroso quien creó el Primer "Museo de la locura" en Turín. Se basaba en los considerandos de Benedit Agustín Morel sobre la "degeneración de los individuos, tanto por su aspecto como por el padecimiento de afecciones psiquiátricas". En 1864 el psiquiatra y criminólogo italiano publicó un libro llamado "Genio y locura", donde destaca que la percepción alterada de algunos individuos permite llegar a una originalidad estética.

Su interés en la criminología y los medios para diagnosticar estas tendencias criminales por el aspecto físico de los individuos lo llevará a publicar en 1894 "Genio y degeneración", libro en el que el nazismo basa la justificación del exterminio racial y la destrucción de obras de arte que, a criterio de las autoridades alemanas, constituían el "Entartete Arts" (arte degenerado).

PIONEROS

La primera exposición de obras de pacientes con afecciones mentales, llamada arte psicótico, se hace en 1900 en el Bethlem Royal Hospital de Inglaterra.

En 1905, en Francia, el doctor Auguste Marie crea "El Pequeño Museo de la Locura" en Villejuif.
El Dr. Paul Meunier (bajo el seudónimo de Marcel Réja) escribe el "Arte de los locos", dibujo, prosa y poesía. En este texto plantea el dilema ¿los artistas se vuelven locos o los locos devienen artistas?

En nuestro medio, el doctor Diego López de Gomara y María Cristina Melgar crearon los talleres del Hospital Borda, reuniendo sus obras más destacadas en "Imágenes de la locura".

El Dr. Hans Prinzhorn en Heidelberg, Alemania, expandió la colección de Emil Kraepelin (uno de los fundadores de la psiquiatría moderna), y publicó en 1922 su texto "Expresiones de la locura, el arte de los enfermos mentales". Esta obra tuvo una notable influencia en el expresionismo alemán, el surrealismo y el art brut de Jean Dubuffet, aunque suscitó muy poco entusiasmo entre los médicos de su tiempo.

Los surrealistas hicieron uso de cuatro métodos creativos propios de los enfermos mentales que Prinzhorn detalla en su obra, a saber: Dibujos automáticos; la combinación de objetos no relacionados entre sí; el método crítico paranoico (propugnado por Dalí); y el amalgamiento de figuras. Esta mecánica sedujo a muchos artistas de vanguardia que ensayaban estrategias para transgredir los lenguajes formales existentes a través de la exploración de los actos creativos espontáneos y el papel del inconsciente.

Viktor Emil Frankl (1905 - 1977) médico neurólogo y doctor en filosofía lo pondría en palabras: "El arte es la semivigilia del inconsciente espiritual". El debate sigue abierto, la percepción alterada de la realidad por psicosis o ingesta de alucinógenos sigue rompiendo las barreras de la creación estética. ¿Es arte o es locura? Como decíamos al empezar, un binomio inseparable.