El alzamiento carapintada en un documental de suspenso
"Esto no es un golpe" (Argentina, 2018) Dirección y guion: Sergio Wolf. Fotografía: Inés Duacastella. Edición: Lautaro Colace. Música: Gabriel Chwojnik. Duración: 120 minutos. Calificación: apta para todo público.
Cuatro años se cumplían desde que Alfonsín asumiera la presidencia de la Nación con un 52% de los votos, luego de siete años de dura dictadura cívico militar. El 16 de abril de 1987, un alzamiento encabezado por el Teniente Coronel Aldo Rico conmocionó el período de Pascuas y mantuvo en vilo a toda una nación. Tomado Campo de Mayo y aparentemente como reacción a consecuencias de la Ley del Punto Final (detención del mayor Barreiro, elemento de la inteligencia militar y parte de la represión en Córdoba), el gobierno democrático se mantuvo al borde de un abismo por varios días hasta aquel "Felices Pascuas, la casa está en orden" con el que el Presidente tranquilizó a un pueblo alborotado.
El director de "Yo sé que me han hecho tus ojos" (con Lorena Muñoz), filme en el que se evocaba la figura de la cantante Ada Falcón, seguidor de su condición de detective de los recuerdos, se interna en un campo minado, quién sabe si el revés de la trama (siempre quedará la duda) de lo que ocurrió aquella vez.
DONDE TODO PASO
Fiel al policial, el espectador, con un punto de vista que da el mismo director con su voz en off, se encuentra con el ámbito reducido del lugar donde se está cometiendo el ilícito, varios actuantes que se convierten en algo más que sospechosos (Aldo Rico y sus compañeros) y una atmósfera que el principal protagonista de Campo de Mayo declara como causal del caos, la que rodea la existencia de una Ley (luego aparecerá como Ley de Obediencia Debida) injusta para él y su grupo y que pretende desplazar por otra de amnistía general (abarcativa de militares y montoneros).
Así planteada la trama policial, Wolf se vale de abundante y preciso material de documentales de época y testimonios de los que fueron testigos inmediatos de los hechos (desde Horacio Jaunarena, entonces ministro de Defensa; Jesús Rodríguez, diputado radical; hasta el asesor militar Vila o el jefe de protocolo de la Casa Rosada, de importancia, especialmente, cuando se produce el encuentro Alfonsín-Rico en Campo de Mayo).
El filme logra especial interés al revelar detalles desconocidos de todo lo que rodeó la rebelión carapintada. A pesar de cierta desilusión sobre las consecuencias posteriores por parte del director, que oficia de locutor de los hechos, es clara la admiración (también reconocida por el "aparente villano de la película", Aldo Rico) por la bravura de un presidente que se detuvo a rezar en la intimidad de la residencia presidencial (la capilla estaba cerrada) antes de enfrentar los hechos y volar en helicóptero hacia Campo de Mayo.
ALTA TENSION
Este relato de suspenso bien manejado y en constante tensión, incluye escenas de la participación activa de un pueblo dispuesto a defender a su presidente hasta el final. Es el caso de impresionantes tomas de la Plaza de Mayo repleta y de los grupos reunidos en la entrada de Campo de Mayo, tratando de pasar los límites con que políticos y militantes obstaculizaban para no inflamar más la peligrosa situación.
"Esto no es un golpe" se filmó donde todo ocurrió, intimidad de la Casa de Gobierno, acceso a su terraza, interiores de Campo de Mayo. El hecho de haber permitido al espectador compartir los lugares donde verdaderamente se desarrollaron los hechos es como haber permitido compartir las locaciones de un hecho trascendental que influiría en el destino de país y eso, bien manejado cinematográficamente, produce una sensación especial.
Un guion austero que desaparece a favor de la cámara curiosa que se aquieta prudente y parece regodearse en lugares como el despacho donde tuvo lugar la reunión final, el filme de Wolf, con un excelente acompañamiento percusivo, levanta en los diálogos de Aldo Rico, un personaje que por sus características psicológicas parece un actor estrella expresamente elegido para desafiar el racionalismo del entrevistador.
Calificación: Muy buena