El Senado aprobó el DNU que habilita un acuerdo con Pfizer
La Cámara de Senadores aprobó por unanimidad el DNU 431 que modificó la ley de vacunas para eliminar la palabra “negligencia” y otras cláusulas que trabaron el ingreso de vacunas norteamericanas al país. Quedó de esa manera superado el obstáculo legal que alegó el Poder Ejecutivo para no adquirir vacunas como la del laboratorio Pfizer de uso pediátrico.
Llamativamente el oficialismo puso reparos al DNU del presidente Alberto Fernández. El kirchenrista Mariano Recalde dejó expuesta la interna del oficialismo en la cuestión que ya había expresado su jefe político, el diputado Máximo Kirchner, al declarar su rechazo a que el gobierno aceptara los “caprichos” de los laboratorios estadounidenses.
Recalde manifestó que a su sector “no le agradaba” tener que aceptar modificaciones de la ley “por presiones de un laboratorio”. Aclaró que no actuaban en ese terreno por ideología como había sostenido el ex presidente Mauricio Macri, sino que lo hacía con “bastante pragmatismo”.
Además de cuestionar explícitamente la decisión del presidente Alberto Fernández de modificar la ley de vacunas, Recalde atacó a la oposición y a Macri. De la primera dijo que inicialmente algunos de sus dirigentes habían apoyado la estrategia sanitaria del gobierno, pero que ese respaldo se había ido diluyendo “a medida que se acercaban las elecciones”. Los acusó de usar políticamente la pandemia y de oportunismo.
También cuestionó al senador Martín Lousteau que para medir la magnitud de la tragedia sanitaria sufrida por el país recordó que los desaparecidos eran 30 mil, en tanto los muertos por Covid ya habían superado los 100 mil. Tomó como positivo de esa comparación, en cambio, que la oposición reconociese que los desaparecidos eran 30 mil.
A su turno el radical Luis Naidenof anunció que la oposición votaría a favor el DNU, aunque María Belén Tapia terminó haciéndolo en contra y Pamela Verasay se abstuvo. No contestó a las críticas de Recalde y sólo cuestionó el modo en el que el gobierno había resuelto habilitar la compra de vacunas norteamericanas. En ese plano adelantó que su interbloque aprobaría el DNU para destrabar la situación pero rechazó el instrumento legal utilizado. Consideró que esa objeción “formal” no debía prevalecer sobre las necesidades sanitarias de la sociedad, auque al mismo tiempo consideró el DNU como un “atropello al parlamento”. No hizo referencia a los 100 mil muertos ni al desempeño sanitario del gobierno.