El Papa confirmó que recibirá a Milei y que está en condiciones de "iniciar un diálogo"
El Papa Francisco confirmó, en una entrevista publicada el lunes en el diario italiano La Stampa, que tiene previsto recibir en el Vaticano al presidente de su Argentina natal, Javier Milei, el 11 de febrero próximo.
Francisco sostuvo que está "en condiciones de iniciar un diálogo" con Milei "de palabra y de escucha". Además, relativizó su intención de visitar la Argentina, al señalar que se trata agregó que visitar finalmente el país es una posibilidad o una hipótesis, y la dejó "entre paréntesis".
En la agenda del Papa para 2024 figuran viajes a Bélgica, Timor Oriental, Papúa Nueva Guinea e Indonesia.
Hablando de su salud, tras sufrir algunos golpes en los últimos años con hospitalizaciones, problemas de movilidad y viajes o actos cancelados, el líder de la Iglesia católica, de 87 años, expresó: "Hay algunos dolores y molestias, pero ya estoy mejor, estoy bien".
Por otro lado, el Papa indicó que no está molesto con las duras críticas que le dedicó Milei antes de llegar a la presidencia. "No me molestaron, las palabras en campaña electoral van y vienen", sostuvo en ese sentido.
Al enmarcar el encuentro con el presidente libertario, la relacionó con la canonización de la beata Maria Antonia de Paz y Figueroa, conocida como "Mamá Antula", fundadora de la Casa de Ejercicios Espirituales de Buenos Aires.
"Antes de las canonizaciones es costumbre el saludo con las autoridades en la sacristía. Además, sé que pidió una cita para una entrevista conmigo, así que acepté, nos veremos. Y estoy dispuesto a iniciar un diálogo -de palabra y de escucha- con él, como con todos", expresó al respecto.
Tras los fuertes dichos de Milei en distintos momentos sobre el Papa, al que llegó a calificar como "representante del maligno en la tierra", en noviembre de 2020, al asumir la presidencia viró a una posición conciliadora y lo invitó a visitar su país de origen.
Semanas atrás, el Presidente le envió una carta a Papa, que la canciller Diana Mondino le entregó a un emisario del Vaticano, en la cual le transmitía el "filial afecto del pueblo argentino".