El Gobierno francés acepta renegociar la reforma de las pensiones
El primer ministro de Francia, François Bayrou, anunció este martes la apertura de un proceso negociador limitado a tres meses con los sectores sindical y patronal para revisar la reforma de las pensiones impulsada por el presidente Emmanuel Macron, que retrasa la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años.
Sin embargo, aclaró que que si no hay acuerdo, la reforma se mantendrá como está. "Podemos buscar una nueva vía de reforma, sin tótems ni tabúes, ni siquiera la edad de jubilación, a condición" de no socavar el "equilibrio financiero", anunció Bayrou, citado por el portal dw.
"He decidido volver a poner este tema sobre la mesa, con los interlocutores sociales, durante un breve período de tiempo", anunció Bayrou en su Declaración de Política General ante el Parlamento.
En su discurso, el premiere francés excluyó la suspensión de la reforma, como le pedían los socialistas a cambio de su renuncia a votar una moción de censura para tumbar el Gobierno que ya ha anticipado que va a presentar con carácter inmediato La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc Mélenchon.
Durante las elecciones legislativas anticipadas de 2024, la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP) hizo campaña por su derogación y, pese a terminar en primer lugar sin mayoría clara, Macron no le encargó gobernar.
Para intentar atraer al sector más moderado de esta alianza, representado por los socialistas, el nuevo jefe de gobierno se abrió al menos a rediscutir la reforma, a cambio de que estos no apoyen una censura del gobierno.
Bayrou insistió en que en esa concertación de tres meses "se tienen que poder plantear todas las cuestiones", de forma que sindicatos y el sector patronal podrán incluir "los temas que les preocupen", lo que significa que se podrá discutir una marcha atrás en el retraso de la edad de jubilación, pero a condición de garantizar el equilibrio financiero.
La cuestión financiera es crucial. Francia, la segunda economía de la Unión Europea, cuenta con elevados niveles de déficit y deuda público, por encima de los límites fijados en la zona euro, y busca evitar agravarlos.
La incógnita ahora es si logró convencer a la oposición. A inicios de diciembre, las oposiciones de izquierda y de extrema derecha tumbaron al gobierno de su breve predecesor, Michel Barnier, cuando intentaba aprobar los presupuestos para 2025.