El Equipo de José… y de América
El baúl de los recuerdos. El inolvidable Racing que dirigía Juan José Pizzuti se alzó con la Copa Libertadores después de tres durísimas finales contra Nacional, de Uruguay. Se consagró al ganar 2-1 en suelo chileno.
“¡Y ya lo ve/ y ya lo ve/ es el Equipo de José!”. La hinchada de Racing acompañaba con ese canto a un conjunto inolvidable. Juan José Pizzuti construyó una formación revolucionaria por su ambición ofensiva en una época en la que todos pensaban más en defenderse que en atacar. Esa Academia no solo dio clases magistrales en las canchas argentinas, sino que extendió su dominio al ámbito internacional. El primer paso fue la Copa Libertadores, en la que se midió en tres durísimas finales con Nacional, de Uruguay. Y entonces, el Equipo de José fue mucho más que Racing de Avellaneda: se convirtió en Racing de América.
Para hacer realidad esa consagración debió emprender un largo camino. Fueron 20 partidos, con 14 victorias, 4 empates y apenas 2 derrotas. No logró triunfos muy abultados, pero siempre jugó a ganador. No sabía especular ese equipo albiceleste. Anotó 44 goles -a razón de 2,2 por cotejo- y apenas recibió 14. Tuvo al máximo artillero: el Toro Norberto Raffo, con 14 conquistas.
Racing contaba con un arquerazo como Agustín Mario Cejas, una defensa con marcada vocación ofensiva integrada por Oscar Martín, Roberto Perfumo -muchas veces se quedaba solo atrás, cuidándoles las espaldas a sus compañeros-, el Coco Alfio Basile y el Panadero Rubén Díaz, un mediocampo que conjugaba marca y juego con Juan Carlos Rulli, Miguel Ángel Mori y un veterano sabio como Humberto Maschio, y una delantera voraz con el brasileño Joao Cardoso, el Chango Juan Carlos Cárdenas y el Toro Raffo.
En la final se encontró con un Nacional decidido a quedarse con la Copa. Dirigido por Roberto Scarone (hermano menor de Héctor, una gloria uruguaya campeona del mundo en 1930), contaba con un equipo de notables jugadores.
En el arco estaba Rogelio Domínguez, quien, con pasado en Racing, River, Vélez y la Selección argentina, había jugado nada más y nada menos que con Alfredo Di Stéfano en el Real Madrid. La defensa era la viva representación de la garra celeste con Luis Peta Ubiña, Jorge Manicera, Juan Martín Mujica, Emilio Álvarez y Luis Ancheta, entre otros; en el medio irradiaba personalidad Julio Montero Castillo, el talento lo aportaban Víctor Espárrago y el Marqués Rubén Sosa, un eximio cabeceador con rico pasado en la Academia, Milton Tornillo Viera combinaba sacrificio y llegada al área contraria y también esperaba su turno Ildo Maneiro, un joven con gran futuro.
En la delantera Scarone había acertado con la contratación del brasileño Celio, quien marcó 12 goles y escoltó a Raffo en la tabla de máximos anotadores. También estaba el argentino Eduardo Curia, quien había vestido las camisetas de Lanús, Racing y Vélez. Por los costados los tricolores disponían de variantes para todos los gustos: José Urruzmendi, Jorge Oyarbide, Domingo Pérez (actuó en River en 1961) y Julio César Morales.
Se trataba de dos contendientes con firmes argumentos para aspirar al título. El martes de 15 de agosto se disputó en Avellaneda la primera final y diez días más tarde la segunda en el estadio Centenario, en Montevideo. Ambos duelos terminaron 0-0 y estuvieron enmarcados por la paridad, la lucha constante y la escasez de acciones que pudieran haber modificado el marcador.
La definición se mudó a Chile. El estadio Nacional de Santiago albergó el partido decisivo el viernes 29 de agosto. Racing acorraló a los uruguayos durante los 45 minutos iniciales, tan intensos como los 180 minutos de los choques previos. Esos tres cuartos de hora fueron, quizás, los mejores de la Academia en la Copa. Desplegó toda su artillería ofensiva y rápidamente se puso en ventaja con un certero cabezazo de Joao Cardoso.
Poco antes del cierre del período inicial, el Toro Raffo recibió un pase en las inmediaciones del área. Se internó en ella y batió a Domínguez con un remate cruzado. El resultado adverso obligó a Nacional a jugarse a todo o nada en el complemento. Sus intentos chocaron con la fortaleza defensiva de los albicelestes, que soportaron el asedio hasta que una incursión a pura potencia del Tornillo Viera permitió el descuento de los uruguayos. Más allá del epílogo apretado, nada pudo impedir el éxito académico. El Equipo de José había extendido sus dominios más allá de las fronteras argentinas. Era nada más y nada menos que Racing de América.
LA SÍNTESIS
Racing 2 - Nacional 1
Racing: Agustín Cejas; Oscar Martín, Roberto Perfumo, Alfio Basile, Rubén Díaz; Juan Carlos Rulli, Miguel Ángel Mori, Humberto Maschio; Joao Cardoso, Juan Carlos Cárdenas, Norberto Raffo. DT: Juan José Pizzuti.
Nacional: Rogelio Domínguez; Luis Ubiña, Jorge Manicera, Juan Martín Mujica, Emilio Álvarez; Milton Viera, Julio Montero Castillo, Víctor Espárrago; José Urruzmendi, Celio, Julio César Morales. DT: Roberto Scarone.
Incidencias
Primer tiempo: 14m gol de Cardoso (R); 43m gol de Raffo (R). Segundo tiempo: Fernando Parenti por Cardoso (R); Jorge Oyarbide por Morales (N); 34m gol de Viera (N).
Estadio: Nacional (Santiago, Chile). Árbitro: Rodolfo Pérez Osorio, de Paraguay. Fecha: 29 de agosto de 1967.