Le advirtió que las negociaciones con el mandatario depuesto, Manuel Zelaya, "no deben servir para ganar tiempo"
EE.UU advirtió al gobierno de facto de Honduras que aumentará la presión
El gobierno de Estados Unidos canceló visas de funcionarios del régimen de facto y cortó programas de ayuda a Honduras, pero los senadores republicanos y sectores conservadores de la administración le han dado apoyo al gobierno de facto.
Washington - Estados Unidos incrementará su presión sobre el régimen de facto de Honduras si no pone más seriedad en el diálogo con los representantes del presidente Manuel Zelaya, y le advirtió que "las negociaciones no deben servir para ganar tiempo", dijo hoy el representante de Washington ante la OEA, Lewis Amselem.
"Ha llegado la hora de que las partes pongan los intereses del pueblo hondureño antes de sus egos", señaló Amselem, citado por el diario hondureño Tiempo, durante una reunión del consejo permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) que hoy debatió la situación en Honduras tras el estancamiento del diálogo entre las partes.
Según el diplomático "el régimen de facto no se ha mostrado tan flexible o favorable a un compromiso como el presidente Zelaya", y recordó que Estados Unidos "ha aplicado la mayor presión" de país alguno sobre el gobierno instaurado en Tegucigalpa tras el golpe de Estado del 28 de junio.
"Las negociaciones no deben servir para ganar tiempo", subrayó. "Estados Unidos continuará incrementando la presión sobre personal clave del régimen" si no hay mayor seriedad por parte del régimen encabezado por Roberto Micheletti, advirtió.
El gobierno de Estados Unidos canceló visas de funcionarios del régimen de facto y cortó programas de ayuda a Honduras, pero los senadores republicanos y sectores conservadores de la administración le han dado apoyo al gobierno de facto.
Las negociaciones, emprendidas hace dos semanas, se estancaron en Honduras por la exigencia del régimen de que el retorno del mandatario al poder sea resuelto por los negociadores tras la consulta a la Corte Suprema y el Congreso, instituciones que legitimaron el golpe de Estado, a lo que se opuso el presidente Zelaya.
La OEA pidió hoy mayor compromiso de las partes con el diálogo, pero lamentó que el régimen de facto introduzca esta nueva exigencia, no prevista en el Acuerdo de San José, alcanzado bajo la mediación del presidente costarricense Oscar Arias, y cuyo primer punto era la restitución de Zelaya en el poder.