De cómo transitar los duelos

Lo que escribí cuando te fuiste

Por Dani Cuenca

La indigestada ediciones. 73 páginas

Tremendo. Vaya adjetivo que, según la significación dada, muta diametralmente de sentido, salvo que uno se sumerja en las páginas de Lo que escribí cuando te fuiste, primera publicación de Dani Cuenca.

Este poemario es tremendo por lo muy bien escrito, pero también lo es por lo desgarrador, descarnado, conmovedor.

La intersección se produce porque, está claro, las palabras salieron de las entrañas, no solo del “cuerpecito” de la joven autora -inversamente proporcional al tamaño de su corazón de comprometida trabajadora social graduada en la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM)-, sino de ese mundo peculiar que es el Conurbano, donde la cruda realidad casi siempre supera la ficción.

Presentado como una recopilación de escritos que nacieron con la muerte (en este caso de su amado papá Miguel), el texto procura ayudar a transitar los procesos de duelo, tema sobre el cual esta acompañante terapéutica de 32 años ha realizado diversos trabajos de investigación.

Mediante desordenados poemas intensamente simples, brinda asimismo herramientas para exteriorizar todos los sentimientos y pensamientos que genera un deceso cercano.

¿Cómo lo hace? Compartiendo el andar por la vida, la escritura, el arte y también la muerte. Acompañando en el arduo proceso destinado a superar “emociones incómodas”, como gusta definirlas la actual estudiante de la Licenciatura en Comunicación Social, que volvió a recorrer las aulas de la casa de educación superior donde obtuvo su primer título.

En definitiva, persigue el objetivo de convertir el dolor en arte, algo que este libro, cuyo prólogo es de la periodista Verónica Pellejero, logra con creces.