De acentos y prejuicios
'Objetos' (España/Argentina, 2022). Dirección: Jorge Dorado. Guion: Natxo López. Actores: Alvaro Morte, Eugenia Suárez, Daniel Aráoz. Duración: 107 min. Clasificación: apta para mayores de 16 años.
Las coproducciones en el cine tienen una cuestión a resolver y son los acentos de los protagonistas. Parece mentira que en plena globalización, donde la fusión de culturas y nacionalidades está a la orden del día, tengamos que escuchar a un actor forzando su lenguaje. Si Maluma con su
'Objetos' tiene otro conflicto de raíz, la lucha entre el registro cinematográfico del protagonista, Alvaro Morte ('La casa de papel'), quien maneja el suspenso con todos los músculos de la cara y agudiza esa vibra con el tono que le imprima a su voz, con la estética publicitaria y televisiva de Eugenia
Sin embargo, cuando nos obligamos a seguir el hilo conductor, 'Objetos' se vuelve un relato interesante. Un hombre, del cual sabemos poco y nada, que trabaja en un gran almacén de objetos perdidos en Madrid, al cual la gente acude en busca de algo que extravió, sea una bicicleta o una billetera. Y como quien no tiene vida, o la misma le pasa por el costado por alguna pena que desconocemos, Mario (Morte) comienza a investigar el origen del objeto que más le llama la atención. Una valija que estuvo meses en el fondo del mar con ropa de bebé y un cadáver, es el inicio de su faceta detectivesca, que de la noche a la mañana lo convierte en un Agente 007. Claro, se topa con la bella Sara (Suárez) y todo empieza a tomar otro interés.
INESPERADO
Al guion se le podría cuestionar que cae en el prejuicio típico de que la trata de personas, en este caso de bebés, tiene su sede en la Argentina, regenteada por el inefable Ochoa (Aráoz). Pero no cambia una ecuación que da un número certero. Algunos guiños nos sacan una sonrisa, como la participación de Selva Alemán, los paisajes del norte jujeño y personajes logrados como la policía que secunda a Mario (Verónica Echegui). La dirección es eficaz en su tensión, en sus puntos de giro y, sobre todo en el final, para engañarnos pensando una cosa cuando lo que termina sucediendo es lo que debía suceder.
Un filme entretenido, inesperado en algunos puntos, típico en otros; pero con personajes con los que empatizamos desde el minuto uno y nos hacen más llevadero todo lo que no está bien de un thriller de género.
Calificación: