Continúa el paro en la línea 60 de colectivos

Los choferes de la línea 60 de colectivos cumplieron hoy el cuarto día de paro tras la muerte de un mecánico en el taller de Barracas y condicionaron la reanudación del servicio a los resultados de una inspección de las condiciones de seguridad que se realizará mañana en las cabeceras.

La medida de fuerza de los conductores de la línea de colectivos, que en forma diaria traslada unos 250 mil pasajeros en sus 19 ramales y une Capital Federal con los partidos bonaerenses de Tigre y Escobar, se inició el viernes al mediodía tras el fallecimiento de un mecánico, que murió aplastado por una unidad cuando realizaba trabajos de reparación.

El delegado Esteban Simonetta dijo que la inspección de las condiciones de seguridad se concretará mañana a las 11 en los talleres de las cabeceras de Barracas, en la ciudad de Buenos Aires, y Maschwitz, en el partido bonaerense de Escobar. 

Los controles fueron acordados en el marco de una reunión que se hizo en el ministerio de Trabajo, de la que participaron delegados de los choferes, la Unión Tranviarios Automotor (UTA), representantes de la empresa, la Comisión Nacional de Regulación del Transporte y la Superintendencia de Riesgos del Trabajo.

"Hay problemas de seguridad, que no son responsabilidad de los trabajadores, es de la empresa, por eso no hay servicio", explicó el delegado.

En ese sentido, sostuvo que "mañana se hará la inspección integral en las dos cabeceras y con las pruebas de los resultados de esas inspecciones determinaremos si están dadas las condiciones de seguridad para retomar el servicio".

"Las inspecciones son mañana a las 11 y después habrá una nueva reunión, a última hora del martes o el miércoles. Y recién después veremos si se puede trabajar", advirtió Simonetta, y manifestó que los delegados integrarán la comisión que hará esos controles.

Simonetta adivirtió que los delegados pidieron "sumar un inspector de partes pero se negaron, así que tenemos que someternos a los inspectores de los organismos".

"Hasta que no se vean los resultados de las inspecciones de seguridad, no se volverá a trabajar", destacó el delegado.

Asimismo, dijo que los delegados marcharon desde el Obelisco hacia el ministerio de Trabajo y luego concurrieron al cementerio del partido bonaerense de Avellaneda, donde se inhumó el cuerpo del mecánico fallecido el viernes.

Los delegados de los choferes manifestaron el viernes en un comunicado que "desde que el grupo Dota mudó la cabecera a la nueva terminal del barrio de Barracas, los trabajadores venimos denunciando que los elevadores neumáticos no cumplían con las garantías mínimas de seguridad".

En ese sentido, afirmaron a esta agencia en esa oportunidad que habían denunciado ante la Superintendencia de Riesgos del Trabajo que la empresa "fraguó la firma de un delegado, con un personal administrativo, en un instructivo que debe presentar ante la ART para renovar el contrato una vez por año".

"Ahí, en esa comisión, tenemos que tener participación y no nos permiten", advirtieron, y manifestaron que "se denunció esto en marzo, ante el ministerio de Trabajo y la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, pero no tuvimos respuesta".