Con nuevo protagonista, regresa un exitoso musical de tango

‘Cuando Frank conoció a Carlitos’ se muda al Multitabarís y Lucas Gerson se incorpora en el rol de Frank Sinatra, para seguir imaginando las alternativas de un probable encuentro de ‘La Voz’ con el ‘Morocho del Abasto’.

De un tiempo a esta parte, la sangre joven copó los teatros de Buenos Aires. Una nueva generación de actores sub-30, talentosa y diversa, llegó para quedarse y hablarle al público juvenil, ese que al verlos en escena sueña con algún día dedicarse a lo mismo.

Algo de eso hay en la historia de Lucas Gerson, el nuevo Frank Sinatra de ‘Cuando Frank conoció a Carlitos’, obra que despidió a Alan Madanes y seguirá con Gerson, Oscar Lajad y Antonella Misenti, a partir del miércoles en el Multitabarís.

La pieza dirigida por Natalia del Castillo, que cuenta un encuentro imaginario entre Frank Sinatra y Carlos Gardel en 1934, es una adaptación de un formato original de Disney+ y una de las propuestas más aclamadas del teatro porteño en los últimos años.

Cuando el puesto de Madanes quedó vacante, el asistente de dirección, Iñaki Agustín, sabía que tenía al Sinatra joven perfecto y no era otro que Lucas. Con sólo veinte años, Gerson asegura que la “culpable” de su iniciación en la actuación fue su hermana, Mora, fanática de los musicales. Pero su afición por Sinatra y las grandes voces de los años ‘40 es un legado de sus abuelos.

“Si estoy con mis amigos en un asado, de repente no puedo escuchar la música que me gusta porque es completamente diferente a la que les gusta a ellos. Igual lo respetan, pero no puedo poner Sinatra en el parlante”, le contó el actor a La Prensa. También reveló que estaba cursando la carrera de Dirección de cine cuando la oportunidad de sumarse al musical ganador del Premio Hugo golpeó su puerta.

Ahora, sus días transcurren entre clases de canto intensivas y extensas jornadas de ensayos. Para Lucas, el trabajo que hizo su predecesor dejó la vara altísima y si de referentes se trata, no duda en nombrar a su coprotagonista, Oscar Lajad: “Es recontra profesional, buenísimo en lo que hace, pero aparte es divino; me gustaría poder algún día ser así, a través de los años mantener la calidez y romperla profesionalmente”.

 

EL SUEÑO DEL PIBE

-Coprotagonizará uno de los musicales más alabados por la crítica, ¿qué siente?

-Es una locura. Es una obra que cuando la vi por primera vez me encantó, me pareció muy original, con un Sinatra joven que canta los tangos con Gardel, me pareció excelente. Además, soy muy fanático de Sinatra desde muy chico y la verdad que poder estar interpretándolo me hace muy feliz.

-¿Cómo llegó a la obra?

-Laburé un tiempo con Iñaki Agustín, que está en todo lo actoral. Cuando se presentó la oportunidad me contactaron, me dijeron que querían probarme para Frank y empezó la etapa de audiciones, mandé videos, después tuve audiciones presenciales y por suerte se terminó dando.

Con apenas veinte años, Gerson asume su primer protagónico en teatro.

-¿Siempre quiso ser actor?

-Desde chico me gustó el cine. Crecí mirando películas clásicas que me mostraban mis padres; siempre me interesó el cine más que nada. Después fui creciendo, y tengo una hermana mayor a la que le fascinan los musicales. Morita siempre fue re fanática y yo escuchaba lo que escuchaba ella. Un día me metí para probar lo que hacía y me empezó a gustar un montón. Ahí también surgió mi interés por el teatro musical. Me fui formando en diferentes escuelas y conociendo gente, hasta que terminé haciendo esto que me encanta.

 

ALMA ANTIGUA

-No es muy común que un chico de veinte años sea fanático de Sinatra, ¿cómo surgió eso?

-No estoy ciento por ciento seguro de cómo surgió. Por lo general, escuchás lo que escuchaban tus viejos, pero éste no era el caso. Mis viejos escuchaban música ochentosa, noventosa, y eso me encanta también, pero el tema con Sinatra no sé cuándo fue exactamente que lo empecé a escuchar. Pienso que habrá sido un poco por mis abuelos. Yo amo mucho a mis abuelos (uno de ellos falleció, el otro sigue vivo) y siempre los admiré. Cuando escuchaba algún tema de Sinatra, mi mamá me contaba que le gustaba al abuelo. Y siento que desde ahí me empezó a gustar cada vez más. Cuando estoy con mis amigos en un asado, de repente no puedo escuchar la música que me gusta porque es completamente diferente a la que les gusta a ellos, pero igual lo respetan. Siempre me gustó esa época de la música, de los años ‘30, ‘40, ‘50. Sinatra, Dean Martin, Bill Crosby, son todos artistas que cantan de esa forma tan especial. Da la casualidad que pude encontrar el color de esas voces y me quedó perfecto.

-¿Cuáles son sus referentes?

-Me encanta todo lo que hace Alan (Madanes), me parece un groso, un actor increíble. Lo vi antes de estar relacionado con esta obra y me encantó. También actúa en cosas audiovisuales y me parece increíble. También Oscar me parece un genio, es divino. Es muy profesional, es buenísimo en lo que hace, pero aparte es divino. Me gustaría poder algún día ser así, a través de los años mantener la calidez y romperla profesionalmente. Para mí, esas cosas tienen que convivir sí o sí, y lo veo en Oscar. Lo fui conociendo y me parece un tipazo.