Colombia, Francia y Brasil podrían ser los intermediarios de Argentina para iniciar el diálogo con Venezuela
La Cancillería activó los mecanismos diplomáticos para la búsqueda de intermediarios que puedan dialogar con el gobierno de de Venezuela por el futuro del gendarme, informaron ayer fuentes oficiales.
Así accionó la administración argentina tras la detención de Nahuel Gallo, el joven secuestrado en Venezuela por el régimen de Nicolás Maduro. No obstante, desde el gobierno argentino advirtieron que "mucho no se puede hacer, tenemos las manos atadas", según reveló un funcionario al señalar que "no podemos iniciar una guerra contra Venezuela. Se están buscando intermediadores internacionales de rescate y diplomáticos para liberarlo", revelaron.
Tras comunicarse con María Alejandra Gómez, esposa del gendarme, y otros familiares, desde la Casa Rosada aconsejaron iniciar acciones legales a través de la intervención de un abogado por la situación que atraviesa el argentino que viajó a Venezuela a visitar a su familia.
En paralelo, el canciller Gerardo Werthein activa la búsqueda de mediadores entre Colombia, Francia y Brasil para replicar lo que ocurre con la asistencia de los asilados en la embajada argentina en Caracas, quienes se encuentran bajo la tutela del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
Según revelaron desde el Ministerio de Seguridad, el gendarme que viajó a visitar a su hijo Víctor, de dos años, y a su esposa, que residen en Venezuela desde hace siete meses a raíz de un problema de salud de su suegra, lo hizo de "la forma más barata posible" y para eso se trasladó de Chile a Bogotá y después a la frontera, en un remís. Esto llamó la atención de las autoridades de migraciones en la frontera entre Venezuela y Colombia, que procedieron en su detención al acusarlo de ser un espía enviado por el gobierno argentino.
Hoy también se conoció un documento que confirma que Gallo tenía los papeles en regla para entrar a Venezuela. El texto muestra la “carta de invitación para viajar a Venezuela”, explica el motivo del viaje que realizó Gallo y detalla que la invitación fue realizada por su pareja y madre de su hijo.
En tanto, también se conoció la última imagen del gendarme en territorio venezolano antes de ser secuestrado por las fuerzas de la dictadura de Nicolás Maduro. En la imagen se lo ve frente a dos agentes de la Policía Nacional Bolivariana.
El caso trascendió públicamente el viernes pasado. La Cancillería y el Ministerio de Seguridad argentinos emitieron un comunicado conjunto exigiendo la liberación inmediata de Gallo, denunciando una detención “arbitraria e injustificada” y descartando por completo las acusaciones de espionaje.
Mientras la dictadura de Maduro acusa al gendarme de ser un espía, la Cancillería argentina trabaja contra reloj para demostrar que fue “un viaje familiar” y exigir su liberación.