Claves para evitar el estrés posvacacional
Un estudio revela que solamente un 8% de las personas logra cumplir al final de cada año lo que se había propuesto. Pero el dato más curioso de esta investigación, realizada en la Universidad de Stenton (Pennsylvania, EE. UU.) es que el 55% ya abandona antes de finalizar enero. Es que las vacaciones son un tiempo en que se mira la vida desde un costado mucho más relajado y optimista -a veces poco realista-, y la vuelta a la rutina suele provocar un impacto conocido por los expertos como "estrés posvacacional", un trastorno adaptativo capaz de provocar angustia y, en los peores casos, depresión.
El estrés posvacacional es por lo tanto una barrera: ¿Cómo identificarla y sortearla con éxito para poder cumplir tus objetivos, cuidando tu salud física y mental? Laboratorios Ysonut brinda algunos consejos para entender y mantener todo bajo control desde la mirada de la micronutrición adaptada al ritmo biológico del organismo.
¿Hay un "síndrome del regreso"?
Entender qué nos pasa desde el aspecto psicológico al regresar al trabajo -quizá luego de meses- es fundamental. La pandemia, aún en curso, aporta un matiz particular, por los tiempos en que estuvimos aislados y por temor al contagio en el espacio cerrado del trabajo.
Incluso quienes habitualmente son serenas y equilibradas pueden experimentar síntomas de estrés y ansiedad, ya sea por el cambio en las rutinas o por volverse a encontrar con personas o con situaciones que no han sido fáciles de llevar.
Es absolutamente normal, por otra parte, que en los primeros días tras el regreso el cuerpo experimente mucho mayor cansancio e incluso sueño, por la intensificación del ritmo de actividad o por el cambio en los horarios.
¿Cómo prevenirlo o evitarlo?
*Priorizar lo importante y programar. Establecer prioridades es imprescindible si queremos volver a la rutina escalonadamente, para evitar la ansiedad de un regreso repentino. Si todavía no has vuelto de tus vacaciones, conviene pensar en hacerlo algunos días antes para evitar el cambio abrupto en la rutina y en los ciclos de sueño.
*Alimentación y nutrición saludable. En vacaciones solemos modificar y alterar nuestros horarios y nuestra dieta. Si has aumentado de peso, la DAP Express puede ayudarte a sentirte mejor comiendo saludablemente y bajar los kilos de más que dejó el verano.
*Cuidá tu peso con especialistas. Bajar de peso suele ser uno de esos objetivos del año en los que claudicamos pronto. Según estudios hechos por Ysonut, sólo un 19% de quienes lo intentan sin asistencia médica lo logran, mientras que el 70% de quienes inician el tratamiento con un especialista tienen éxito y logran mantener al menos por tres años el peso buscado.
* Realizar al menos 30 minutos de ejercicio al día. Caminar, por ejemplo. Los beneficios son múltiples: relaja, mejora la densidad ósea, desarrolla la fuerza y la masa muscular. El especialista también te recomendará las rutinas y ejercicios que más convienen a tu físico, ya que no cualquier ejercicio es beneficioso para todos por igual.
* Relajarse. Alguna actividad placentera debe poder desconectarte de tu rutina laboral. Técnicas como el yoga o la meditación también te pueden ayudar a retomar el equilibrio físico y emocional a tu regreso.
* Suplementar adecuadamente los nutrientes. Un estudio reciente del King´s College de Londres asegura que regular diaria con multivitamínicos, vitamina D, probióticos y omega 3 -con prescripción de un médico especialista- proporciona los requerimientos nutricionales necesarios para aminorar el riesgo de las complicaciones provocadas por el SARS-CoV-2 en mujeres. Otros micronutrientes mejoran aspectos específicos del sistema inmunológico; la glutamina, por ejemplo, suele ser recomendada en caso de hiperpermeabilidad intestinal, dolor en el intestino, alergias e intolerancias.
* Combate el estrés. El estilo de vida que mantenemos en nuestra rutina productiva genera estrés en nuestro cuerpo, y con éste viene la irritabilidad, depresión, ansiedad, insomnio, dolores de cabeza, debilidad, dolor muscular y problemas cardiacos. Hay condicionantes psicológicos, pero también corporales, y la nutrición también influye en nuestra vulnerabilidad al estrés. Son recomendables, en este sentido, los alimentos o suplementos que contengan proteínas de origen animal o vegetal, péptidos de triptófano, cereales, minerales -potasio, calcio, magnesio, sodio, zinc, hierro, manganeso, cobre, iodo, selenio- y vitaminas A, D, E, C, B1, B2, B3, B5, B6, B9, B12 y B8, siempre con el debido control médico.
* Detoxificarse. Si las vacaciones fueron excusa para las "licencias" en materia de comida y bebida, es el momento perfecto para la "limpieza"; de todas formas, el cuerpo precisa una depuración profunda al menos unas dos veces por año. Los suplementos ideales recomendados por los especialistasson aquellos con funciones antioxidantes y de depuración hepática. Los encontramos en vegetales como el alcaucil, cardo mariano, brócoli y rábano negro. En conjunto con aminoácidos (cisteína, metionina), minerales como el zinc y vitaminas del grupo B favorecen las funciones enzimáticas que ayudan a eliminar las toxinas del hígado. El hígado se encuentra protegido especialmente frente a los metales pesados y las toxinas que recibe con el exceso de comidas. Existen suplementos que activan las armas defensivas del hígado y funcionan como estimulante y protector de este órgano vital.
* Beber mucha agua e incorporar infusiones. Es fundamental para estimular las funciones de drenaje. También se puede incluir para eso infusiones a base de plantas como el diente de león o el rabo de cereza, que mejoran el tránsito intestinal.
* Dormir bien. Es un aspecto clave, porque, además de descansar, posibilita que el organismo regularice sus funciones y su ritmo circadiano. Dormir mal, además de alterar tu estado de ánimo, tu rendimiento y tu aspecto, no te ayudará a bajar de peso y mantenerlo saludable.