ENTREVISTA CON UNO DE LOS EDITORES EN ESPAÑOL DE SUS ARTICULOS PERIODISTICOS

Chesterton y el germen de sus obras

El sello Ediciones Encuentro publicó el tercer tomo que recopila los textos del genial autor inglés aparecidos en el "Illustrated London News". Son un muestrario de las ideas y los temas que luego volcaría en sus mejores libros.

De todas las facetas como escritor del genial Gilbert K. Chesterton (1874-1936), la de periodista siempre ocupó un lugar privilegiado en su vida. Aunque célebre como novelista, poeta, ensayista y autor de relatos cortos, Chesterton se consideró antes que nada un periodista y, de hecho, muchas de sus obras fueron primero artículos para periódicos. Volver a ellos es reencontrarse con la sabiduría, el ingenio y las festivas acrobacias retóricas de este gigante de las letras inglesas. Una posibilidad que brinda la editorial española Ediciones Encuentro, que se lanzó a la tarea de publicar en español todos los artículos que Chesterton escribió para el semanario gráfico Illustrated London News durante más de una treintena de años.

La colección completa abarcará los 1.500 artículos que Chesterton publicó desde 1905 hasta su muerte en 1936, ahora editados en veinte volúmenes. Acaba de aparecer el tercero de la serie, La prensa se equivoca y otras obviedades, que reúne los artículos escritos en 1908, luego de El fin de una época y Vegetarianos, imperialistas y otras plagas.

El nuevo título quiere reconocer la atención que el autor prestó a reflexionar sobre el periodismo, entre otras muchas cuestiones, según se indica en la nota preliminar de los editores, Pablo Gutiérrez Carreras y María Isabel Abradelo de Usera.

El acierto del título es que recupera el tono sarcástico del escritor, que ya en febrero de 1908 escribía con desdén sobre la oscuridad, el sinsentido y la impostura de la prensa, al punto de afirmar que puede esperarse más seriedad en el chismorreo privado que en ella. "Afortunadamente estoy bastante adentrado en los hechos del mundo moderno como para no creer nunca a los periódicos", decía en ese artículo.

Polemista infatigable, Chesterton sostenía con razón que el chismorreo privado es mucho más serio y más responsable: "Un hombre no se pone una máscara para contar una historia en el club, pero realmente se pone una máscara para contar una historia en las columnas del Daily Post o del Morning Telegraph".

No debe extrañar esta mordaz crítica al periodismo, porque es apenas una parte de su mordaz crítica mucho más ambiciosa al mundo moderno. Como así también es menos importante lo que opinaba sobre esta profesión, que aquello que expresó desde esta profesión sobre los más diversos asuntos: la educación, las prisiones, las elecciones, la moda, el turismo, el teatro, la literatura o la historia, siempre con el mismo espíritu combativo y burlón.

VERDADEROS ENSAYOS

Respecto de la importancia de estos escritos periodísticos, que eran verdaderos ensayos, y acerca de por qué conservan su asombrosa vigencia, el padre Ian Boyd C.S.B., fundador y presidente emérito del G.K. Chesterton Institute for Faith & Culture, arroja un poco de luz en la introducción que abre este volumen. 

Boyd inscribe a Chesterton en la tradición periodística de Thomas Carlyle, John Ruskin y el resto de los sabios victorianos cuyos escritos trataban de educar a un público aturdido y confundido por unos cambios intelectuales y sociales que apenas podía entender. Y en ese contexto identifica a Chesterton como alguien dotado del don del poeta, un "insólito poder de intuición que en las Escrituras recibe el nombre del don de la sabiduría, la aprehensión inmediata de la verdad, que supera el ejercicio de la razón, presentándose como un repentino resplandor y como una revelación".

Ese resplandor es el que también se transmite en sus escritos a través de un estilo único, no siempre fácil porque no es lineal sino "imaginativo y visionario". Un estilo que Boyd compara con una parábola. Y la comparación es tanto más adecuada por cuanto el periodismo de Chesterton fue el de un portavoz y apologeta del catolicismo, que evitó entrar directamente en las cuestiones religiosas sin dejar de ser profundamente religioso.
Publicar los veinte volúmenes previstos para esta colección es una tarea que parece ciclópea y que llevará años. Así lo confirmó a La Prensa Pablo Gutiérrez Carreras, uno de los responsables de la serie editorial. "Si mantenemos el ritmo de publicación de un libro por año, aún nos quedarían 28 libros, es decir 28 años", admitió.

"Siendo realista, es muy difícil que la lleguemos acabar, pero mientras Dios nos dé vida y fuerzas, ese es el objetivo", reconoció el editor, que dirige el Club Chesterton en la Universidad CEU San Pablo, y ya ha sido el compilador o editor de los libros Chesterton de pie, La utopía del capitalismo de G.K. Chesterton.

Gutiérrez, un apasionado lector de Chesterton que hace escasos años puso en marcha un pequeño sello editorial -Ediciones More- en el que hasta ahora ha publicado también tres libros de viaje de Chesterton: Impresiones irlandesas, La Nueva Jerusalén y Anécdotas de Londres y Nueva York, y tiene un cuarto en camino, La resurrección de Roma, que verá la luz en septiembre próximo, adelanta los próximos pasos de esta colección de trabajos periodísticos.

"De momento trabajamos para que en febrero de 2022 podamos tener el volumen 4 ya publicado y en 2023 el volumen 5. Estamos viendo el modo de conseguir un colaborador estable para los siguientes volúmenes, pero queda tan lejos, que no compensa anticipar acontecimientos", afirmó en entrevista con La Prensa por correo electrónico.

En cuanto a lo que encontrarán los lectores en esta serie editorial, responde que puede hallarse "prácticamente todo lo que Chesterton escribió, porque como es una serie ininterrumpida de 31 años, en los artículos vemos expresadas, en germen, muchas de las ideas que luego volcó en otros libros como Ortodoxia, Hombre vivo, El hombre eterno, El regreso de Don Quijote, Los límites de la cordura, La Nueva Jerusalén, etc.".

Ese año 1908, por ejemplo, el prolífico autor publicaría nada menos que el ensayo apologético Ortodoxia y la extraordinaria novela El hombre que fue jueves, que son dos de sus obras más famosas. Del primero de esos libros, los editores subrayan que aquí ya aparecen esbozadas ideas como la afirmación de la importancia de los credos y la crítica a la concepción de tener la "mente abierta".

"Es apasionante ver cómo se van desenvolviendo las ideas originarias en breves artículos que luego cobrarán vida en personajes de sus novelas -insistió Gutiérrez-. Así que en sus artículos, como habló absolutamente de todo, podemos encontrarlo todo".

"En cada volumen incluimos un índice temático para facilitar al lector la búsqueda de los temas más propios de cada libro: educación, periodismo, democracia, lucha de clases, encuestas, pedagogía, corrupción política, pecado original, guerra y pacifismo, familia, divorcio, control de la natalidad eugenesia, crítica de arte, de teatro, de novelas, etc", enumeró.

"En este volumen, muchos de los artículos publicados en ese 1908 versan sobre periodismo, pero también hay una gran preocupación por el feminismo y las reivindicaciones de las sufragistas, y muy especialmente un tema que desarrolla en ortodoxia: la filosofía del asombro y de la gratuidad ante la realidad, el don de que exista un mundo bello y maravilloso", anticipó el editor.

"Son páginas, las dedicadas al periodismo y al carácter sacramental de la materia, que son no sólo vigentes en su fondo, sino actuales hasta en su modo de expresión", reflexionó.

AFAN APOLOGETICO

Detrás de este proyecto editorial hay sin dudas un afán apologético, pero sobre todo, según Gutiérrez, hay "una pasión".
"Lo que anima es una pasión. Es tanto lo que he encontrado en Chesterton que al final uno acaba por desear que todo esté accesible en lengua castellana. En cuanto me enteré de todo lo que quedaba por traducir, me entraron las primeras ganas y las circunstancias se fueron dando para que sea posible acometer los dos proyectos que acometí: este de los artículos con Ediciones Encuentro, y la fundación de una editorial para otros libros", comenta.

El editor también observa que la demanda de los lectores acompaña. "Sí, los libros se van vendiendo y observamos mucho interés en la prensa por Chesterton. Tiene sus fieles que cuando sale una novedad la compran. Hay compradores -como es mi caso- que no nos importa tener un Chesterton más en casa. Ya encontraré tiempo para leerlo".

En lengua inglesa ya existía una recopilación de los artículos del escritor inglés para el Illustrated London News realizada por Ignatius Press (San Francisco) en 1987 que se incluyó en The Collected Works of G.K. Chesterton.

"La labor de Ignatius Press fue verdaderamente titánica. Algo asombroso, realizado en los años "80, en los que se carecía de los medios de hoy", reconoció Gutiérrez.

"Hoy, en la British Library, por un módico pago mensual tienes desde tu computadora acceso a toda la colección del Illustrated London News y de muchos otros periódicos. Las posibilidades de escanear y tratar textos son inmensamente mayores y mejores hoy que hace cuarenta años", ratificó.
"Por eso, su edición es algo verdaderamente homérico. Antes de acometer nuestra empresa nos pusimos en contacto con ellos para solicitar su permiso y nos han dado todas las facilidades. Las notas a pie de página de sus libros son excelentes. Y se hicieron en los años en que no existía Wikipedia, y dependía el editor de manuales de historia, literatura, enciclopedias, etc.", comentó asombrado.

Lo asombroso, apuntó Gutiérrez, es que Chesterton escribió para numerosas publicaciones a lo largo de su vida. "Impresiona el elenco de los periódicos para los que escribió. Soy incapaz de acordarme de todos, ni siquiera los sé: Daily News, Clarion, Observer, Speaker, Daily Herald, London Mercury".

Por ello se multiplican las recopilaciones. "Los artículos que escribió para el Daily News se han recopilado en otra obra asombrosa de ocho volúmenes a cargo de la profesora Julia Stapleton. Son artículos que Chesterton escribió entre 1901 y 1912, mayoritariamente sobre literatura", aclaró.
"La elección de publicar los artículos del ILN es porque abarcan prácticamente toda su vida literaria. Para ningún otro medio escribió Chesterton tantos artículos", precisó.

El ingenio que despliega el autor de Ortodoxia a lo largo de sus argumentaciones es deslumbrante y constituye uno de los rasgos principales de su escritura. Gutiérrez comparte esta impresión pero la matiza un poco.

"Deslumbra a veces, pero también tenía un modo farragoso y complicado de escribir -señaló-, un modo enrevesado, con frases que parece que no llevan a ningún sitio, pero de repente, tras dos o tres párrafos en los que uno se pierde, llega y deja una perla, un epigrama que resume en pocas palabras una idea profunda y explicativa de una parte de la realidad que es como si abren una cortina y uno ve un paisaje amplísimo donde no se imaginaban que había algo".

"Eso sí, su modo de escribir no es del gusto de todos. A mí me ha pasado de regalar libros de Chesterton a algunos amigos y que se les atraganten en la página 2", aseguró.

Y todavía falta más del Chesterton periodista. Gutiérrez observó que "en la Seton Hall University se publica una revista de estudios sobre Chesterton y en el año 2019 dedicaron un monográfico a esta faceta suya. Hay artículos sensacionales de dos de los más importantes estudiosos de Chesterton del mundo, Dermot Quinn y P. Ian Boyd".

Todo se resume, una vez más, en una gran pasión. A Gutiérrez le ocurrió lo que a muchos sucede: volverse un apasionado del escritor inglés. En su caso, aclara que "no fue de joven cuando leí por primera vez a Chesterton ni empecé con el padre Brown, que sería un camino muy atractivo para acercarse a él. Lo primero que leí suyo fue Breve historia de Inglaterra, allá por 2004, y desde entonces lo que era un descubrimiento se ha convertido en una pasión. Uno sigue descubriendo ideas sugerentes e interesantes en todos sus escritos, da igual el género que cultivara o el tema que tratara".

Un antecedente argentino

Una curiosidad que deja el ambicioso proyecto de Ediciones Encuentro de publicar en español todos los artículos de G.K. Chesterton para el Illustrated London News es que los textos reunidos en este tercer volumen se deben a la generosidad de la argentina Vórtice Ediciones y a su editor, Alejandro Bilyk, que ya los había publicado hace unos años bajo el título de Cien años después, como se reconoce expresamente en la presente edición.

Bilyk, en efecto, contó a La Prensa que dio permiso para usar su edición-traducción de Cien años después, cuyo título se debió al hecho de que el editor pensaba sacar a la calle en 2008 esos artículos publicados originalmente por Chesterton en el Illustrated London News en 1908. Por razones de fuerza mayor, finalmente salieron de la imprenta en 2009.

El editor argentino, que incluyó un prólogo escrito por él mismo, cuenta que no le queda ni un solo ejemplar de ese libro y expresa su esperanza de poder reeditarlo algún día.

En Cien años después, Bilyk publicó todos los artículos de Chesterton que ahora aparecen en el tercer volumen de la compilación española salvo dos, que incluyó en otro título, De todo un poco. En ese último volumen había textos extraídos también del Illustrated London News pero dispersos.
La traducción de esos dos libros, y de todo lo que Bilyk publicó de Chesterton, corrió siempre por cuenta de Carlos Rafael Domínguez, un marplatense de 93 años que se mueve en silla de ruedas pero "conserva una voluntad de trabajo admirable", según el editor, que se encargó de la corrección, ajustes literarios y otras cuestiones de esas traducción.