Causas de un hecho bisagra de la historia
El combate librado en 1852 desencadenó la caída de Juan Manuel de Rosas.
Rosas y Urquiza: el desenlace de Caseros
Por Gerardo Marcelo Martí
Dunken. 216 páginas
“Sres. Representantes: Es llegado el caso de devolveros la investidura de gobernador de la provincia y la suma del poder público con que os dignasteis honrarnos. Creo haber llenado mi deber como todos los señores representantes, nuestros conciudadanos los verdaderos federales y mis compañeros de armas. Si más no hemos hecho en el sostén sagrado de nuestra independencia, de nuestra integridad y de nuestro honor, es porque no hemos podido. Permitidme, Honorables representantes, que al despedirme de vosotros, os reitere el profundo agradecimiento con que os abrazo tiernamente y ruego a Dios por la gloria de V.H., de todos y de cada uno de vosotros. Herido en la mano derecha y en el campo, perdonad que os escriba con lápiz y en una letra trabajosa. Dios Guarde a V.H.”. Con estas palabras, Juan Manuel de Rosas renunciaba a sus cargos tras caer derrotado en la batalla de Caseros, aquel 3 de febrero de 1852.
Un hecho histórico que dio comienzo a una nueva etapa para la Argentina y que tuvo numerosas causas e infinitas interpretaciones durante los últimos 172 años.
El historiador Gerardo Marcelo Martí aborda los motivos que desencadenaron la caída del “Restaurador de las Leyes” en base a una bibliografía clásica sobre el tema.
Desarrolla, por un lado, la parte humana de Rosas quien después de dos décadas en el poder comienza a sentir cierto agotamiento y desgaste en el ejercicio de las funciones. “Es posible que Rosas ya estuviera demasiado cansado de tantos cuestionamientos y que su persona fuera tan asediada por distintos motivos”, analiza Martí. Desarrolla al respecto, entre otras cuestiones, la importancia que tuvo tanto la muerte de su esposa Encarnación como la de su padre León.
Y, por otro lado, trata la cuestión política. Desde la actividad cada vez más fuerte de la oposición en Buenos Aires y en Montevideo; el reciente acontecimiento de la Vuelta de Obligado (1845) contra fuerzas extranjeras, el caso conmocionante del fusilamiento de Camila O´Gorman y el cura Gutiérrez, y el creciente poder del gobernador entrerriano, Justo José de Urquiza y su decisivo distanciamiento de Rosas. Finaliza la investigación con una narración detallada de la batalla de Caseros, sin olvidar las traiciones que sufrió el Restaurador antes y durante el trágico combate.
Hechos que, en su conjunto, evidencian las contradicciones con las que se debió enfrentar el caudillo de Buenos Aires durante el último período antes exiliarse en Europa.