Campo, tradición y calidez en Pilar
Ubicado en donde en el pasado se hacían los remates de la Sociedad Rural en Pilar, ‘Picnic’ es una nueva propuesta gastronómica. Su dueño, Matías Perea, con gran experiencia en el rubro, logra replicar la sencillez campestre con aires modernos y distinguidos.
Un lugar de encuentro. Eso es lo que busca Matías Perea, dueño y alma mater de ‘Picnic’, el flamante restaurate ubicado en Pilar, en el kilómetro 42.5 de la Panamericana. Y lo logra, claro que sí.
Sucede que el espacio, ambientado con sumo gusto respetando un estilo campestre pero a la vez cercano y moderno, tiene mucha historia. Y Perea consigue traerla al presente.
“Este lugar era la casona de la Sociedad Rural Argentina -explica-. Se realizaban acá los remates de hacienda y de ganado y mi abuelo hacía los remates de su cabaña. Yo venía”.
Matías le encantaba participar de esos remates, verlos de cerca: “Nos dejaban faltar al colegio para venir y la pasábamos bárbaro. Para tu remate invitabas a todos tus compradores y se iban todos después al almuerzo, era muy divertido. Cuando salió la oportunidad de hacer el restaurante acá, no lo dudé. Hay algo entrañable y familiar acá”.
FACHADA
Desde afuera, puede apreciarse una edificación característica de destinos campestres, lo que ya le otorga una gran personalidad a ‘Picnic’, que tiene “hermanos mayores” con el mismo nombre en Cerro Catedral, Hipódromo de Buenos Aires y Chapadmal. De la misma manera que en esos otros lugares, que también regentea Matías, la idea es encontrar y llegar al público, según la idiosincrasia de cada zona.
Cada detalle en Pilar, entonces, refleja un cuidadoso diseño. “El concepto -explica el gastronómico- es ‘la belleza de lo simple’. Para la ambientación utilizamos elementos de la vida cotidiana como el cuero, la madera, los tejidos y vajilla de barro que evocan las viejas tradiciones y costumbres”.
LA COMIDA
En cuanto al menú de ‘Picnic’, los comensales pueden disfrutar de una variedad de platos que combinan los clásicos de la cocina argentina reversionados con guiños a la comida española. Entre las entradas se destacan la tortilla, las croquetas de papa, de pollo, y las empanadas con rellenos como carne cortada a cuchillo y cebolla caramelizada y queso.
Entre los principales, hay pastel de papa, pastel de cordero y pastel de boniato con pollo; lasagna de vegetales de estación, mil hojas de papa, zucchini y espinaca y risotto de pollo y calabaza. También ofrecen solomillo de cerdo con crema de hongos y ojo de bife a la chapa. Sumamente deliciosos.
Para los postres conviene probar el panqueque con dulce de leche, queso y dulce, excelente.
EL FUTURO
“El nombre ‘Picnic’ recuerda la esencia básica de reunirse con amigos en cualquier parte, y compartir algo más que solo comida y vamos por más”, afirma Perea.
Cuando llegue la primavera, hay un proyecto ambicioso en ‘Picnic’: utilizar el campo que rodea al local y multiplicar el número de comensales. “Yo tengo espacio guardado para 250 cubiertos más afuera”, dice el dueño de casa.
Mientras tanto, ya se puede palpitar el espacio -que de hecho los fines de semana se llena-. Hay calidez, rica comida e historias entrañables.
‘Picnic’
Las Calas 3495, Manuel Alberti Pilar (a metros de Panamericana km 42.5)
Abierto de martes a domingos, de 19 a 1. Próximamente, desde las 11.