Bicentenario del Arribo de la Expedición Libertadora a la Bahía de Paracas
Por Adolf Sobrevilla Guzmán *
Hoy 8 de septiembre, conmemoramos el Bicentenario del Arribo de la Expedición Libertadora a la Bahía de Paracas, Ica, Perú. Era un 20 de agosto, cuando el entonces Capitán General Don José de San Martín, Comandante en Jefe de las fuerzas terrestres y navales, partía del Puerto de Valparaíso, Chile, al frente de una escuadra compuesta de 32 navíos entre ellos, bergantines, goletas, fragatas, transportes y lanchas cañoneras.
Se transportaba alimentos, armas, maestranza, caballos y más de 4200 efectivos, entre oficiales y soldados, pertenecientes a los ejércitos de los Andes de las Provincias Unidas de Sudamérica y de Chile, incluyendo a los voluntarios peruanos que se unieron a la Expedición.
El primer grupo en desembarcar fue el que se encontraba en el Transporte No. 9, la Fragata Dolores, cuyo Comandante era Juan Ermon. Este grupo pertenencía al Batallón de Infantería 11 de los Andes, que estaba al mando del Coronel Mayor Don Juan Gregorio de las Heras y su principal función era el establecimiento de una cabeza de playa, que serviría para brindar seguridad durante el desembarco del resto de la expedición. Las acciones habrían de realizarse mientras la Goleta Moctezuma proporcionaba protección.
Luego de concluido el desembarco, el General Don José de San Martín, inicia su marcha hacia la Ciudad de Pisco, lugar en donde establecería su primer Cuartel General, dando así inicio a la campaña del Perú. Luego, conocedor de lo importante que era que el pueblo peruano se sintiese identificado con la campaña, crea en Pisco, un 21 de Octubre, la primera bandera peruana; el resto ya es historia.
Podríamos seguir enumerando las campañas y victorias, así como otros hechos de relevancia, pero ya luego de 200 años los historiadores y estudiosos sobre la materia han escrito sendos tratados e investigaciones, los que son ya de conocimiento de todos.
Para nosotros los peruanos, el agradecimiento al General Don José de San Martín no solo radica en su aporte en el Proceso de Independencia, sino en la creación del Estado Peruano, el mismo que hasta hoy, luego de 200 años sigue funcionando con las instituciones que se crearon durante el periodo del Protectorado, entre los años 1821 y 1822. Es por estos hechos que el General Don José de San Martín recibe los títulos de «Fundador de la Independencia» y «Protector de la Libertad del Perú, Generalísimo de las Armas».
La importancia que tenía para el General de San Martín la creación de instituciones que dieran un marco jurídico al establecimiento de la nueva República se vio reflejada en su obras durante el Protectorado. Siendo un fiel convencido de que el pueblo tenía el derecho a ser debidamente instruido, crea la Primera Escuela Normal para Varones, funda la Biblioteca de Lima y dicta la libertad de prensa, entre otras acciones importantes; en sus palabras «un pueblo sin instrucción no es un pueblo libre».
El respeto a la ley y a las instituciones era otro de sus objetivos, por lo que crea la Legión Peruana de la Guardia (hoy Ejercito Peruano), la Marina de Guerra, la Alta Cámara de Justicia (Poder Judicial), el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Prefectura de Lima, entre otras dependencias del nuevo Estado creado.
Hoy, 200 años después, aún nuestros pueblos no han tomado la debida importancia del sacrificio que hicieron nuestros Padres Fundadores. No se respeta la Ley y mucho menos se le da la debida importancia a las instituciones que nos rigen.
Es necesario que las nuevas generaciones sean instruidas en la historia que vivieron sus antepasados así como dar gran importancia a la educación cívica, aprendiendo a respetar las leyes y siendo solidarios con los menos favorecidos, sin que esto sirva para aprovechar estas necesidades en beneficio propio. Los cargos públicos deben ser para eso: para servir a otros, no para servirse de dichos cargos.
Cuando nosotros seamos capaces de comprender el sacrificio que hicieron todas aquellas personas que con su aporte colaboraron con los procesos de Independencia en Argentina, Chile y Perú, entonces, en ese momento, estaremos honrando la memoria de los que lo dieron todo por nuestra Libertad.
Es momento que reflexionemos y en esta dura etapa que nos ha tocado vivir, en medio de una pandemia global, analicemos y decidamos como queremos vivir de ahora en adelante, teniendo como meta el convertirnos en una sociedad más justa, solidaria y sobre todo en una en la que prime el respeto mutuo.
* PRESIDENTE HONORARIO VITALICIO DEL INSTITUTO SANMARTINIANO DEL PERU.