Ataque mortal de Estados Unidos contra un puerto petrolero de Yemen intensifica la campaña de Trump contra los hutíes
Dubai (AP) - Ataques aéreos de Estados Unidos contra un importante puerto petrolero controlado por los rebeldes hutíes de Yemen causaron más de 70 muertos y muchos heridos, informó el grupo respaldado por Irán el viernes, marcando una gran escalada en la campaña militar que el presidente Donald Trump lanzó contra la facción el mes pasado.
El ataque nocturno al puerto de Ras Isa envió enormes bolas de fuego al cielo y convirtió camiones cisterna en restos ardientes. Fue el primer ataque estadounidense a una instalación petrolera controlada por los hutíes desde que Estados Unidos comenzó su nueva campaña de bombardeos. También ocurrió justo antes de la reanudación de las negociaciones en Roma entre Estados Unidos e Irán sobre el programa nuclear de rápido avance de Teherán, que Washington ha vinculado a su campaña en Yemen.
Estados Unidos está lanzando su ofensiva contra los hutíes en respuesta a los ataques del grupo a la navegación en el mar Rojo, una ruta comercial global crucial, y a Israel. Los hutíes son el último grupo miliciano en el autodenominado “Eje de Resistencia” de Irán que es capaz de atacar regularmente a Israel.
El puerto sirve como un importante centro para los envíos de combustible entrantes que abastecen las áreas de Yemen controladas por los hutíes, y los analistas dicen que el ataque aéreo podría afectar seriamente la vida diaria allí.
Los hutíes, que dijeron que el ataque mató al menos a 74 personas e hirió a 171 más, emitieron imágenes gráficas de las secuelas en su canal de noticias por satélite al-Masirah, mostrando cadáveres esparcidos por el puerto y camiones cisterna destrozados. Denunciaron el ataque como una “agresión completamente injustificada”.
“Apunta a una instalación civil vital que ha servido al pueblo yemení durante décadas”, subrayó el grupo en un comunicado.
El Mando Central de Estados Unidos se negó a responder preguntas sobre posibles víctimas civiles, pero se refirió a un comunicado en que afirmó que "este ataque no tenía la intención de perjudicar al pueblo de Yemen".
"Las fuerzas estadounidenses tomaron medidas para eliminar esta fuente de combustible para los terroristas hutíes respaldados por Irán y privarlos de ingresos ilegales que han financiado los esfuerzos hutíes para aterrorizar a toda la región durante más de 10 años", sostuvo en su comunicado.
Un funcionario estadounidense dijo que el ataque envió un mensaje a aquellos que suministran combustible a los hutíes a pesar de las sanciones. El funcionario habló con The Associated Press bajo condición de anonimato para proporcionar detalles que aún no se han hecho públicos.
Horas después del ataque estadounidense, los hutíes lanzaron un misil hacia Israel que fue interceptado, según el ejército israelí. Las sirenas sonaron en Tel Aviv y en otros lugares. Mientras tanto, los hutíes dijeron que derribaron otro dron estadounidense MQ-9 Predator, lo cual el funcionario estadounidense reconoció.