Deportes
Alcaraz venció a Musetti y se corona en Montecarlo
El español Carlos Alcaraz enderezó un mal inicio, frenó el empuje y el entusiasmo del italiano Lorenzo Musetti, que acabó fundido y maltrecho físicamente, y remontó el encuentro que le proporcionó el título del torneo de Montecarlo, el decimoctavo ya en su carrera, el segundo del 2025 tras el de Róterdam y el sexto de la categoría Masters 1000 (3-6, 6-1 y 6-0).
Volvió a necesitar de una mejoría en su juego para reconducir un partido, tal y como le sucedió en su primer compromiso contra el argentino Francisco Cerúndolo, y en cuartos, contra el francés Arthur Fils, donde tuvo que enmendar un irregular arranque.
El nuevo número dos del mundo, premio añadido a su éxito en Montecarlo en detrimento del alemán Alexander Zverev, superado en su primer partido por el italiano Matteo Berrettini, tardó una hora y 46 minutos en cerrar un choque que en el tramo final fue un trámite por la escasa resistencia que terminó por ofrecer su rival, mermado físicamente, asistido en la cancha por el fisioterapeuta y sin solución. Condicionado por el esfuerzo de toda la semana en la que ha tenido que lidiar con partidos duros, cinco de ellos resueltos en tres sets. El último, ante el australiano Alex de Miñaur en semifinales, con pocas horas de descanso. Excesiva tensión.
Alcaraz fue a lo suyo. Después de un mal arranque que le costó el set. Ganó el español el primer juego, pero Musetti, a buen nivel, ganó los cuatro de después (4-1) y cerró la manga. Se puso con ventaja Musetti, que se topó después con la solvente reacción de Alcaraz. Mejoró el español al ganar por 6-1 el segundo. Los primeros síntomas de flaqueza irrumpieron en el cuerpo del transalpino, resignado a la derrota en la final más importante de su carrera.
Nunca había jugado la de un Masters 1000 Musetti, que presume de los títulos del 2022, en Nápoles y Hamburgo, donde venció, por única vez, a Alcaraz.
"Lo siento mucho, espero que no sea mucho", le dijo el campeón a su rival, en la red, al terminar el partido. Musetti levantó la bandera blanca tras el 3-0 del tercer set, en el intercambio, después de ser asistido.
Se impuso con claridad el español en la séptima final de Masters 1000 que disputaba y la primera desde Indian Wells hace 13 meses. Es el tercer Masters 1000 en tierra tras los dos éxitos en Madrid, el noveno éxito en polvo de ladrillo de su historial.
"Se me pasa por la cabeza la familia, mi gente. Ha sido un mes bastante complicado para mi. Después de Miami fue un mes difícil. Tenía que centrarme después de una semana de entrenamiento. Estoy muy contento de cómo me han ido las cosas. Feliz y con ganas de seguir", dijo sobre la pista Alcaraz, quien le deseó lo mejor a su rival.
"Tengo que estar centrado en lo que tengo que estar, en el juego", insistió Alcaraz, al tiempo que recordó la presión a la que ha estado sometido tras perder en Miami en primera ronda y después de ganar su tercera final seguida en tierra tras la de Roland Garros, que ganó, y la de los Juegos Olímpicos de París 2024, perdida contra Novak Djokovic.
Alcaraz, con 21 años, ya ha igualado al ruso Daniil Medvedev en el décimo puesto con más títulos Masters 1000 en la historia del torneo, el quinto campeón más joven en Montecarlo.
Musetti, que por primera vez jugaba una final de este nivel, bronce olímpico en París, se situará undécimo del ránking ATP, el mejor de su carrera. La victoria le hubiera aupado entre los diez primeros, pero el transalpino, dañado, no pudo seguir el ritmo del español, coronado campeón en el evento que disputaba por segunda vez en su carrera, después de la del 2022. (EFE)
Volvió a necesitar de una mejoría en su juego para reconducir un partido, tal y como le sucedió en su primer compromiso contra el argentino Francisco Cerúndolo, y en cuartos, contra el francés Arthur Fils, donde tuvo que enmendar un irregular arranque.
El nuevo número dos del mundo, premio añadido a su éxito en Montecarlo en detrimento del alemán Alexander Zverev, superado en su primer partido por el italiano Matteo Berrettini, tardó una hora y 46 minutos en cerrar un choque que en el tramo final fue un trámite por la escasa resistencia que terminó por ofrecer su rival, mermado físicamente, asistido en la cancha por el fisioterapeuta y sin solución. Condicionado por el esfuerzo de toda la semana en la que ha tenido que lidiar con partidos duros, cinco de ellos resueltos en tres sets. El último, ante el australiano Alex de Miñaur en semifinales, con pocas horas de descanso. Excesiva tensión.
Alcaraz fue a lo suyo. Después de un mal arranque que le costó el set. Ganó el español el primer juego, pero Musetti, a buen nivel, ganó los cuatro de después (4-1) y cerró la manga. Se puso con ventaja Musetti, que se topó después con la solvente reacción de Alcaraz. Mejoró el español al ganar por 6-1 el segundo. Los primeros síntomas de flaqueza irrumpieron en el cuerpo del transalpino, resignado a la derrota en la final más importante de su carrera.
Nunca había jugado la de un Masters 1000 Musetti, que presume de los títulos del 2022, en Nápoles y Hamburgo, donde venció, por única vez, a Alcaraz.
"Lo siento mucho, espero que no sea mucho", le dijo el campeón a su rival, en la red, al terminar el partido. Musetti levantó la bandera blanca tras el 3-0 del tercer set, en el intercambio, después de ser asistido.
Se impuso con claridad el español en la séptima final de Masters 1000 que disputaba y la primera desde Indian Wells hace 13 meses. Es el tercer Masters 1000 en tierra tras los dos éxitos en Madrid, el noveno éxito en polvo de ladrillo de su historial.
"Se me pasa por la cabeza la familia, mi gente. Ha sido un mes bastante complicado para mi. Después de Miami fue un mes difícil. Tenía que centrarme después de una semana de entrenamiento. Estoy muy contento de cómo me han ido las cosas. Feliz y con ganas de seguir", dijo sobre la pista Alcaraz, quien le deseó lo mejor a su rival.
"Tengo que estar centrado en lo que tengo que estar, en el juego", insistió Alcaraz, al tiempo que recordó la presión a la que ha estado sometido tras perder en Miami en primera ronda y después de ganar su tercera final seguida en tierra tras la de Roland Garros, que ganó, y la de los Juegos Olímpicos de París 2024, perdida contra Novak Djokovic.
Alcaraz, con 21 años, ya ha igualado al ruso Daniil Medvedev en el décimo puesto con más títulos Masters 1000 en la historia del torneo, el quinto campeón más joven en Montecarlo.
Musetti, que por primera vez jugaba una final de este nivel, bronce olímpico en París, se situará undécimo del ránking ATP, el mejor de su carrera. La victoria le hubiera aupado entre los diez primeros, pero el transalpino, dañado, no pudo seguir el ritmo del español, coronado campeón en el evento que disputaba por segunda vez en su carrera, después de la del 2022. (EFE)