Alberto debería copiar a Biden

Resulta muy difícil para un advisor de inversiones transmitir el entusiasmo que genera lo que está pasando en el mundo a lectores argentinos que sufren en carne propia, y día tras días, esa obsesión por el fracaso que mantienen las autoridades de nuestro país. La segunda semana de abril nos muestra, globalmente hablando, las Bolsas en alza, a pesar de que la pandemia causada por el virus chino sigue causando dificultades por doquier.

Los indicadores de Nueva York marcan récords: el Dow Jones opera un 11 por ciento arriba del cierre de 2020. Otro dato significativo es que, al momento de escribir este artículo, el bitcoin cotizaba alrededor de 60.200 dólares, un espectacular 106 % de ganancia desde el 1º de enero. El oro se encuentra 9 % abajo (u$s 1.730 la onza), pero el proceso correctivo concluirá, a mi juicio, este semestre. El barril de petróleo, atado a la recuperación global, se encuentra 22 % por encima de fines del año pasado. ¿Esto que refleja? Indica que las inversiones están apostando a la vuelta completa a la normalidad, aún antes que esta llegue a algunos sectores de la economía real.

 

Las expectativas de los muchachos que arriesgan su dinero son optimistas. No está en la Casa Blanca el más grande de todos (Donald Trump) pero les agrada lo que ven de Joe Biden: estímulos y más estímulos. Y prudencia para acotar la potencial amenaza de la inflación, inexorable por el boom de consumo que traerá el final de la pandemia. Y los inversores de todo el mundo hacen lo de siempre: fly to quality, ante la visión de la creciente pujanza estadounidense.

Es el ejemplo que debería copiar a la Argentina. Un líder demócrata, de indudable talante izquierdista, es bendecido por el mercado, dado que hace lo que tiene que hacer: una economía abierta, en la que se permite a las empresas trabajar y así todos prosperan. 

Y en medio de todo eso, los trabajadores de una filial de Amazon en Alabama rechazaron por amplia mayoría la creación del que hubiera sido el primer sindicato del coloso del comercio electrónico. Todo lo contrario de la Argentina. Aquí tenemos a los Moyano, uno de los más formidables factores de atraso del Cono Sur.­

Volviendo al tema que nos convoca: que la Bolsa estadounidense prolongará su ciclo alcista es un hecho indudable, pero habrá correcciones, como siempre. Mi recomendación, como siempre, es aprovechar para ir tomando ganancias y volver a entrar cuando el mercado corrija.­

Que no se entienda mal. No vaticinó fuertes bajas en Wall Street, lo que veo es que el mercado se está quedando sin fuerzas y necesita de nuevos compradores. Es un proceso sano. Lo mismo para el bitcoin. Correcciones en torno a los 55 mil dólares y luego con un renovado ímpetu irá por la cota de los 90 mil.

Con respecto a la Argentina, insisto en que el camino a los 300 pesos por dólar está pavimentado con el rotundo rechazo de los agentes económicos por tener pesos en sus cuentas, sus carteras, sus bolsillos.­