Ahora viene lo mejor… después

Ya se fue del Stade de France Tom Cruise raudamente, con la bandera de los anillos y arriba de la moto. Después se subió al avión e hizo su misión imposible para aterrizar en Estados Unidos, en cuestión de segundos. Los Juegos Olímpicos de París 2024 empezaron así la transición rumbo a Los Angeles 2028. Pero en Francia falta degustar la frutilla del postre. El evento más conmovedor. El que inspira e interpela: los Juegos Paralímpicos.

La última gran gesta deportiva del año se pondrá en marcha el 28 de agosto y terminará el 8 de septiembre. Por París pasarán otros 4500 atletas. La maquinaria deportiva volverá a ponerse en marcha. Serán los decimoséptimos Juegos Paralímpicos de la historia. Y 147 países con sus delegaciones y circunstancias, competirán en busca de las medallas, en 20 disciplinas.

“No hay otra cosa en el mundo que pueda sacarte de los lugares más oscuros, que el deporte´´, dice un atleta paralímpico en el flashero tráiler de Rising Phoenix: Historia de los Juegos Paralímpicos, el documental que se puede ver por Netflix y que… rompe la cabeza. Es tan bueno, tan crudo, tan bien filmado y contado, que debería llevarse todos los premios. Incluso, el docu, podría ser material obligatorio en los colegios.

El trabajo cuenta historias de superación alucinantes y la lucha de los creadores de los Juegos que suceden a los Olímpicos por mantenerlos con vida. Muestra pulseadas que le dan y le dieron a la vida miles de hombres y mujeres que cargan con diferentes discapacidades. Aparecen deportistas de élite reflexionando sobre la contienda y el impacto que ésta provoca en el público y los protagonistas. Amputados, ciegos, gente con problemas mentales. Todos, atletas grosos. Y todos, capaces de hacer lo que la mayoría de la población mundial no puede o no se animaría nunca. Discapacidad, diversidad y excelencia. El combo explota.

El término Juegos Paralímpicos fue aplicado de manera oficial y aprobado por el Comité Olímpico Internacional (COI) en Londres 1948. Entre 1960 y 1980 se los conocía como Juegos Internacionales de Stoke Mandeville. Pionero en la materia, el doctor Ludwig Guttmann organizó, por pedido del gobierno del Reino Unido, la primera competición para atletas en sillas de ruedas y se la llamó Juegos de Stoke Mandeville. Tomaron el nombre de la localidad situada en el condado de Buckinghamshire, en Inglaterra.

En 1944 Guttmann inauguró un centro para pacientes con lesiones de médula en el Hospital de esa ciudad ubicada al norte de la región Sudeste de ese país. Si bien la idea en un principio fue rehabilitar a pacientes, con el tiempo, esas prácticas derivaron en verdaderas competencias deportivas.

En los primeros Juegos de Stoke Mandeville participaron 16 atletas. Compitieron en tiro con arco. Luego, en Helsinki 1952, se fundaron los Juegos Internacionales de Stoke Mandeville. Fue el puntapié para los Juegos Paralímpicos que debutaron en Roma 1960, con 400 deportistas de 23 países. La mayoría en sillas de ruedas. Compitieron en atletismo, baloncesto, tiro con arco, billar, dartchery (una combinación de tiro con arco y dardos) y esgrima. Hubo también natación.

Esos Juegos crecieron. El sueño de Guttmann se hizo real. ´´Hasta entonces, el problema no tenía solución porque había que salvar la vida de estos hombres, mujeres y niños parapléjicos o tetrapléjicos. Pero queríamos devolverles la dignidad y hacer de ellos ciudadanos felices y respetados´´ dijo feliz el doc, cunado los Paralímpicos eran un hecho y empezaron a celebrarse cada cuatro años, como corolario de los Olímpicos.

Argentina integrará la fiesta paralímpica. La delegación albiceleste llevará 70 atletas que participarán en 14 disciplinas. Habrá 13 deportistas nuestros más que en Tokio 2020. Y un sólo equipo: Los Murciélagos, el seleccionado de fútbol para ciegos, que encabezará la movida y, como siempre, apuntará al podio. Mientras que la otra gran estrella del grupo será el famoso tenista Gustavo Fernández.

El resto de los participantes competirán en atletismo, boccia (bochas adaptado), ciclismo, canotaje, esgrima, judo, natación, powerlifting (levantamiento de pesas), remo, taekwondo y tenis de mesa. Y si bien la misión albiceleste aparece más numerosa que la que estuvo en Tokio y eso es motivo de orgullo... lo preocupante es al futuro. Allegados a los atletas paralímicos alertan sobre lo que vendrá.

De cara a Los Angeles 2028 el panorama no es claro. Quienes conocen el mundillo paralímpico en el país, cuentan que el Ente Nacional de Alto Rendimiento (ENARD) está restringiendo de manera drástica su apoyo económico. La situación quedó reflejada en que más de un atleta no pudo asistir a ensayos previos que se realizan en París, por los altos costos.

Según cuentan quienes trabajan con estos deportistas, la crisis toma mayor dimensión si se tiene en cuenta lo que sucedió en la Subsecretaría de Deportes de la Nación, que desarmó la Dirección de Deporte Adaptado. Ese espacio trabajaba con las escuelas, con chicos discapacitados que practican alguna disciplina. Son las que más sufrieron en los últimos tiempos: fueron achicadas o, directamente, desaparecieron. Y también dejó de funcionar el área que se encargaba de dar apoyo técnico y económico (previo seguimiento riguroso) a los atletas que necesitan competir en el exterior. Eso ya no existe.

El apoyo por parte del Estado, para ir a París, terminó siendo el que estaba pautado desde el año pasado. Pero para lo que viene... no hay plata. De cara a los próximos Juegos Evita ¡no están contemplados los deportes adaptados! Esos torneos juveniles fueron el semillero de la mayoría de los atletas que, por estas horas, se subirán a un avión para cumplir sus sueños.