AMIA, SIDE y un nuevo paradigma

Esta semana se cumplieron 30 años del atentado a la AMIA. Desde que asumió la presidencia de la Nación, Javier Milei dejó en claro que su alineamiento internacional sería con Estados Unidos e Israel. En estos meses ha dado claras muestras de su postura en ese sentido. La imagen que acompaña esta nota es un fiel reflejo del nuevo paradigma que el gobierno intenta darle a la relación de la sociedad con los servicios de Inteligencia.

En el acto se escucharon las fuertes críticas del titular de la AMIA, Amos Linetzky quien sostuvo: “Parece mentira que hayan pasado 30 años desde aquella fría mañana del 18 de julio de 1994, 30 años sin una sola persona respondiendo por este ataque, en los que el Estado argentino ha mirado para otro lado, colmado de falencias, demoras y errores, tal como fuera remarcado recientemente por la CIDH”, advirtió en el inicio de su discurso.
Además, recalcó “la pobre actuación de una fiscalía dedicada exclusivamente a la causa AMIA, con la mayor cantidad de empleados del país trabajando en un solo caso pero que no ha generado avances significativos en los últimos 10 años”. Y a los países que en estas tres décadas “han permitido que personas acusadas de haber cometido este crimen de lesa humanidad han pasado libremente por sus fronteras, burlando las alertas rojas de Interpol, y en algunos casos recibiéndolos con honores”.

SEÑALES

Es por esa razón que la presencia en el acto del titular de la SIDE, Sergio Neiffert, cobra relevancia en el mensaje que el gobierno quiere dar como un cambio de tiempo del rol de los servicios de Inteligencia también alineados con claridad. En ese sentido, ha venido dando señales con hechos concretos.

En menos de quince días, el gobierno argentino declaró como organización terrorista a Hamás, hoy en guerra con Israel en la Franja de Gaza tras la sangrienta acción del 7 de octubre. Más tarde, a comienzos de la semana, publicó el decreto de la nueva estructura de los servicios de Inteligencia, donde el rol de exteriores ha sido reforzado, como así también el mensaje de que ya no habrá vía libre para “picardías internas” con la creación de una oficina de Asuntos Internos que estará a cargo de un funcionario vinculado a la justicia.

Es desde allí donde recobra importancia para entender el nuevo rumbo de la inteligencia argentina, la foto del presidente Javier Milei, junto al titular de la AMIA, Amos Linetzky; al rabino de la AMIA, Elihau Hamra, y el titular de la SIDE, Sergio Neiffert, de quien en este medio hemos adelantado su perfil con fuerte impronta en sus relaciones exteriores, pero al mismo tiempo con la política territorial, sobre todo en el conurbano bonaerense.