En el mismo predio donde funcionaba, será reinaugurado en julio

A 52 años del incendio, tendrá nueva vida el Teatro Argentino

Cumpliendo con una ley que obliga a construir una sala allí donde otra desaparece, un desarrollador inmobiliario se hizo cargo de crear un espacio escénico multipropósito desde cero. Llevará el nombre de Norma Aleandro.

Aplausos, los mismos que resonarán dentro de la sala en apenas unos meses, son los que merece la iniciativa de una desarrolladora inmobiliaria de inaugurar un teatro con capacidad para setecientos espectadores, más un foyer y sala de exposiciones, y otros ambientes destinados a fines culturales, en el centro porteño. La noticia es bienvenida y tiene un fin reparador puesto que la construcción se da en cumplimiento de la Ley Nº 14.800, que obliga a levantar un teatro allí donde otro desaparece (algo que, lamentablemente, no siempre ocurre).

Hace casi 52 años, la mañana del 2 de mayo de 1973, una lluvia de bombas molotov provocó un incendio que selló el destino del Teatro Argentino de la ciudad de Buenos Aires tal como se conocía hasta entonces. La sala pertenecía al empresario y productor Alejandro Romay y esa misma noche se estrenaría allí una puesta de ‘Jesucristo Superstar’, el controvertido musical de Andrew Lloyd Webber, con dirección del estadounidense Charles Gray, quien había trabajado en la puesta original de Broadway.

Romay ya había recibido quejas oficiales y amenazas de distinto origen, que finalmente derivaron en el asalto final por parte del autodenominado Movimiento Nacional Argentino, un grupo ultrarreligioso que no estaba dispuesto a aceptar la “ofensa” que -decían ellos- representaba la obra para la figura de Jesús y para la Iglesia misma.

“Eran las ocho de la mañana y ya había mucha gente allí ultimando detalles. Un grupo comando de siete personas entró, lo vandalizó y lo prendió fuego. El Teatro Argentino debió cerrar y así permaneció durante medio siglo”, contó el actor Gerardo Chendo para contextualizar, en el rol de anfitrión, el anuncio de la reapertura de la sala en el mismo solar de la calle Bartolomé Mitre 1444, entre Uruguay y Paraná.

La próxima reinauguración, que se calcula que ocurrirá en el mes de julio, fue celebrada anoche con un evento en el Salón Dorado del Teatro Colón, del que participaron figuras de la política y la cultura. Cantaron en distintos momentos de la velada Sandra Mihanovich y Gastón Vietto.

El foyer de grandes dimensiones dará la bienvenida a la sala principal, pudiendo funcionar también como espacio de exposiciones.

Muchos años después de que cayera el telón del Argentino, el predio que ocupaba fue comprado por la firma Alto Grande para realizar allí un desarrollo urbanístico. Uno de sus responsables, Mariano Maioli, recordó durante la presentación que llegó a Alejandro Romay a través de su amigo Miguel Rottenberg (gestor cultural y dramaturgo, padre de Carlos), que fue quien le presentó, algo temeroso, el proyecto inmobiliario/cultural que otros inversores habían desechado.

La obligación de construir un teatro, lejos de ahuyentarlos, entusiasmó a los hermanos Maioli, titulares de M&M Propiedades, quienes le encomendaron el diseño al arquitecto Oscar Fuentes. Hoy, los 270 departamentos y las 200 cocheras de la torre llamada Alto Grande de las Artes están terminadas, “y sólo nos faltan los últimos detalles del teatro para empezar a disfrutarlo”, sostuvo el inversor.

 

HOMENAJE

El nuevo Teatro Argentino contará con un foyer “gigantesco” que podrá funcionar también como galería de arte, un espacio central multipropósito con diseño de vanguardia, y una terraza para actividades al aire libre y con un espacio gastronómico. “La ley obliga a construir un teatro igual o mejor del que estaba, y sin duda que este va a ser superador”, anticiparon los nuevos dueños. La sala principal llevará el nombre de Norma Aleandro.

Ausente con aviso en el evento, la gran actriz se hizo oír a través de un mensaje grabado en el que manifestó su emoción por el reconocimiento, y envió a su histórico representante, Alejandro Vannelli, a recoger un diploma que le entregaron la ministra de Cultura de la Ciudad, Gabriela Ricardes; el flamante director del Colón, Gerardo Grieco; el empresario Maioli, y quienes conducirán los destinos del teatro: Diego Sebastián Oria (director artístico) y Matías Taverna (director de producción).

Matías Taverna, Gabriel Maioli (parte de la familia inversora) y Diego Sebastián Oria, durante la presentación.

Dramaturgo, actor y director, creador de obras como ‘La Parka’, ‘El Botella’ y ‘Alicia en Frikiland’, Oria destacó la iniciativa de la familia Maioli de invertir en un proyecto de estas características y anticipó que el nuevo espacio buscará “atraer a un público que quizás todavía no llegó al teatro”. Aseguró además que el rasgo multipropósito de la sala le permitirá a cada director o productor hacer realidad la idea que tenga entre manos, por muy disruptiva que sea.

“No hay Inteligencia Artificial que vaya a barrer con el teatro. Es un hecho que se vive una sola vez, que une de una manera casi inexplicable al que está sobre y debajo del escenario. Esa sensación no se repite, nada ni nadie podrá replicarla nunca. ¡Que viva el teatro!”, coronó Vannelli el que, sin duda, será un día para recordar.